Nueva escena de rol: Conociendo a una estupenda persona

Punto de vista: Auxita

Comunidad de Madrid; Centro comercial ‘Road Stop’.
escuchas música a lo lejos
Auxita está saliendo de un supermercado, carga con varias bolsas ya que ha comprado provisiones para la casa.
Elsa llega desde la sección de comida
Auxita piensa, intentando recordar si le falta alguna cosa más que comprar antes de regresar
Auxita encuentra cerca del acceso del centro comercial un banco libre, pone las bolsas en él y se sienta a pensar un poco más
Elsa camina fuera de la sección de comida, se asoma a la cafetería y tras un tiempo, sale con un batido de plátano en la mano, el cual va sorviendo despreocupadamente.
Auxita suspira pensativa, luego saca el móvil para llamar a un taxi ya que no ha traído el coche, no pensó que finalmente llevaría demasiadas cosas
oyes un claxon cerca de aquí
Elsa está por salir del centro comercial, cuando ve a la mujer rubia manipulando su móvil. Por alguna razón que no comprende siente ganas de hablarle y fiel a su estilo, se acerca a ella
Elsa dice con acento correntino, «hola!»
Elsa le sonríe a Auxita
Auxita levanta la vista del móvil el cual leía distraídamente, ve a Elsa y le devuelve la sonrisa.
Dices: «hola, señora. Que tal?»
Elsa dice con acento correntino, «todo bien, y vos? No sé por qué, pero creo haberte visto en algún lugar o me sos familiar de algo, por eso te hablé así de repente. Sabrás perdonarme si soy inoportuna, estimada.»
Auxita sonríe y niega
Dices: «no se preocupe, no pasa nada.»
ozuna ha llegado.
Auxita mira detenidamente a Elsa sin reconocerla
ozuna se marcha hacia la sección de comida.
Dices: «bueno, yo a usted no le conozco, pero sí que su acento es inconfundible. Es de corrientes Argentina, verdad?»
Elsa sonríe ampliamente
Elsa dice con acento correntino, «orgullosamente sí, queridísima. Ah, ya sé por qué me sos familiar, creo que también puedo reconocer tu acento»
Auxita le señala un lugar en el banco a su lado
Elsa asiente y se sienta, sorviendo un poco más el batido
Elsa se lo ofrece a la chica
Elsa dice con acento correntino, «querés un poco che? Está rico.»
Dices: «no, muchas gracias, tomé uno igual antes de entrar de compras»
Elsa mira la cantidad de bolsas que tiene a su alrededor Auxita
Elsa dice con acento correntino, «sí, ya veo que te provisionás para un mes o algo así, pareciera»
Elsa ríe
Auxita ríe contagiada y niega
Dices: «me creerá si le digo que esto en una semana termina en mi casa?»
Elsa mira sorprendida a la chica
Elsa dice con acento correntino, «bueno, capaz estés viviendo con un batallón, porque sinó no me explico, son muchísimas cosas»
Dices: «bueno, algo por el estilo, sí.»
Auxita sonríe
Elsa sonríe en respuesta y sigue sorviendo batido, se lo está por terminar
Elsa dice con acento correntino, «ah pero sacame de la duda, sos paraguaya, verdad?»
Auxita sonríe y asiente
Elsa dice con acento correntino, «ah, pero ya decía yo…soy hija de un paraguayo, mi apellido es Medina»
Dices: «aah miire que bien, yo tuve en la facultad una compañera con ese apellido. Mucho gusto señora, mi nombre es Auxita»
Elsa dice con acento correntino, «igualmente chamiga, el gustazo es mío, mi nombre es Elsa»
Elsa cambia el vaso de plástico con batido a su mano izquierda, mientras le extiende la derecha libre a Auxita
Auxita extiende la mano y se la estrecha
Ambas se sueltan las manos. Elsa se termina el batido y tira el vaso a una papelera cercana, en tanto Auxita vuelve a mirar el móvil
Elsa vuelve junto a la chica
Elsa dice con acento correntino, «y contame, es lindo tu país? Vos sabés que pese a que mi papá es paraguayo nunca fuimos para allá, yo iba a viajar a Encarnación con mi curso cuando terminé el colegio, pero pasaron algunas cosas que al final me impidieron ir»
Auxita mira a Elsa
Dices: «sí, la verdad es que es precioso, y Encarnación ni qué decir, se volvió un lugar turístico y todo. Yo pude conocerlo reformado antes de venir a España»
Elsa sonríe
Elsa dice con acento correntino, «bueno, si todo me sale bien acá y puedo volver a corrientes le digo a mi marido que vayamos de vacaciones a Encarnación, ahora sí que lo quiero conocer más después de lo que me dijiste.»
Dices: «síi, debería si le toca la oportunidad, Elsa. Pero, si no es mucho preguntar, por qué está en Madrid?»
Elsa dice con acento correntino, «tranqui che, te me adelantaste nomás, si la preguntona suelo ser yo»
Ambas ríen casi a la par
Elsa dice con acento correntino, «bueno, es que soy licenciada en nutrición y vine a ver si podría especializarme por acá, además de tener un trabajo como para mandar plata para allá viste? Porque estaba en una clínica pero me despidieron por varios problemas que hubieron y bueno, tengo un hijo de 10 años que va a la escuela»
Elsa dice con acento correntino, «y a pesar de que mi marido gana bien como para mantenernos, yo soy de esas tipas inquietas, no me gusta estar en casa nomás y como vi que por Europa y especialmente acá en España la cosa está un poco más fácil como para estudiar, pensé que podría ser una buena oportunidad aunque todavía no encontré nada, y eso que estoy hace varios meses. Ahora lo que me proyecto es tener un pequeño consultorio acá, así mando más plata a mi familia y bueno, veo qué hacer después.»
Auxita asiente
oyes una discusión cerca de aquí
Dices: «bueno, nobleza obliga, le cuento yo ahora.»
Elsa asiente de acuerdo y sonríe
Dices: «yo soy psicóloga, estuve un tiempo trabajando en venta de varios productos como cereales y pizzas, yo vine en realidad para visitar a un hermano que tengo en Barcelona y pasé a Madrid, cuando llegué había una guerra horrible»
Elsa mira con ojos muy grandes a Auxita, como sin poder creerle
Elsa dice con acento correntino, «no me jodas, en serio?»
Auxita suspira y asiente
Dices: «por suerte esa guerra terminó hace 6 meses ya y bueno, se recuperó la normalidad y la paz. Pero fueron tiempos complicados, tuve algunos pacientes con estrés post traumático luego de la guerra incluso»
Elsa dice con acento correntino, «me imagino que así habrá sido, menos mal que no vine antes, yo no hubiera soportado estar en ambiente de guerra.»
oyes el murmuyo de la gente de la ciudad.
oyes una discusión a lo lejos
Dices: «bueno, había momentos en los que no se podía ni salir de casa, la ciudad estaba minada de militares. Pero como le decía anteriormente, tuve pacientes en aquel momento los cuales tuve que interrumpir por un problema familiar, regresé a paraguay y ahora estoy de vuelta acá desde agosto o setiembre, ya perdí la cuenta.»
Auxita sonríe
Elsa dice con acento correntino, «pero parecés jovencita, qué edad tenés?»
Dices: «estoy por cumplir 24 años este próximo 29, señora»
Elsa dice con acento correntino, «pero miraa, mi Fer, o sea mi marido, también es de octubre, el 23.»
elsa sonríe radiante y los ojos se le iluminan al mencionar a su marido
Elsa dice con acento correntino, «sos psicóloga decís? Y tratás a nenes chiquitos también? Por ahí si puedo a lo mejor traigo a mi Alvarito a fin de año, justo me cuentan que bajó totalmente sus notas en la escuela desde que yo me fui, supongo que me extraña pero de hecho ya antes de venir yo me di cuenta que está distraído y muchas tareas las deja pendientes»
Dices: «sí Elsa, trato a chiquitos desde los 5 años en adelante, sería un gusto tratar a su niño si es lo que usted quiere»
oyes sirenas a lo lejos
Dices: «y me parece que también yo le pediré un favor a usted, ya que es nutricionista»
Auxita se ríe y le guiña un ojo, Elsa corresponde a la risa y al guiño de forma espontánea, luego mira a la chica detenidamente.
elsa abre su bolso y saca una tarjeta de presentación la cual se la entrega a Auxita
Auxita la recibe y se la guarda en el monedero pequeño que trae consigo
elsa dice con acento correntino, «ahí tenés mis contactos, ese número es el que tengo habilitado acá, cualquier cosa llamame nomás y con gusto, estimada. Me caíste re bien»
Auxita sonríe
oyes el murmuyo de la gente de la ciudad.
Dices: «usted también me parece una genial persona, Elsa. Y muy alegre, como buena correntina»
Elsa asiente con una enorme sonrisa en los labios
Auxita mira la hora en el reloj y se apresura a levantarse, tomando de a poco la infinidad de bolsas que tiene que llevar
Elsa la mira
elsa dice con acento correntino, «mirá, vos apurada y yo charlataneándote, es que no puedo con mi genio.»
Auxita hace un gesto restando importancia
Dices: «no se preocupe, me viene bien despejarme un poco también, además de que me encantó conocerla»
oyes risas a lo lejos
Dices: «si quiere llamo yo al taxi y vamos juntas, usted está hospedada en algún hotel?»
elsa dice con acento correntino, «sí, estoy en el de preciados»
Auxita asiente
Dices: «vamos para allá entonces? Luego yo me dirijo a plaza España, en la torre que hay ahí tengo mi casa»
Elsa asiente y recuerda algo
Elsa dice con acento correntino, «hace poco tuve la oportunidad de conocer esa torre, un lindo muchacho que anda en silla de ruedas también vive ahí y como me contó que se pueden comprar tanto casas grandes como departamentos chiquitos, de ahí me nació la idea del consultorio, creo que puede resultar. A vos qué te parece?»
Auxita piensa
Dices: «sí, puede resultar, es cuestión solamente de probar, incluso hay ahí un tablón de anuncios, puede poner un aviso ahí de que presta servicio y le van a contactar, yo me anuncié en su momento y me llamaron muchas personas»
Auxita carga con casi todas las bolsas, como puede tantea para llamar al taxi desde la aplicación del móvil
Elsa le ayuda con algunas bolsas
Elsa dice con acento correntino, «con tu permiso, es lo mínimo que puedo hacer»
Auxita levanta la cabeza y asiente sonriendo
Auxita vuelve a mirar el móvil
elsa y Auxita van caminando mientras piden el taxi, salen del centro comercial y siguen charlando
Comunidad de Madrid; Calle de Alcalá.
Ves Rinault Migane aquí.
La temperatura es agradable y el cielo se ha despejado.
Bienvenido a su teléfono MovileOS.
[1] Pedir un taxi.
[2] Activar/Desactivar grabación.
[3] Ver un vídeo en internet.
[4] Acceder a internet.
[5] Controlar vehículo.
[6] Gestionar Reservas
Pides un taxi a la compañía TaxiMan. Ël taxi llegará en 6 minutos.
Auxita alza la mirada del móvil y suspira un poco
Dices: «6 minutos…habremos de esperar un poco, señora elsa»
elsa asiente relajada.
Elsa dice con acento correntino, «pero tuteame nomás che, que yo al menos ya te trato casi como de mi familia y tampoco es que soy tan vieja, chamiga»
Ambas se ríen
oyes risas a lo lejos
Dices: «bueno, como prefieras.»
Así estuvimos esperando al taxi y en cuanto este llegó, subimos con las bolsas a cuestas. la dejamos en preciados, quiso pagarme un poco del viaje pero me negué, me pareció una señora súper buena onda y quise darle ese pequeño regalo por lo menos, ya que ella necesitaría ahorrar para comprar el departamentito para montar su consultorio. Emprendimos rumbo a plaza españa, bajé de allí y entré a la torre. Elsa me contagió de nuevas energías, la verdad que fue algo maravilloso conocerla y espero podamos entablar una buena amistad, además ya que es nutricionista, a ver si me hace un plan alimentario porque ando excedida y sé muy bien que no puedo descontrolarme mucho más, por mi salud.