Nueva escena de rol: Apoyo moral

Punto de vista: Kiara

Kiara está en su consultorio trabajando con el tens sobre un paciente, cuando varios gritos rompen la tranquilidad del ambiente
El paciente se tensa un poco
El paciente dice: «qué será lo que ocurre?»
Kiara suspira
Dices: «no se preocupe, de seguro lo que sea que esté ocurriendo en breve va a ser atendido, señor Estévez»
El paciente asiente y se relaja pero no del todo, ya que los gritos se siguen escuchando cada vez con más intensidad
Kiara apaga el tens, retira los electrodos y ayuda al paciente a incorporarse
Kiara observa a su paciente
El paciente suspira
El paciente dice: «qué alivio, es una maravilla»
Kiara le sonríe
Dices: «Me alegro de que se sienta usted mejor»
El paciente la mira
El paciente dice: «sentirme mejor? Hacía meses que no sentía esta sensación de alivio. Mire, si hasta puedo mover el brazo y encoger el hombro»
El paciente mueve el brazo y se encoge de hombros sin signos aparentes de dolor
Kiara asiente
Dices: «bueno, recuerde que todavía quedan varias sesiones y sobre todo, que debe ir modificando sus hábitos de postura»
El paciente asiente
El paciente dice: «así lo haré, de verdad que lo haré»
Kiara asiente y le sonríe
Kiara le acerca su camisa; el paciente se viste
Los gritos retumban hasta los consultorios de la planta principal
el paciente se queda un momento mirando a Kiara y suspira
el paciente dice: «parece que tendrá un día movidito hoy por aquí, ¿eh?»
Kiara suspira
Murmuras: «eso parece»
Kiara sale del cubículo y va hasta el escritorio para hacer la factura al paciente
El paciente sale del cubículo abrochándose el botón de la camisa
Kiara le extiende la factura y el paciente le da el dinero
el paciente se despide sonriéndo mientras va guardando la factura en su cartera
Kiara le ve marchar
Los gritos suben de animosidad
Kiara sale del consultorio y cierra la puerta
Kiara mira a Ingrid, la recepcionista, que está pálida y sin saber qué hacer.
Kiara decide no perder tiempo y sube corriendo por las escaleras
En la primera planta el caos es evidente. Irina intenta calmar a una mujer que bañada en lágrimas intenta hacer que su marido entre en razón.
El hombre, iracundo, tiene cogido por la camisa del pijama sanitario a Ismael, que intenta contenerse, pero está visiblemente furioso
el hombre grita: «hijo de puta, todo esto es vuestra culpa. me cago en dios y todos vuestros muertos. Estáis locos si pensáis que os dejaré mutilar a mi pequeña, primero os muelo a palos! matasanos!, Cabrones! Hijos de puta! Tú y todos vosotros sois unos comepollas!»
Iñaki se acerca justo a tiempo antes de que el hombre le entre a hostias a ismael
Iñaki dice: «entendemos su angustia, pero por favor cálmese. De esta forma no se arreglan las cosas»
El hombre grita furioso, intentando zafarse del agarre
El hombre mira a Ismael con ganas de matarlo y sigue vociferando
El hombre grita: «toda esta mierda es tu culpa, hijo de puta!»
Ismael pierde la paciencia
Ismael se hacerca mucho al hombre
Irina se lleva a la mujer hasta un asiento y le da un vaso con agua
Ismael dice: «Mi culpa, dice. ¿quién coño esperó a que su hija tuviese el pie y parte de la pierna negros para traerla? fui yo? O fue usted»
Kiara se acerca a Ismael
Kiara intenta detenerle
Ismael se zafa con brusquedad
Ismael mira al hombre con rabia
Ismael dice: «conteste, quien fue el que dejó que su orgullo y su desconfianza pudieran más, ¿eh? fui yo? O fue ussted»
Murmuras: «para ya, Moreno»
Ismael niega
El hombre se ha puesto pálido
ismael dice. «Usted puede cagarse en todos mis muertos, puede odiarme, golpearme si quiere; lo que no le permito es que me culpe a mí, que en el Hospital de La Paz le expliqué y le dije que la trajese lo antes posible.»
Dices: «Moreno, es suficiente»
Ismael la mira y niega
Ismael mira al hombre a los ojos
Ismael dice: «Ahora, estos matasanos hijos de puta, entraremos ahí»
Ismael señala la puerta de quirófano
Ismael dice: «Y estos hijos de puta trabajaremos sin cobrarle un duro para salvarle la vida a su hija; pero tenga en cuenta que si algo no sale bien, la culpa en realidad no será nuestra.»
El hombre tiembla y comienza a llorar desconsolado
Iñaki le suelta
Ismael entra sin mirar atrás en quirófano e Iñaki le sigue
Kiara se acerca al hombre y le lleva a sentarse junto a su mujer
Irina murmura: «enseguida regreso, iré a por algo para ellos…»
Kiara la mira y asiente
entre tanto, en el qirófano…
Juanjo vigila las constantes de la chica
Juanjo mira a Iñaki que junto a Ismael intentan limpiar todo el tejido necrótico
Ismael está concentrado
La asistente le va secando el sudor de la frente a Ismael
Belkis entra en el quirófano
Belkis dice: «niveles próximos a una septicemia. ya indiqué el combinado de antibióticos.»
Juanjo asiente
Ismael aprieta los dientes
Iñaki murmura: «déjalo ya, Moreno. No hay más alternativa.»
Ismael niega
Ismael murmura: «puedo intentar…»
Iñaki le detiene un instante
Iñaki dice: «No es viable, moreno. Hagámoslo ya antes que su estado empeore…»
Ismael observa y suspira
Ismael va pidiendo a la instrumentista el equipo para amputaciones
En el quirófano se hace el silencio; todos trabajan en absoluta concentración y coordinación
Un pitido de alarma rompe el silencio
Juanjo mira a Belkis
Belkis lo mira, luego mira a Ismael y a Iñaki
Juanjo dice: «constantes en descenso»
Belkis dice: «moveos… moveos…»
Juanjo trabaja con belkis para estabilizar a la chica, mientras Iñaki e Ismael intentan finalizar la amputación eliminando todo rastro de necrosis»
Momentos después…
Iñaki e Ismael salen de la zona blanca hacia la gris, mientras Belkis se va junto a la chica a cuidados intensivos
Juanjo sale de la zona blanca
Juanjo mira a Ismael y a Iñaki
Juanjo dice: «habrá que esperar las próximas 24 horas a ver cómo responde a la antibiotecoterapia, pero es una chica joven y fuerte… vosotros habéis hecho un excelente trabajo, chicos»
Iñaki asiente y mira de reojo a Ismael que tiene el rostro sombrío
Los hombres se van retirando guantes, mascarilla, gorro y botines, se asean y salen a la zona negra, rumbo a la sala de espera
En la sala, los padres de la chica esperan con angustia los resultados
Irina y kiara les acompañan
El hombre murmura: «tardan mucho, se están tardando mucho…»
Irina le pone una mano en el brazo
Irina dice: «son cirugías un poquito largas, pero no se preocupe. su pequeña va a estar bien, está en manos de muy buenos doctores, señor Aitor»
El hombre suspira, tiene los ojos enrojecidos de tanto llorar
Kiara le aprieta la mano a la mujer, ésta la mira agradecida
Las puertas de quirófano se abren
Aitor y Pilar, su mujer, se ponen en pie de golpe, Irina y Kiara les acompañan
Ismael mira al hombre a los ojos, este baja la mirada.
Ismael murmura: «informa tú, me iré a descanso, Iñaki.»
Iñaki suspira y asiente
Ismael se marcha
Kiara lo ve marchar
Kiara mira a Irina
Las chicas se comunican con la Mirada Y Kiara sale tras Ismael
Iñaki y Juanjo comienzan a informar a los padres de la chica
Irina les toma de la mano para darles apoyo
en la medida que el hombre escucha, se quiebra y rompe a llorar, lamentándose. su mujer llora pero mira a los médicos, agradecida
Juanjo e Iñaki ayudan al hombre a sentarse
Pilar mira a Irina
Pilar murmura: «mi niña es fuerte, ella va a estar bien, ¿verdad?»
Irina asiente
Pilar la mira
Pilar dice: «gracias, gracias por salvar a mi niña»
Irina niega
Irina dice: «yo no he hecho nada»
Pilar dice: «has estado aquí con nosotros, eres parte de todo esto»
Pilar señala con un gesto la estancia
Irina asiente y le sonríe
Irina dice: «estamos para ayudar… iré con su marido, está bien?»
Pilar la mira y asiente
Irina se acerca al hombre y a los médicos
El hombre sigue llorando
Iñaki la mira
Iñaki dice: «te encargas tú? vamos a cuidados intensivos y luego a descanso»
Irina asiente
Irina dice: «Id tranquilos»
Juanjo e Iñaki la miran y asienten. ambos se alejan, internándose hacia la zona de cuidados intensivos
Irina va a por agua y un paquete de pañuelos desechables
Irina se acerca al hombre y se sienta a su lado
El hombre coge el agua y se la bebe
Irina espera paciente, a que el hombre termine
el hombre habla sin alzar la mirada. tiene los ojos fijos en un punto del suelo
Aitor dice: «tú también me culpas a mí, verdad? soy un bestia»
Irina le pone una mano en el antebrazo
Irina dice: «Señor aitor, yo no estoy aquí para juzgar a nadie; pero si le sirve de algo, no, yo no le culpo a usted de nada. y si me permite decirle algo…»
El hombre alza la mirada un instante
Irina le mira a los ojos, compasiva
Irina dice: «todos en la vida nos equivocamos, tomamos decisiones cuyas consecuencias no siempre son favorables, pero lo más importante ahora, señor aitor, es que su hija sigue viva y que tiene una oportunidad»
aitor la mira con los ojos vidriosos
aitor dice: «tú sí crees que ella se va a salvar?»
Irina asiente
Irina dice: «su estado es delicado, pero tiene una oportunidad y aquí le vamos a cuidar»
El hombre rompe a llorar; Irina le ofrece los pañuelos de papel
El hombre se sopla la nariz
Aitor dice: «ella me va a odiar, no me va a perdonar nunca.»
Irina lo mira
Irina dice: «no piense en ello ahora, señor aitor. Demos un paso a la vez, ya habrá tiempo de hablar y de perdonarse. ahora lo importante es que ustedes estén juntos.»
el hombre la mira, mientras Irina se fija en Pilar, su mujer, que apartada de ellos, reza un rosario en silencio, pasando cuenta tras cuenta.
Aitor la mira
Aitor dice: «llevas razón, niña. Llevas razón…»
Aitor se levanta y se acerca a su mujer. Se arrodilla en el suelo frente a ella
Pilar lo mira
Aitor la mira
Aitor dice: «perdóname, Pili… he sido un bestia, lo siento tanto, cariño.»
Pilar se abraza a su marido; este la recibe y la aprieta contra sí. ambos lloran
Irina mira la escena, conmovida y se marcha
Mientras tanto en descanso…
Ismael comienza a desvestirse, tira el pijama sanitario en la bolsa de la lavandería y está poniéndose los pantalones cuando Kiara entra
Ismael se gira, va desnudo de la cintura hacia arriba
Ismael se da la vuelta y se deja caer en un banco para ponerse los zapatos
Kiara se sienta a su lado
Ismael dice: «a qué viniste, García?»
Kiara vislumbra tormenta y suspira
Dices: «en mi tierra se le llama apoyo moral, Moreno.»
Ismael resopla
Ismael dice: «llévate tu precioso culo y tu fulano apoyo moral a otro sitio y déjame en paz, ¿vale?»
Dices: «si quieres irte contra mí, aquí estoy… sé que tiene que haber sido muy difícil…»
Ismael estalla
Ismael grita: «¡qué sabrás tú de lo difícil de una amputación, de ver la vida de alguien tan joven así, hecha mierda por un cabronazo orgulloso y soberbio!»
Kiara cierra los ojos
Ismael sigue arremetiendo
Ismael dice: «tú… si acaso llegas cuando la amputación ya se hizo, tú no ves lo terrible que es eso, García.»
Kiara respira profundo, algunos recuerdos aparecen desde lo más hondo de su memoria
Ismael grita: «Hubo que amputarle hasta la mitad del muslo, la reconstrucción de rodilla la perdió y casi pierde la vida! si no responde bien al tratamiento y avanza a una septicemia, morirá! y solo tiene 16 años, García!»»
Kiara permanece en silencio
Ismael respira para calmarse
Ismael murmura: «16 años… y nunca más volverá a bailar…»
Ismael termina de vestirse
Dices: «quizá tienes razón, Moreno… yo solo soy una simple fisioterapeuta y logopeda.»
Ismael se percata en el tono en que la mujer le habla
Ismael dice: «yo no quise…»
Kiara alza la mano y lo detiene
Dices: «entiendo tu malestar y tu frustración. solo me gustaría recordarte, que en realidad tú de mí no sabes casi nada. Ten eso presente la próxima vez que me quieras juzgar y condenar, Moreno.»
Ismael se pasa la mano por el pelo y la cara
Ismael dice: «no estoy para discusiones ahora, Kiara, por favor.»
Kiara lo mira
dices: «Y no vamos a discutir, no te preocupes»
Kiara se pone de pie
Ismael la mira
Ismael dice: «a dónde vas?»
Dices: «a casa, creo que lo que tenía que hacer aquí, ya lo hice.»
Kiara se acerca a la puerta
Ismael intenta detenerla pero Kiara se zafa
Ismael murmura: «lo siento, Kiara. me dejé llevar…»
Kiara lo mira
Dices: «sí, me di cuenta. que tengas buenas noches, Moreno.»
Ismael intenta bloquearle el paso
Ismael dice: «no te vayas así, por favor. en serio lo lamento»
Ismael se pasa la mano por el rostro con visible frustración
Kiara se aparta del hombre
Dices: «tú no estás para discutir y yo tampoco. Estás más sereno, mañana será otro día. ahora, déjame marchar.»
Ismael se da cuenta que es mejor no insistir y se aparta
Dices: «gracias, cuídate y descansa esta noche…»
Ismael va a contestar pero Kiara sale de la habitación de descanso
Ismael maldice por lo bajo y cierra la puerta de su taquilla de un tirón.