Nueva Escena de Rol: Atentado en Canalejas

Punto de vista: Gideon.

Habitación Matrimonial.
Es una habitación decorada con un estilo simple y masculino. Al entrar puedes observar una moqueta de color gris plomo sobre la cual descansa un juego de dormitorio cuya cama es matrimonial con una cabecera de espuma viscoelástica tapizada con una resistente tela jacquard en combinación de negro y gris. El canapé va tapizado con la misma tela jacquard, siguiendo la combinación de la cabecera. A ambos lados de la cama, las mesitas de luz son hechas en ébano y van a juego con el Armario que se encuentra a la izquierda, junto a la ventana, desde donde se ve parte de la Plaza España. Frente a la cama, una cómoda del mismo estilo que el resto de mobiliario se ubica justo al lado izquierdo de la puerta, diagonal al baño.
Gideon se despereza, estirándose tanto como puede.
A gideon Varios huesos le crujen un poco.
Gideon se incorpora, quitándose de un tirón el nórdico.
Gideon baja la mirada haciendo una pequeña mueca ante su erección matutina y se gira descansando sus pies descalzos sobre la moqueta.
Gideon se pone en pie y se acerca a la ventana.
El hombre se estremece un poco al sentir el cambio de tempratura sobre la piel.
Gideon se entreasoma separando las lamas de la persiana.
El sol parece ocultarse tras varias nubes, dando al cielo un aspecto grisáceo y un tanto etéreo debido al resplandor.
Gideon entra al baño y cierra la puerta.
Minutos después se escucha el agua al tirar de la cadena.
Gideon se pone unos calzoncillos y sale hacia la cocina, atravesando el salón.
En el sofá, su compañera de piso yace largo a largo tumbada boca abajo, envuelta en una manta, tal como él la había dejado la noche anterior.
Gideon entra en la cocina y enciende el pequeño televisor mientras prepara café y tostadas con mermelada para el desayuno.
En la pantalla Imperium TV inicia el bloque de noticias hablando sobre el atentado de los evitas.
La presentadora de televisión comienza leyendo los titulares.

Trágico atentado en la plaza de canalejas por evitas radicalizados
el pasado miércoles por la tarde en la sede de Imperium Bank de canalejas ha ocurrido una terrible tragedia. Lo que parecía una pacífica manifestación religiosa de Hijos de Eva a acavado en un atentado que se ha cobrado la vida de múltiples personas.
La procesión comenzó en la iglesia de la purificación ancestral situada en la calle del Nuncio, y de ahí se extendió hasta el lugar de los hechos. Al parecer diversos integrantes entraron en el Imperium Bank empuñando armas y otros se inmolaron. Agentes de IPS e IPSAS consiguieron abatir a unos cuantos radicales y detener a otros, pero no hubo tiempo material para detener la explosión que acavó con el edificio.
Hijos de Eva ha emitido un comunicado, aclarando que la iglesia de la purificación ancestral no pertenece directamente a la organización Hijos de Eva, si no que más bien es una entidad independiente con raíces de creencias evitas y abalada por Hijos de Eva. Por tanto, desconoce que se estubiesen llevando a cavo actividades de radicalización y llegados a este punto, se realizará una reunión con los responsables de la entidad para pedir explicaciones.
Hijos de Eva se plantea disminuir o detener completamente la financiación a esta entidad si se descubre que la cúpula o alguno de sus órganos está directamente relacionado con actividades terroristas.
Gideon saca las rebanadas de la bolsa y las pone en un plato, ojeando el televisor de cuando en cuando.
El bloque de noticias continúa.
Un aroma a café recién colado invade cada uno de los rincones del piso.
En pantalla el nuevo director de IPS parece estar dándo una rueda de prensa.
El nombre de melany Pet es repetido tanto por periodistas como por el mentado Fali.
Gideon frunce el cejo un instante pero sigue a lo suyo.
Minutos después, la compañera de Gideon entra en la cocina.
Elaya dice con acento pamplonés, «joder, tronco, porqué madrugas en día libre? Que tú no conoces el significado de la palabra compasión?»
Gideon ríe, metiendo el pan en la tostadora y bajando la palanca.
Elaya mira la pantalla y también frunce el cejo.
Elaya dice con acento pamplonés, «no sé quien me gusta menos, el cabrón del Fidel, o este tio con esa cara de soplapollas.»
Gideon se gira para ver la pantalla y las noticias cambian.
Gideon se encoge de hombros.
Dices con acento canadiense, «Venga, nena. Hay que aprovechar el día. sobre el soplapollas, él ahí, nosotros aquí; mejor ni desgastarse por eso, ¿no crees?»
La chica frunce el cejo y la nariz a la vez, en una mueca graciosa.
Elaya dice con acento pamplonés, «No me jodas, tio… no sé tú, macho, pero yo voy a aprovechar mi día en brazos de morfeo, lo merecemos luego de ese infierno del otro día.»
Gideon se lleva la taza de café a los labios y se queda absorto en sus pensamientos, recordando aquel incidente.
Miércoles 20:45
Las frecuencias de IPS, IPSAS, Bomberos y Operativos de rescate comienzan arecibir información a un ritmo vertiginoso saturando al menos dos de los canales.
Desde la radio de la ambulancia se escucha: «repito, disparos de arma larga en J30… unidad R01 acuda al lugar. todos los efectivos disponibles desplazarse a J30…»
Gideon asoma el rostro desde la parte trasera de la ambulancia.
El chofer dice: «preparaos, que la cosa va a estar movidita, eh?»
Gideon asiente y vuelve a su posición.
La ambulancia arranca a toda velocidad.
A través de la radio se van escuchando reportes constantes.
Reme dice con acento malagueño, «vamos a ver, Cote, que con el accidente te destacaste pero esto es de otro calibre.»
Gideon la mira sin pestañear.
Dices con acento canadiense, «Oye, eres siempre así?»
Reme lo mira.
Reme dice con acento malagueño, «así cómo?»
Gideon piensa la palabra que va a decirle.
Dices con acento canadiense, «Gilipollas, nena, gilipollas.»
Reme le hace la señal de costumbre.
Gideon le lanza un paquete de guantes y coge otro.
El chofer dice: «dejaos de chorradas y estad listos que llegamos en menos de 2 min.»
El ruido de una fuerte explosión se escucha.
El chofer dice: «la madre que los parió.»
El chofer notifica de su posición, información sigue llegando sin parar.
Gideon y Reme se miran.
Ambos rompen los paquetes de guantes, metiéndolos en sus respectivos botiquines.
El chofer hace un giro y frena en seco, desbloqueando las puertas traseras.
El chofer dice: «Hala, ya estamos, zona caliente a vuestra derecha, puesto sanitario avanzado al sureste. Protocolo PLATERCAM nivel 3. Procurad no chocar con el resto de colegas y volved con vuestros culos intactos aquí.»
Reme y Gideon asienten casi al mismo tiempo.
Reme sale disparada, Gideon la sigue.
La plaza Canalejas se ha convertido en un pequeño caos.
Murmuras con acento canadiense, «what the fuck?»
Hay muchos cuerpos tirados alrededor de la sede de Imperium Bank.
La sede arde en llamas vigorosas que amenazan con extenderse en varios sentidos.
Los bomberos corren Hacia la sede.
Se escucha otra explosión y el ruido de varios ventanales que estallan de forma consecutiva.
Gideon mira perplejo, Reme se sobresalta.
Ambos se recomponen y entran en modo alerta máxima.
Reme le hace señas a gideon, ambos se separan y comienzan a atender a los heridos.
Sobre el suelo cuerpos ensangrentados y con visibles quemaduras yacen por igual.
Penitentes de la organización y agentes de IPS e IPSAS se mezclan.
Gideon se pone los guantes y comienza a trabajar haciendo el triaje.
El ruido es ensordecedor.
El olor a sangre y piel quemada es cada vez más potente.
Algunos heridos que aún sobreviven piden auxilio.
El personal de una segunda ambulancia llega a zona caliente.
Gideon comienza a atender a algunos heridos por quemaduras.
el equipo de una tercera ambulancia llega.
Todos los sanitarios se miran, alguno se santigua.
gideon comienza a moverse con más rapidez.
El resto de sanitarios convergen luego de una primera evaluación en el Punto sanitario avanzado.
El encargado de operaciones se mira con el médico a cargo.
Los dos hombres miran a los técnicos sanitarios.
El jefe dice: «la situación apunta a más de 50% de víctimas fatales.
Gideon asiente.
Dices con acento canadiense, «Tengo un par de agentes con quemaduras, hay muchos heridos por arma de fuego. sugiero traslademos todas las víctimas de lesiones por inhalación, traumas torácicos y pulmonares al Gregorio marañón, los quemados, fracturados y amputados a la paz.»
El médico observa a Gideon y asiente.
El médico dice: «eres nuevo, no? no te había visto por aquí.»
El jefe de operaciones carraspea.
El jefe de operaciones dice: «dejad el ligue para vuestras horas libres.»
El Jefe de operaciones mira a Gideon.
el jefe de operaciones dice: «Tú, como te llamas?»
Dices con acento canadiense, «Gideon Cote, señor.»
el jefe de operaciones dice: «venga, ya que eres tan listillo, vamos a ver qué tan bien te gestionas. comenzad, que los bomberos necesitan la zona despejada para poder trabajar en condiciones, moveos como si fuese todo para el año pasado. Traed los heridos aquí, los cadáveres ya sabeis.»
Gideon asiente y regresa cagando leches a la zona caliente.
dices con acento canadiense, «vosotros dos, ocupaos del triaje de la zona oeste, todo color negro directo a la furgoneta, rojo y amarillo a punto sanitario avanzado, verde en espera, si es que conseguís alguno así. notificad si encontrais algún herido con GCS igual a 9 o menos.»
Todos los paramédicos asienten y se van distribuyendo.
Un par de horas después…
Reme bebe a tragos largos de un botellín de agua y se limpia la boca con el antebrazo.
Gideon se está terminando un botellín de agua.
En el punto sanitario avanzado el triaje continúa.
Las víctimas más graves han sido trasladadas.
Otras víctimas esperan por el traslado mientras se les estabiliza y se les da la atención primaria.
El jefe se acerca a Gideon y a Reme.
El jefe dice: «vosotros dos, id a zona caliente, los bomberos necesitan atención.»
Ambos cogen sus botiquines y regresan a zona caliente.
El jefe los ve marchar; luego dirige la mirada hacia el grupo de personas que se encargan de cargar los cadáveres en las diversas furgonetas.
El jefe tiene el rostro sombrío.
En zona caliente.
Los bomberos siguen luchando contra el voraz incendio.
Las grandes llamas se alzan en medio de la noche, mientras los equipos bomberiles trabajan desalojando los edificios cercanos.
Un par de bomberos gritan haciendo señas a Gideon.
Gideon se acerca con Reme.
Dices con acento canadiense, «qué hay?»
El jefe de bomberos dice: «Tenemos dos posibles compañeros heridos.
Gideon ve la cara del jefe y por su expresión sabe que no va a recibir buenas noticias.
Gideon pone gesto adusto mientras se alista para actuar tan rápido como le sea posible.
Entre varios compañeros sacan a dos bomberos.
Reme y gideon comienzan a atenderles.
Reme retira el casco de uno de los bomberos.
Mechones de un cabello platinado, casi blanquecino alertan a Gideon, pero este sigue atendiendo al otro bombero.
Gideon evalúa al hombre y se fija que hay respuesta verbal incomprensible, apertura ocular en respuesta al dolor.
Dices con acento canadiense, «venga macho, voy a ver que estés bien, de acuerdo?»
El bombero intenta decir algo pero no se le entiende.
Gideon comienza a revisarle, el hombre gruñe ante el estímulo doloroso.
Gideon lleva el puntaje mentalmente, mientras de soslayo ve a su compañera colocar una mascarilla de oxígeno.
Reme atiende a la chica y salen hacia el punto sanitario avanzado.
Gideon coloca el collarín y sujeta al bombero en la camilla antes de colocarle la mascarilla y salir pitando al puesto sanitario avanzado.
En el puesto sanitario…
Gideon da el parte al médico, este se dedica a estabilizar al paciente preparando el traslado.
Gideon se acerca a la chica.
dices con acento canadiense, «A ti es que te encanta romperte, nena. que puta manía la tuya.»
Elaya abre los ojos al escucharle la voz.
Elaya tose al intentar hablar.
Elaya murmura con acento pamplonés, «llévatelo ya, yo voy a ponerme bien en un pis pas.»
Dices con acento canadiense, «no te preocupes, están preparando el traslado. Además ese cabrón es como un toro, se pondrá bien.»
Elaya asiente, respirando profundamente.
Reme se les acerca.
Reme dice con acento malagueño, «venga, estamos listos.»
Gideon asiente, le estrecha la mano a Elaya y sale cagando leches.
Reme corre junto a Gideon, pensativa tras el intercambio que acaba de presenciar.
Gideon golpea la carrocería de la ambulancia.
El chofer de la ambulancia arranca el motor.
Entre él y Reme suben al bombero en la parte de atrás, luego suben ellos y cierran.
El chofer dice: «venga, próxima parada, estación la Paz.»
Gideon mira al bombero.
Reme mira a Gideon de soslayo.
Reme dice con acento malagueño, «que, te gustan los machos que aman el peligro?»
Gideon hace caso omiso, está en realidad preocupado.
El chofer dice: «estad listos, llegamos en un minuto.»
La ambulancia frena, el chofer desbloquea las puertas traseras.
gideon se apresura a bajar con Reme la camilla.
Comunidad de Madrid; Plaza de Castilla.
Te encuentras en una gran plaza situada al norte de la ciudad, en el distrito de Chamartín. Está atravesada por el tramo final del Paseo de la Castellana, Y constituye el centro neurálgico del barrio de Castilla.
Ves obelisco de Calatrava, Monumento a Calvo Sotelo y una ambulancia aquí.
Dos paramédicos bajan de la ambulancia con una camilla.
Un celador espera junto a una enfermera.
Paloma dice con acento almeriense, «Lo tenemos, ya nos hacemos cargo, chicos.»
reme le pasa la solución que le han puesto en la vía del brazo derecho.
Paloma coge la bolsa y la sostiene asegurando el flujo.
Gideon les sigue al interior del hospital.
Reme sube a la ambulancia del lado del copiloto.
El chofer la mira de soslayo.
El chofer dice: «como sigas trincando así al guiri, te vas a llevar un susto al miedo Reme, deja al tio en paz, se nota que no eres su tipo.»
Reme dice con acento malagueño, «cierra la puta boca. No te metas que no te he pedido yo consejo.»
el chofer se encoge de hombros.
el chofer dice: «vale, tu sabrás… pero el que avisa no es traidor.»
Reme se gira y mira por la ventanilla sin responder nada.
Comunidad de Madrid; hospital Universitario La Paz.
Te encuentras en un centro hospitalario de titularidad pública, situado en el distrito de Fuencarral El pardo. Está administrado por el Servicio madrileño de salud y es uno de los principales hospitales de referencia. También es centro de referencia nacional e internacional en varias áreas específicas de elevado nivel de desarrollo científico y tecnológico.

La aglomeración en este lugar te impide identificar a personas concretas.

El celador pasa al trote directo a la zona de urgencias.
La enfermera corre junto al celador.
Gideon va junto al celador llevando el paso.

Comunidad de Madrid; hospital Universitario La Paz; Servicio de Urgencias Generales.
Es un servicio que cuenta con cuatro salas de observación con capacidad para 54 pacientes, además de una sala de preingreso para 30 pacientes y una sala de tratamientos con 30 sillones.
Te encuentras con Fabián y Almudena.
Fabián se gira y ve a Paloma.
Fabián se fija en el paramédico y se le parece al que venía con gina cuando se accidentó.
fabián mira a Gideon.
Fabián dice: «¿qué tenemos?»
Dices con acento canadiense, «código rojo, GCS igual a 8. quemaduras de tercer grado. al parecer se le derrumbó parte del techo intentando rescatar a otra compañera.»
Fabián asiente.
Fabián dice: «Paloma, directo a Unidad de quemados. Almudena, llama para avisar que tenemos a otro herido del atentado.»
Gideon se gira y va a salir.
Paloma va con el celador empujando la camilla y corriendo a la unidad de quemados.
Fabián detiene a Gideon.
Fabián dice: «espera un minuto.»
Gideon frena y se gira.
Fabián dice: «Fuiste tú quien trajo a una chica del accidente múltiple el otro día, no?»
gideon asiente.
Fabián dice: «gracias, tio, de verdad. hiciste un buen trabajo.»
Gideon niega con la cabeza.
Dices con acento canadiense, «solo hice lo necesario.»
Fabián dice: «si se hubiesen tardado un poco más en traerla, no seguiría con nosotros.»
Dices con acento canadiense, «¿Cómo se encuentra?»
Fabián inspira profundo.
Fabián dice: «ha pasado el estado crítico, mejora pero es lento.»
Gideon asiente con la cabeza.
Dices con acento canadiense, «cuando despierte, dígale que el café sigue pendiente en espera.»
Fabián lo mira con extrañeza, pero asiente.
Fabián dice: «pierde cuidado, se lo diré.»
Gideon hace un gesto de cabeza, se gira y empuja las puertas de la sala de urgencias.
Gideon abandona el hospital.
Comunidad de Madrid; Plaza de Castilla.
Ves obelisco de Calatrava, Monumento a Calvo Sotelo y una ambulancia aquí.
Gideon golpea de nuevo la carrocería y el chofer desbloquea las puertas traseras.
Gideon sube a la parte posterior de la ambulancia.
El chofer dice: «venga, vamos de regreso, ahora hay que echar un cable con los cadáveres, que no son pocos.
Gideon se sienta y coge un botellín de agua, bebiendo con avidez mientras el chofer conduce a toda pastilla hacia la zona del atentado.
De vuelta al presente…
Elaya le hace señas en las narices a Gideon, este se espabila y le coge la mano, mordiéndole un dedo.
Elaya grita: «la madre que te parió, cabrón.»
Gideon ríe.
Dices con acento canadiense, «no te quejes tanto, mujer.»
Elaya arruga la nariz mientras se chupa el dedo que le mordió Gideon.
Elaya dice con acento pamplonés, «que te decía, que ya que me has despertado de madrugada, si vienes conmigo al hospital. quiero ver a al ruso, pero no quiero ir sola.»
Gideon se termina la taza de café y se sirve otra.
Gideon piensa en la otra chica y luego de un instante asiente.
Dices con acento canadiense, «hecho… ahora vamos a desayunar, luego de que me duche vamos a La paz.»
Elaya lo mira, sorprendida.
Elaya dice con acento pamplonés, «no me vas a pedir nada a cambio por el favor? No te vas a hacer de rogar?.. Estás bien? No será que ahora me vas a decir que te has puesto malo, no?»
Gideon sonríe y niega con la cabeza.
dices con acento canadiense, «mujer de poca fe, si es que eres de pensar mal.»
Elaya niega con la cabeza, mientras va a por una taza de café.
Elaya lo mira de reojo.
Elaya dice con acento pamplonés, «no es que yo piense mal, que morro que tienes, macho.»
Gideon se señala, risueño.
Elaya dice con acento pamplonés, «no hay otro macho por aquí, o sí.»
Gideon vuelve a reir.
dices con acento canadiense, «No des tanto por culo, nena… voy contigo y ya está.»
Elaya achica los ojos mientras sorbe café.
Elaya dice con acento pamplonés, «te has liado con alguna enfermera de la Paz?»
Gideon niega.
Dices con acento canadiense, «que no, joder…»
Gideon comienza a fingir que se cabrea.
Elaya, insegura de si su reacción es real o si solo le toma el pelo, decide dejarlo por la paz.
Elaya dice con acento pamplonés, «venga, vale… está bien, que te creo. ahora, dame de esas tostadas con mermelada que tengo 4 hambres juntas.»
Gideon pone un par de panes en un plato sobre la encimera.
Elaya se sienta en un taburete de la cocina mientras Gideon pone la mesa y sirve el desayuno.
Elaya observa a su compañero de piso, preguntándose que se traerá entre manos.

1 comentario

Los comentarios están cerrados.