Nueva escena de rol: Cumpleaños entre juegos y dudas, parte 1

Punto de vista: Romina

Una habitación alquilada por Romina
Romina se despierta luego de haberse tomado una siesta, mira la hora en el móvil y recuerda de pronto la fecha
Romina piensa por un instante y recuerda: Es el cumple de mi Arni!
Romina se aclara la garganta, toma el teléfono entre ambas manos y luego de encontrar el contacto de Arnulfo, le marca
El teléfono da tono.
Romina espera con el teléfono en la oreja
arnulfo ha descolgado la llamada.
arnulfo te dice por teléfono, «hola?»
Romina sonríe al oír su voz
Dices por teléfono, «que los cuumplas feeeliz, que los cuumplas feeliz, que los cuumplas mi aarni que los cuumplas feeliz!»
Dices por teléfono, «feliz cumpleaños amor de mi vida! Cómo estás hoy?»
arnulfo te dice por teléfono, «romi! ¿cómo has estado?»
Dices por teléfono, «bien, feliz de volver a escucharte, corazón. Y vos que tal?»
Romina se incorpora un poco en la cama, desperezándose
arnulfo te dice por teléfono, «recién salgo después de un resfriado y la remodelación de la casa»
Romina suspira
Dices por teléfono, «en serio? No sabía de eso! Estás ahí ahora? Puedo ir a verte?»
Romina se levanta de la cama mientras escucha a Arnulfo
arnulfo te dice por teléfono, «estoy saliendo del trabajo y voy para allá»
Dices por teléfono, «aah bien. Entonces en unos minutos me tenés ahí, ponete lindo que vamos a festejarte el cumple, cariño.»
arnulfo te dice por teléfono, «haré lo posible»
Romina se extraña ante el poco entusiasmo de Arnulfo pero igual asiente para sí misma.
Dices por teléfono, «yo sé que sí vas a poder. Te veo enseguida, Arni»
arnulfo te dice por teléfono, «nos vemos»
Cuelgas la llamada.
Romina rebusca en el armario, saca un vestido rojo y lo mira duvitativa, luego se decide y lo deja en la cama como para vestirlo. Busca un abrigo para ponérselo por encima ya que hace un intenso frío, asiente al encontrar uno y lo deja en la cama
Entra al baño a ducharse, saliendo a los pocos minutos. Se viste rápidamente, buscando unos zapatos con tacones y también los calza.
Romina se maquilla y peina rápidamente pero sin perder su estilo, al terminar busca el bolso, toma este y el abrigo, colocándoselo por encima y saliendo de la habitación, no sin antes apagar la calefacción y cerrar la puerta con la tarjeta magnética
Alojamientos Sláinte
Ves una recepcionista aquí.
Romina saluda con un gesto a la recepcionista, para luego bajar las escaleras y llegar a la planta principal
Sláinte social club – Planta Principal
Música actual suena a todo volumen.
Romina sonríe mirando todo el club, recuerda aquella fiesta de navidad y suspira, sonrojándose un poco
oyes risas a lo lejos
Sláinte Social Club
Los guardias de la entrada ven pasar raudamente a la chica, admirando sutilmente su belleza.
Romina sale del club con prisa
Comunidad de Madrid; Plaza de la Independencia.
Ves un todoterreno reacondicionado, Nisan Rashqai, y Furd Fufa aquí.
Hace un frío que pela
Romina siente el intenso frío y se cierra más la cremallera del abrigo, mientras piensa: Arni, no sé qué pasaría si supieras que estuve en esa fiesta…no sé si me odiarías…pero es que contigo no podría venir a eventos como ese y al final, tengo que disfrutar de mi vida aunque vos no puedas hacerlo de la misma manera a mi lado
Pasados 45 minutos, Romina ha buscado una pastelería, ha comprado una torta cubierta de chocolate y rellena con crema pastelera y dulce de leche, suponiendo que podría gustarle a Arnulfo
el viento golpea tu cara.
Romina se estremece por el viento helado en la cara, toma un taxi que la lleve con calidez y comodidad hasta la torre. Al llegar a plaza españa baja con cuidado de no arruinar la torta, paga el monto del viaje y se dispone a entrar al portal de la torre
Comunidad de Madrid; Plaza de España.
Romina sigue caminando algo pensativa, preguntándose si Arnulfo estaría contento con a penas un pastel, teniendo en cuenta que los cumpleaños de ella siempre tenían mucho más que eso.
Comunidad de Madrid; Torre de Madrid.
Ves un tablón de anuncios aquí.
Romina pulsa con la mano libre el botón del ascensor, siempre cuidando el pastel
Pulsas el botón del elevador y este se pone en movimiento.
el ascensor de la torre de madrid llega y las puertas se abren.
Romina ve abrirse la puerta y entra con mayor delicadeza aún al ascensor
entras en el ascensor de la torre de madrid.
el ascensor de la torre de madrid
Romina pulsa el botón 4 como puede
El ascensor cierra las puertas y se pone en marcha.
Romina se mira al espejo por un momento, asiente al verse perfecta
el ascensor de la torre de madrid para en La planta número 4 y las puertas se abren.
Romina abandona el ascensor una vez este llega
sales del elevador.
La planta número 4
Ves casa de oscar, casa de arnulfo, hogar de dámaso, La casa de Janet, y el ascensor de la torre de madrid aquí.
Romina se dirige a paso rápido, aunque un poco nerviosa, hasta la puerta de casa de arnulfo
Llamas a la puerta.
Romina espera moviendo la mano libre de un lado al otro.
La puerta de casa de arnulfo ha sido abierta desde dentro.
arnulfo sale de una casa.
Romina ve salir a arnulfo y sonríe, pero aún nerviosa
arnulfo sonríe entre pícaro y nervioso
Dices: «hoola, cariño…»
Romina lleva un abrigo grande que aún no deja ver su vestimenta puesta para la ocasión, también sostiene un gran pastel en las manos
arnulfo dice: «hola, amor ¿cómo has estado?»
Romina se le acerca por un lateral
Dices: «bien, extrañándote mucho. Entramos?»
arnulfo dice: «sí, que hace un frío de aquellos»
Romina asiente
Dices: «perdón, esta vez no te puedo ayudar, la torta ocupa mis manos…»
arnulfo dice: «tranquila»
arnulfo pone cara de asombro
Romina se adentra a la casa, pero pendiente de que arnulfo entre sin problema
Entras en la casa.
casa de arnulfo
te encuentras en una casa pulcramente limpia y ordenada. en el dormitorio hay una rampa que permite el acceso de una silla de ruedas al mismo; así como también hay una cama y un escritorio. cabe mencionar que toda la casa cuenta con adaptaciones para que una persona en silla de ruedas pueda desplazarse sin problemas
Ves Un sillón de relax modelo Lockhart en color crema, Una mesa rectangular de madera de roble, Sofá tapizado de dos plazas con Chaise Longue., un globo multicolor, y Un abeto de Navidad adornado con espumillón y lucecitas de colores aquí.
arnulfo Entra en la casa.
arnulfo cierra la puerta.
Romina mira las adaptaciones, poniendo el pastel sobre el escritorio.
Romina lo deja allí y se le acerca a Arnulfo para abrazarlo
Murmuras: «mi vida…te extrañé tanto…»
arnulfo murmura: «yo también…»
Romina lo abraza y se pega más a él, acercando los labios a los suyos y aguardando porque sea él quien la bese primero.
arnulfo corresponde al abrazo y la besa en los labios
Romina corresponde, profundizando el beso un momento y tomando sus mejillas con ambas manos
Romina se separa y mira fijamente su rostro
Murmuras: «estás bien? Me dijiste que te curaste recién de un resfrío…pero además de eso te veo como…no se, raro…»
el rostro de arnulfo se ilumina
arnulfo dice: «raro?»
Romina nota el cambio en la expresión de Arnulfo y sonríe
Dices: «sí, pero creo que solo eran impresiones mías…»
arnulfo dice: «bueno entre el resfriado y el desorden que se hizo con la remodelación… mira que ni el árbol he quitado»
Romina se fija en el árbol y asiente
Dices: «no me digas que eso armaste vos solo? Cómo pudiste?»
arnulfo dice: «me ayudó mi becino de enfrente»
Romina vuelve a mirarlo y asiente
Dices: «aaaah, ahora sí entiendo»
arnulfo dice: «mira que hasta un globo dejó aquí el hombre»
Romina se fija en el globo
Dices: «sí, es hermoso!»
Romina se le acerca y vuelve a darle un beso fugaz en los labios,
arnulfo le sonríe ampliamente
Dices: «yyy mi vida, te gusta la torta? Eso se come en los cumples, no? Bueno, no sé cómo será en tu país…»
Romina le señala el pastel que a simple vista, se nota que está cubierto de chocolate
arnulfo dice: «supongo que sí. en mi familia no se festejaban los cumpleaños»
Romina baja un poco la mirada y asiente, luego se quita el abrigo dejando al descubierto su cuerpo esbelto, cubierto simplemente por un vestido rojo que es corto hasta por un poco encima de la rodilla, y que tiene un escote bastante pronunciado
Romina se mantiene todo el tiempo cerca de Arnulfo
arnulfo la mira y la abraza
arnulfo dice: «te ves hermosa»
Romina corresponde al abrazo, mira a arnulfo con picardía, luego busca un perchero con la mirada para colgar el abrigo y cuando lo encuentra, lo cuelga, caminando sensual y dándole la espalda un instante.
arnulfo se recrea con los movimientos de romina
Romina le habla sin girarse aún
Dices: «gracias, mi amor. Hoy sí vamos a festejarte, aunque sea la primera vez»
Romina se voltea esta vez y le regala una amplia sonrisa, agachándose de nuevo y acercando la cara
arnulfo le devuelve la sonrisa, acercándose a ella y besándola en los labios
arnulfo profundiza el beso
Romina corresponde al beso con intensidad
arnulfo acaricia el rostro de la chica
Romina se separa para suspirar
Dices: «no te dije para salir porque hace mucho frío, y más que te resfriaste, pero si querés salimos después, mi arni. Hoy elegís vos lo que quieras hacer»
arnulfo la ve suspirar
arnulfo dice: «en realidad no sé qué se hace en días como estos»
Romina piensa
Dices: «bueno…a mí me festejaban mis cumpleaños con mucha comida, tragos; venían mis amigas del colegio, poníamos música, bailábamos…»
Romina expresa nostalgia en su mirar pero continúa hablando
Dices: «y claro, sin falta la torta, en alguna oportunidad salí a algún shopping, algún boliche…y así, el cumpleaños es para festejar, vida»
Dices: «pero depende de lo que te guste a vos, por ahora vamos a comer esa delicia, querés?»
arnulfo dice: «mi familia nunca los festejaba; decían que no había sentido alguno en eso, que al fin y al cabo, sólo era un año más»
Romina se acerca al escritorio, luego se gira para mirar a Arnulfo de vuelta.
arnulfo dice: «pero comamos esa torta, que se ve por demás deliciosa»
Dices: «perdoname boludo pero…tu familia es muy aburrida, por lo que veo.»
Romina sonríe y asiente
Romina se fija hacia todos lados
arnulfo dice: «aburrida? creo que en la cárcel se vivía mejor que ahí»
Dices: «dónde tendrías acá un cuchillo para cortarla, amor?»
Romina asiente de nuevo
Dices: «me parece que sí…por lo que veo no te hicieron conocer la verdadera vida, esa que es divertida. pero conmigo la vas a conocer, corazón»
arnulfo se dirige a la cocina y al cabo de un rato regresa con un cuchillo
arnulfo dice: «este está bien?»
Romina se sorprende ante la rapidez de Arnulfo, recibe el cuchillo de entre sus manos y asiente
Dices: «es perfecto, pero me hubieras dejado traerlo a mí, mi sol»
arnulfo dice: «ahora tengo la cocina algo desordenada»
Romina redirige la silla de Arnulfo hasta una parte en la que pueda comer tranquilamente
Dices: «no importa»
arnulfo dice: «creo que conocí muchas cosas de la vida, pero no eso que dices»
Romina suspira y asiente, cortando la torta en varios trozos
Dices: «la mejor parte te la perdiste, pero estás todavía a tiempo»
arnulfo dice: «pero desde niño me mostraron la peor»
arnulfo mira la torta con ganas de comerla
Romina termina de cortar el pastel, deja el cuchillo a un lado, se acerca a Arnulfo y le vuelve a dar un beso en la mejilla, además de otro travieso en el cuello. Se separa de él y entra en la cocina, buscando platitos y otros cubiertos más
arnulfo se heriza con el beso
arnulfo dice: «deja, que los busco yo…»
Romina se toma un tiempo, mirando en la cocina y buscando todo para preparar un café calentito
Romina habla desde la cocina
Dices: «vení si querés, pero solo a mirar, mi vida»
arnulfo está por meter un dedo a la torta, pero se contiene
Romina pone a prepararse el café en una cafetera que encontró y mientras esto ocurre, prepara los platitos para el pastel, cucharitas y tazas para el café, trayéndolo todo hasta donde está Arnulfo
arnulfo vuelve a hacer como que mete el dedo a la torta
Romina mira por un momento a Arnulfo antes de meterse de vuelta en la cocina.
Romina le sonríe desde el humbral de la puerta, le guiña un ojo y se pierde de vuelta, sacando el café de la cafetera.
arnulfo se desplaza hacia otro lado, cerca de la cocina
Romina trae la jarra y un azucarero, cuando está a punto de salir hacia el salón donde está arnulfo se cruza con él
Dices: «ya iba de camino, mi amor. Necesitás algo más?»
arnulfo dice: «lo siento, pero si no era capaz de meterle el dedo a esa delicia de pastel»
Romina sonríe, mientras con la mano libre vuelve a desplazar la silla de arnulfo y con la otra sostiene la jarra, de la cual el aroma a café comienza a salir e invadir toda la casa
Romina deja la jarra en el escritorio y mira a arnulfo
arnulfo le guiña un ojo a romina
Dices: «lo hubieras metido si querías, es tu cumple y podés hacer lo que quieras, principito»
Romina repite el gesto, devolviéndole el guiño y sirviendo el café en una taza
arnulfo huele el café y se le hace agua la boca
Romina le pasa la taza, el azucarero y una de las cucharitas
arnulfo dice: «esto sí es café, no como el de la máquina»
Romina asiente y se dispone a servirle un gran trozo de torta en un platito a Arnulfo
arnulfo endulza el café, posteriormente lo remueve
Dices: «tan malos son los de las máquinas? nosotros teníamos una en casa que hacía cafés muy buenos pero claro, era una de las más caras»
Romina termina de servir y le pone el platito enfrente a Arnulfo, cerca de su taza de café.
arnulfo dice: «es que en la base teníamos qué conformarnos con el de la máquina, que no sabía como este»
Dices: «entiendo…pero en serio tan mal les tienen en las bases militares?»
Romina habla mientras se sirve café para ella
arnulfo dice: «pues…»
Romina se gira a mirarlo por un momento
arnulfo comienza a comer con cuidado, mirando a romina de tanto en tanto
arnulfo dice: «lo malo era esperar en la larga fila para sacar uno de la máquina»
Romina se sirve un trozo de pastel en el platito, acerca una silla al lado de arnulfo y se sienta, endulzando el café y removiéndolo con la cucharita.
arnulfo bebe su café a pequeños sorvos
Romina sorve café tomando la taza con la mano izquierda, mientras con el brazo derecho le rodea los hombros a Arnulfo
arnulfo le dedica una sonrisa traviesa, mientras que con la mano libre juega con su pelo
Romina deja la taza en el escritorio, pone la cabeza en su hombro y le besa la oreja.
arnulfo se heriza al mismo tiempo que le hace cosquillas
Romina se ríe ante las cosquillas, quita el brazo para poder tomar el platito y comer el pastel
arnulfo continúa comiendo sin ensuciarse ni ensuciar la mesa
Murmuras: «qué vida de mierda tienen los soldados…pero bueno, ahora es diferente, bebé.»
arnulfo continúa bebiendo su café, se nota que disfruta el momento
Romina se lleva un trocito de pastel a los labios, mirando las expresiones de arnulfo
Dices: «te gusta esto, amor? te voy conociendo de a poco así que me puedo equivocar…»
arnulfo dice: «no te has equivocado»
arnulfo dice: «de lo que me había perdido…»
Romina sorve más café, luego sonríe
Dices: «ahora vas a saber como es la verdadera vida y lo bueno de ella, cielo»
Romina se come con algo más de prisa su trozo de pastel sin dejar de posar la mirada constantemente en arnulfo y su forma de actuar
arnulfo termina de comer su pastel; posteriormente continúa bebiendo su café
Romina se fija en el platito vacío de arnulfo
Dices: «está rico? querés más?»
Romina lo mira sin poder ocultar una expresión casi maternal
arnulfo sonríe y sin que romina lo espere, le da un beso en los labios
Romina se sorprende, correspondiendo al beso
Romina está tentada de acariciarlo y avanzar un poco, pero duda y eso lo demuestra en su cara al separarse y mirarlo
arnulfo te acaricia.
Murmuras: «te gusta esto, cariño?»
arnulfo murmura: «me encanta, mi amor»
Romina acerca sus manos tímidamente al pecho de arnulfo y lo va acariciando despacio
Murmuras: «yo no sé si…ay…»
arnulfo murmura: «no sé si?»
Romina suspira un poco y acaricia a Arnulfo, bajando con demasiada suavidad sus manos
Murmuras: «no sé si esto está bien…»
arnulfo corresponde acariciándola con delicadeza
Romina se separa un poco, pone otro pedazo de pastel en el platito de arnulfo pero esta vez no se le acerca, lleva la cuchara hasta sus labios
arnulfo la mira comer y sonríe con picardía
Romina come, luego toma otro trozo y esta vez lo acerca a los labios de arnulfo
Murmuras: «a ver qué tan sexy es mi principito cuando come…»
Romina intenta poner rostro de picardía, pero en ocasiones hace muecas de duda
arnulfo come poniendo rostro pícaro
arnulfo murmura: «a ver…»
Romina le pone algo de merengue en los labios con la cuchara, luego la deja a un lado y se lo quita con los labios, besándolo al final y estrechándolo fuerte contra sí misma, el corazón le empieza a latir muy fuerte
arnulfo profundiza el beso, abrazando a romina y acariciándola de tanto en tanto
Romina trae en su mente imágenes de algunos hombres que ha visto, intenta imaginarse a arnulfo en posiciones sugerentes y niega para sí de forma casi imperceptible.
Romina se separa un segundo, suspira y se nota que el rostro se le sonroja mirando al chico
arnulfo dice: «menos mal que no soy el único que se sonroja»
arnulfo sonríe mirando a la chica
Romina se acaricia ambas mejillas con las manos, las siente calientes y asiente, sonriendo
Dices: «menos mal, mi vida. pero es lo que provocás vos»
arnulfo dice: «yo?»
Romina asiente y mira a todos lados, intentando recomponer su expresión que denota una leve excitación tras el breve momento de juegos con arnulfo
Romina lo vuelve a mirar
Dices: «claro, sos mi novio, no? así que quien más que vos»
Romina le sonríe, mirando el pastel
arnulfo recuerda los breves momentos de juego que acaban de hacer y se sonroja recreándose con la imagen de romina
Dices: «no comés más? así lo guardo para que no se pierda y te lo comés mañana o cuando quieras, mi vida»
Romina no se percata de su gesto, por lo que continúa dudando si avanzar o no con él
arnulfo le hace cosquillas en el cuello
Romina lo mira sorprendida y no puede evitar reírse
Dices: «sos un loquito, mi bebé»
arnulfo ríe travieso
arnulfo dice: «te gusta?»
Romina mira con ojos muy brillantes la cara de arnulfo riendo
Dices: «me encanta y me sorprende, si te soy sincera»
Romina se levanta para recoger las cosas que han utilizado
arnulfo dice: «yo lo recojo, tú siéntate»
Dices: «pero qué decís, cielo si es tu cumple»
Dices: «te ayudo a guardar la torta en la heladera y vos llevás el resto, así hacemos las cosas por igual. sí?»
arnulfo dice: «éso es mejor»
Romina asiente y toma la fuente del pastel, manteniéndola en la mano y esperando a que arnulfo recoja las cosas por si necesite ayuda
arnulfo toma los platos y los lleva al fregadero, posteriormente regresa por las tazas repitiendo el procedimiento
Romina asiente al mirarlo, va a la cocina y guarda el pastel en la nevera.
Romina regresa al salón y está pendiente de los movimientos de arnulfo.
arnulfo se asegura de que no quede nada en la mesa
Romina se le acerca por detrás y lo abraza por la espalda con mucho cariño.
Romina se mueve hacia un lateral, viendo que el respaldo de la silla le impide sentir por completo el cuerpo de arnulfo. Lo vuelve a abrazar y lo mira
Murmuras: «qué querés hacer ahora, amor? Yo no quisiera sacarte a pasear porque estás resfriado, pero si querés…»
arnulfo dice: «no sé, no sé…»
arnulfo le guiña un ojo, entre pícaro y travieso
Romina se fija en el guiño, mira hacia la cama raudamente y luego lo vuelve a mirar, pero agachando un poco la cabeza.
arnulfo sigue la mirada de romina
arnulfo murmura: «así que…»
Romina niega y se sonroja
La cara de arnulfo se pone colorada como un tomate.
Murmuras: «sería genial pero…no, contigo no quiero ir así…»
Romina suspira frustrada y se acerca al árbol de navidad
arnulfo dice: «nada de frustrarse»
Romina se gira y lo mira sorprendida
Dices: «por qué decís eso?»
Romina lo mira procurando sonreír
arnulfo dice: «porque no tienes por qué sentir frustración por no querer llevar las cosas a ese punto»
arnulfo sonríe.
Romina se le vuelve a acercar, caminando lentamente
Dices: «es que por mucho que intento igualarte a los demás, vida…»
Murmuras: «no, no puedo.»
arnulfo dice: «eso es porque no soy como los demás, cariño»
arnulfo dice: «y nadie es como los demás»
Dices: «sí pero…sabés a qué me refiero, no me hagas decir cosas que puedan…lastimarte.»
Romina señala discretamente la silla
arnulfo mira hacia donde señala la chica
Romina vuelve a suspirar y se le acerca todavía más, se vuelve a sentar en la silla que había ocupado antes y lo mira con demasiada duda en los ojos
arnulfo dice: «no me voy a romper ni mucho menos. Esa silla me ayuda a desplazarme, pero de ahí en fuera… vamos, no pasa nada»
Dices: «um…supongo que me llevará mi tiempo entenderlo…»
Romina le coge ambas manos y se las aprieta, jugando con sus dedos
arnulfo dice: «llevará tiempo entenderlo, porque a mí también me llevó tiempo aceptar mi condición»
Dices: «perdoname vida…por no tratarte como debería, como trataría a otro hombre. En serio, de momento me cuesta un montón, soy una tarada…»
arnulfo juega con los dedos de romina, procurando no imprimir demasiada fuerza
Romina levanta las manos unidas y besa la de arnulfo, manteniendo por un instante algunos de sus dedos entre los labios
arnulfo sonríe mojando sus labios
Romina entrecierra los ojos mirando como arnulfo muestra de alguna forma sus sensaciones.
Romina le suelta las manos y lo mira, aguardando una respuesta
arnulfo te besa.
Romina facilita el contacto acercándose a él y besándolo