Nueva escena de rol: Comunicación urgente parte 2

Punto de vista: Dámaso

El barman combina bebidas y elabora un cóctel.

Dámaso está tomando en el bar con unos amigos

El barman trata a los clientes de forma esquisita.

un chico dice, mira, damasito, ese barman también lanza cosas como tú

El barman realiza un espectáculo encima de la barra.

Dámaso mira al barman hacer el espectáculo y se parte de risa

Dices con acento mexicano, «pa que vean que no soy el único»

El barman sirve bebidas.

los chicos ríen ante el comentario

oyes risas a lo lejos

El barman trata a los clientes de forma esquisita.

Dámaso se ríe cuando a uno de sus amigos se le cae el baso

El barman trata a los clientes de forma esquisita.

Dices con acento mexicano, «ay, rené, si no lo quieres regálamelo, pero no lo tires»

el aludido se ríe a carcajadas

El barman prepara un café especial.

René dice, a no, que tú te lo tomas de una

Dices con acento mexicano, «pues pa eso es, no?»

El barman trata a los clientes de forma esquisita.

Dámaso se pide licor italiano de alcachofa

René dice, a que este sí te lo tomas más despacio

El barman sirve bebidas.

el barman trae el trago de dámaso

Observas un Dron cruzar toda la ciudad.

Un cliente Abona una consumición.

una chica que los acompaña dice, na si el damasito se lo toma de una

El barman lanza botellas y las recoge.

René dice; quieres apostar?

Dices con acento mexicano, «yo me apunto»

Dámaso toma el baso y se bebe el contenido de un trago

la chica aplaude

El barman combina bebidas y elabora un cóctel.

Un teléfono suena en este lugar.

Dámaso siente vibrar su móvil y dice, a chingá, pues quién llama o qué

El barman trata a los clientes de forma esquisita.

oyes risas a lo lejos

El barman prepara un café especial.

Dámaso saca el teléfono y al ver que es Arnulfo, contesta sorprendido

Un cliente Abona una consumición.

Dámaso dice por teléfono, quiuvas arni

El barman trata a los clientes de forma esquisita.

Arnulfo dice por teléfono, llevo rato buscándote, dónde te metiste

El barman combina bebidas y elabora un cóctel.

El barman prepara un café especial.

se escuchan gritos y risas

El barman realiza un espectáculo encima de la barra.

Dámaso dice por teléfono, pues mira, después de entumirme las nalgas en el camión de la pasta, me fui a coger con una vieja que tiene un culo que te cagas

El barman trata a los clientes de forma esquisita.

Dámaso dice por teléfono, luego toy aquí en el bar este de la manzana mordida con unos amigos

El barman prepara un café especial.

Arnulfo dice por teléfono, no me interesa con quién te acostaste, Damasito

El barman sirve bebidas.

Un cliente Abona una consumición.

Dámaso dice por teléfono, tonces pa qué preguntas dónde me metí

Arnulfo habla con tono serio

El barman gestiona las consumiciones.

Arnulfo dice por teléfono, porque llevo rato buscándote, ya te dije

El barman realiza un espectáculo encima de la barra.

Dámaso se sorprende por el tono de su amigo, pero no dice nada

El barman realiza un espectáculo encima de la barra.

Dámaso dice por teléfono, deberías venir, el desmadre está bueno y tal parece que me voy a poner una peda como hace un buen que no me la ponía

El barman gestiona las consumiciones.

Arnulfo dice por teléfono, pues será mejor que dejes la parranda y la borrachera para otro día y vengas, que necesito hablar contigo

Un cliente Abona una consumición.

Dámaso dice por teléfono, pues ven y me lo dices; o suéltalo

El barman gestiona las consumiciones.

Arnulfo dice por teléfono, el lugar en que estás no es como para que te diga lo que tengo qué decirte; además, la situación es tan delicada que no te la puedo decir por teléfono

Dámaso pone cara de fastidio

El barman prepara un café especial.

Dámaso dice por teléfono, bueno pues ya voy

Arnulfo ha colgado

los chicos que acompañan a Dámaso y René dicen, ya te van a pegar o qué

El barman prepara un café especial.

Dices con acento mexicano, «parecido, pero no es mi vieja ni nada»

Dámaso se despide tras pagar la cuenta y sale del lugar

Comunidad de Madrid; Sala Cabaret

te encuentras en una amplia sala de espectáculos.

Observas mucha multitud, algunos danzando, otros observando los espectáculos o la música, y algunos relajándose. El cartel de la entrada con una manzana mordida te llama la atención.

Escribe ¡danzar’ si quieres formar parte del baile.

Salidas visibles: fuera, bar, y restaurante

Dámaso va dando saltos hasta llegar a su auto

Comunidad de Madrid; calle de Cedaceros

Te encuentras en una calle del distrito Centro, que conecta la calle de Alcalá con la carrera de san Jerónimo, aunque obras por ambos lados de la calle te impiden llegar, así que tendrás que volver por donde has venido.

Ves saet reacondicionado de color azul aquí.

Salidas visibles: calle-madrazo y cabaret

El clima actual es Despejado y la temperatura es 14.0 grados Celsius.

Dámaso saca las llaves de su auto y posteriormente abre la puerta

Dámaso entra en el auto y se dispone a ir a su casa más a fuerza que por ganas

Tras llegar a la plaza España y estacionar su auto, Dámaso entra en la torre

Comunidad de Madrid; Torre de Madrid.

Te encuentras en un rascacielos que mide 142 metros de altura. Es el sexto edificio más alto de la ciudad y por muchos años fue considerado el rascacielos más alto de europa. Este edificio está protegido por el ayuntamiento de la capital. En la actualidad contiene tanto viviendas como oficinas. La parte superior está destinada a viviendas particulares, en régimen de comunidad de propietarios. La planta baja está dedicada a locales y amplias galerías comerciales. Al ingresar a la torre, te da la bienvenida un hall amplio y luminoso. Si caminas hacia la izquierda, te encuentras con el ascensor y las escaleras, mientras que del lado opuesto ves una serie de pasillos que te permiten acceder a los locales comerciales y diversos establecimientos. Cerca de la puerta te encuentras un tablón de anuncios variados y al portero, quien puede darte información detallada de cómo adquirir una vivienda en este lugar, y algunas cosillas más.

Ves un tablón de anuncios, Un portero, y El ascensor de la Torre de Madrid. aquí.

Salidas visibles: fuera

el portero silba y se pasea

entras en El ascensor de la Torre de Madrid..

El ascensor de la Torre de Madrid.

Al ingresar al ascensor, puedes ver tu reflejo en el espejo de medio cuerpo que se encuentra colocado en la pared posterior de la cabina. Si giras 180 grados, del lado derecho observas el tablero con los botones, los cuales van enumerados agrupando los números pares en la primera columna y los impares en la segunda. Sobre el tablero, una pequeña pantalla digital indica el número de planta, el ascenso y el descenso, mediante una flecha apuntando hacia arriba o abajo según sea el caso. Este ascensor te permitirá acceder a las diferentes plantas del edificio, Teclea ‘ir’ para acceder al menú de plantas.

No ves salidas en este lugar.

[1] La planta número 4

El ascensor cierra las puertas y se pone en marcha.

El ascensor de la Torre de Madrid. para en La planta número 4 y las puertas se abren.

Dámaso se queda pensando en la llamada hasta que el sonido de las puertas abriéndose lo sacan de sus pensamientos

sales del elevador.

La planta número 4

Te encuentras en una de las plantas de un edificio de viviendas. Aquí se encuentran las casas de los jugadores del Mud.

Ves un departamento confortable de color azul, casa de Arnulfo de color gris perla, Hogar de Damasito de color verde agua, un apartaestudio lujoso, y El ascensor de la Torre de Madrid. aquí.

No ves salidas en este lugar.

Dámaso se acerca gritando y dando saltos

Arnulfo se acerca a Dámaso, tiene el rostro serio y un papel en la mano

Dámaso saca las llaves para abrir su casa, pero Arnulfo le hace un gesto para que lo mire

Dámaso al fin se percata de Arnulfo y corre a abrazarlo

Dámaso abraza a Arnulfo.

Arnulfo corresponde al abrazo, pero no cambia su rostro

Arnulfo se separa mirando a dámaso

Dices con acento mexicano, «dónde toca la platicada o qué»

Dices con acento mexicano, «te diría que en mi casa, pero capaz que te infartas»

Arnulfo dice, aquí si te parece, que al cabo lo que te voy a decir concierne a la mayor parte del edificio, si no es que a toda la torre

Dámaso se sorprende

Dámaso habla a grito abierto

Dices con acento mexicano, «a chingá, pues qué es o qué»

Arnulfo se apoya en la pared

Arnulfo dice, baja la voz, que si bien es cierto que concierne a los becinos, tampoco estoy sordo

Arnulfo dice, además no son horas de hacer este tipo de escándalos

Dámaso baja un poco el tono

Dices con acento mexicano, «bueno pues suelta eso que me tienes en suspenso, que a esta hora debería estar empedándome»

Arnulfo niega con la cabeza

Arnulfo dice, es sobre tu casa. entraría, pero por lo que veo en la mirilla y lo que percibo, mejor será quedarme afuera

Dámaso se mueve nervioso

Dices con acento mexicano, «pues qué pasa o qué»

Arnulfo suspira

Arnulfo dice, quince minutos después de que te fuiste, llegó Zulema, te acuerdas de ella?

Dámaso se agarra la cabeza

Dices con acento mexicano, «sí, sí que me acuerdo, pero qué pasa o qué»

Arnulfo dice, el caso es que no vino sola, sino con otra mujer que vive otros pisos más arriba; llamaron a tu puerta y por lógica no abriste

Dámaso escucha atento

Arnulfo dice, así que llamaron a mi puerta; resulta ser que los becinos se quejaron por tu casa

Dámaso se parte de risa

Dices con acento mexicano, «pus pa qué se asoman»

Arnulfo observa a Dámaso, incrédulo

Arnulfo dice, es en serio?

Arnulfo dice, Dámaso, es que no sólo es el desorden que tienes

Dámaso se sienta en el suelo, despreocupado

Arnulfo permanece en el mismo sitio

Arnulfo dice, son tus… mascotitas y la pestilencia que ya es insoportable

Dámaso se ríe

Dices con acento mexicano, «mascotitas dice»

Dices con acento mexicano, «además ni huele a nada, no manches»

Arnulfo abre los ojos como platos

Arnulfo dice, mira, Dámaso, no sé si no te hayas dado cuenta, no quieres darte cuenta o ya estás tan acostumbrado que no te afecta, pero tu casa no huele, apesta a diablos

Arnulfo dice, el hedor es por demás insoportable y ni qué decir de tus mascotitas. éstas se salieron de control y ya se están metiendo a las casas

Dámaso trata de reprimir la risa, pero ésta termina saliendo

Arnulfo lo mira con dureza

Arnulfo dice, levántate, que sentarse en el suelo no se ve bien

Dámaso se levanta, sorprendido por la mirada y el tono de Arnulfo

Dices con acento mexicano, «ay no manches, en serio se tan metiendo a las casas?»

Arnulfo dice que sí con la cabeza

Arnulfo dice, llevo días comprando botes de insecticida para matar las alimañas que se meten a mi casa y ayer maté una rata tamaño conejo

Arnulfo dice, sin contar que cuando Zulema y la otra mujer estaban explicando la situación, Arnidrú salió con lo que parecía el cadáver de una rata. tienes idea de la vergüenza que me dio?

Dices con acento mexicano, «bueno y qué dijeron o qué»

Arnulfo le extiende la comunicación

Dámaso toma el papel y lo mira por encima

Arnulfo dice, me entregaron este comunicado que es mejor que te tomes en serio porque la situación ya es insufrible

Dices con acento mexicano, «qué dice o qué»

Arnulfo dice, leer las cosas ajenas es de mala educación, pero por tu bien te recomiendo que lo leas

Dámaso lee el papel en voz alta

Dices con acento mexicano, «Estimado Dámaso:»

Dámaso se agarra la cabeza poniendo gesto de preocupación

gritas: «puta madre! en pinches 48 horas no acabo!»

Arnulfo lo mira con más seriedad que de costumbre

Arnulfo dice, qué te dije de la voz?

Dices con acento mexicano, «es que Arni, no he limpiado la casa desde que vivías ahí y la limpiabas; cómo creen que en dos días voy a limpiar todo eso»

Arnulfo se tapa la cara

Dices con acento mexicano, «que no se pasen»

Arnulfo quita las manos de su rostro y se pellizca

Arnulfo dice, escuché bien?

Arnulfo dice, me estás diciendo que no limpias la casa desde que vivía ahí?

Dámaso dice que sí con la cabeza mientras vuelve a leer el papel, esta vez en silencio

Arnulfo dice, pero… cómo llegaste a esto

Dámaso dice casi llorando, ains pues es que…

Dices con acento mexicano, «con tanto desmadre se me olvidó»

Dices con acento mexicano, «me decía, mañana lo limpio, mañana lo limpio y ya ves»

Arnulfo lo mira fijamente diciendo, pues si quieres te ayudo a limpiar eso o llamamos a la encargada de mantenimiento para que te ayude

Arnulfo dice, lo que sí es que debemos buscar cuanto antes lo que sea que provoque el mal olor y sacarlo de ya

Arnulfo dice, si ya decía yo que me parecía raro que los becinos no se quejaran

Dámaso se rasca la cabeza intentando recordar algo

Dices con acento mexicano, «creo que se murió una rata por ahí o se me echó a perder una carne o yo qué sé qué chingados es»

Arnulfo se encoge de hombros

Arnulfo dice, lo que sea, pero ay qué sacarlo de ya; no sólo porque ya no se puede vivir así, sino también por el foco de infección que estás generando

Arnulfo dice, no te has puesto a pensar que puedes enfermarte? que esto ya no se trata de una casa desordenada, sino de un problema de salud?

Dices con acento mexicano, «pus sí pero ya te dije que se me va el tiempo en el desmadre»

Dices con acento mexicano, «apoco no te ha pasado»

Arnulfo pone cara de asco ante el mal olor que sale de la casa de Dámaso

Arnulfo dice, no te niego que te diviertas, pero también tienes qué tomar el tiempo y dedicarte a la limpieza de tu casa; que es el lugar donde vives y de paso afectas a los demás

Arnulfo dice, piensa que aunque vivas en una casa tú solo, ésta no se encuentra en la punta de un cerro y por consiguiente, hay cosas que afectan a otros a pesar de que suceden dentro de tu casa

Dámaso baja la mirada

Dices con acento mexicano, «tanto?»

Arnulfo dice, tanto qué

Dices con acento mexicano, «pus que apoco a ti también te llevo entre las patas»

Arnulfo se percata de lo que hace Dámaso, por lo que ahora lo mira un tanto comprensivo

Arnulfo dice, mira, Dámaso, te voy a ser sincero; tanto me afecta, que más de una vez he pensado irme a un hotel, pero me detengo porque seguramente no me dejarán entrar con Arnidrú

Arnulfo dice, y por él es que tampoco me lo llevo a dormir al auto aunque ganas no me faltan

Murmuras con acento mexicano, «ay…»

Arnulfo dice, me he visto en la necesidad de irme a comer fuera y aunque no te niego que ayuda a distraerse, hay ocasiones en las que quiero estar en mi casa y no puedo, porque a quién se le va a antojar comer con la pestilencia que sale de la casa de enfrente

Arnulfo dice, ahora imagina lo que significa esto para Zulema, que vive al lado tuyo

Arnulfo dice, y ni qué decir de los insectos; es sumamente desagradable encontrar alimañas en tu casa

hace poco llevé a Arnidrú al veterinario para desparasitarlo y todo eso, pero de nada me sirve porque a pesar de tener mi casa limpia, la tuya no lo está y los bichos que la habitan se meten a la mía

Arnulfo dice, no me había quejado para no perjudicarte, pero ya es demasiado y esta vez ni cómo defenderte porque no se puede defender lo indefendible

Arnulfo dice, dime, cómo puedo defenderte si desde afuera se puede ver parte del cochinero que tienes, además del hedor insoportable que sale de tu casa, claro

Murmuras con acento mexicano, «pus no…»

Arnulfo piensa en algo

Dámaso se apoya en la puerta de su casa

Arnulfo dice, me caes bien, te considero mi amigo y es por eso que te digo todo esto

Arnulfo dice, no me gustaría que tengas consecuencias legales sólo por lo que sea que te pase

Arnulfo dice, sabías que el orden de nuestra casa dice mucho de nosotros?

Dámaso dice que no con la cabeza

Arnulfo dice, no sé qué problemas tengas o qué te pase para que tengas semejante desorden, pero en serio, piensa que ya está teniendo consecuencias y que éstas pueden empeorar si no tomas medidas para resolverlo

Dámaso se mueve de un lado al otro, nervioso

Dices con acento mexicano, «ay es que…}»

Dices con acento mexicano, «ya al rato lo limpio, que es noche»

Arnulfo palmea el hombro de Dámaso

Arnulfo dice, piensa que el tiempo está corriendo y la comunicación me e la entregaron como a las nueve de la noche y ve la hora que es

Arnulfo lo mira tranquilizador

Arnulfo dice, ya sabes que puedes contar conmigo, si tienes algún problema y puedo ayudarte solo dime; en caso de que no pueda ayudarte, pues busca otro tipo de ayuda o algo, pero por favor no dejes que avance, que mira a dónde te ha llevado

Dámaso luce avergonzado

Dices con acento mexicano, «no… no es que lo deje, pero ya ve la hora que es… no quiero hacer ruido pa que no digan nada los becinos, pero en serio, al rato lo limpio»

Arnulfo dice, más te vale, porque es por tu bien, no sólo por los becinos

Dámaso se despide de Arnulfo

Arnulfo lo mira hacer y también se dispone a abrir la puerta de su casa