Nueva escena de rol: De sustos y emociones, segunda parte

Punto de vista: Romina

casa de arnulfo
Te encuentras con arnulfo.
llaman al timbre de la puerta.
Romina se baña, intentando relajarse
Romina escucha el timbre y habla desde el baño
Dices: «aarni, podrías ver, porfa?»
arnulfo se masajea la cabeza. el ruido del timbre lo sobresalta
llaman al timbre de la puerta.
Dices: «arni? estás ahí?»
Romina cierra el grifo y espera
arnulfo se impulsa hasta quedar en la silla y se desplaza hacia la puerta
arnulfo abre la puerta.
arnulfo respira para controlarse
Romina oye que se abre la puerta, suspira y vuelve a abrir el grifo y continúa bañándose
arnulfo sale de la casa.
Romina se enjuaga y se lava el pelo meticulosamente
La planta número 4
Ves casa de oscar, casa de arnulfo, hogar de dámaso, y casa de zulema aquí.
oscar está de pie frente a la casa
oscar ve salir a arnulfo
oscar dice: «pero arnulfo, como estás»
arnulfo dice: «hola, señor»
arnulfo dice: «menudo susto me ha pegado»
oscar se acerca al hombre y le toma la mano
oscar dice: «bueno sí, puedo imaginarlo»
oscar dice: «perdón si lo importuno en algo ahora pero…»
arnulfo dice: «no de ninguna manera»
oscar dice: «espero que esté todo bien, antes que nada»
arnulfo dice: «pero pase, hombre, que hace frío»
oscar dice: «no hace falta, yo venía a pedir un poquito de azúcar… que me olvidé de comprar»
arnulfo dice: «veré si tengo, que ya hacen falta provisiones, digo… ains la costumbre»
oscar asiente y sonríe
oscar dice: «bueno, eso suele pasar»
arnulfo dice: «pero pase en lo que veo»
oscar dice: «seguro? no hay problema?»
arnulfo dice: «por qué lo habría?»
oscar sonríe.
oscar dice: «bueno, paso entonces »
oscar dice: «lo ayudo con la silla?»
arnulfo dice: «no se moleste»
oscar se adelanta e ingresa a la casa
Casa de arnulfo.
oscar entra en la casa
arnulfo Entra en la casa.
Romina termina de bañarse y se viste rápidamente, preocupada por no oír más ruido desde el baño.
arnulfo cierra la puerta.
Romina sale del baño y se fija que ha entrado alguien con Arnulfo
oscar ve a la chica
oscar sonríe a la mujer
Romina mira al hombre y le devuelve la sonrisa
arnulfo dice: «veré si tengo azúcar»
oscar mira a arnulfo y asiente
Dices: «buenas noches, señor…disculpe, es amigo de arni…digo, arnulfo?»
arnulfo dice: «usted siéntese donde quiera»
oscar dice: «gracias, arnulfo»
oscar mira a la chica
Romina mira a arnulfo y se acerca a él
Dices: «vas vos, cariño?»
oscar dice: «sí, a ver. soy su vecino»
Romina vuelve a mirar al hombre y asiente
oscar camina y se sienta en el sofá
arnulfo dice: «sí, es que no se si hay porque hacen falta… cosas»
Dices: «ah mire, no lo había visto antes, vivo con arnulfo desde hace un buen tiempo»
Romina mira a Arnulfo y asiente, luego vuelve a prestar atención a oscar.
oscar dice: «bueno… llevo unos días bastante atareados, la verdad»
Dices: «aah entiendo»
Romina se sienta en un sofá de frente al hombre y mira de reojo los movimientos de arnulfo.
oscar dice: «tuve un accidente y me estuve recuperando en mi casa»
Dices: «ah miire, lo bueno es que ya está mejor, señor…su nombre? Yo soy Romina, un placer conocerlo.»
arnulfo se desplaza a la cocina; posteriormente busca en la alacena hasta que la encuentra
oscar piensa: que camión que tiene este tipo… mmmm será de doble cabina…
oscar dice: «me llamo oscar»
oscar dice: «oscar garcía»
arnulfo escucha lo del accidente y abre los ojos grandes
Romina le extiende la mano y le sonríe
oscar le estrecha la mano a la chica
Dices: «Romina Méndez, soy la novia de arnulfo.»
oscar piensa: en efecto es la novia, dios…
Romina desvía la mirada hacia la cocina
Dices: «vida? vas bien?»
arnulfo dice: «sí, cari»
oscar dice: «un placer, romina»
arnulfo pone azúcar en una taza y se desplaza nuevamente al salón
Romina ve regresar a arnulfo con la taza
arnulfo le entrega la taza a oscar
oscar ve regresar a arnulfo
arnulfo dice: «aquí tiene, señor»
oscar toma la taza
Romina se levanta y mira con curiosidad el contenido.
arnulfo sonríe.
Romina sonríe pero sin decir nada
oscar dice: «muchas gracias, mañana se la devuelvo cuando compre, que la verdad hoy estuve apuradísimo y se me hizo tarde…»
arnulfo dice: «no es necesario, hombre»
Romina vuelve a sentarse en el mismo lugar de antes
oscar se levanta del sofá
Dices: «sí, tenemos suficiente, usted no se preocupe.»
arnulfo dice: «pero… no sabía que tuvo un accidente»
oscar mira a arnulfo
arnulfo dice: «con eso de que no lo había visto desde esa vez en la casa de auxi…»
oscar dice: «sí, la verdad fue muy feo, iba con gina»
arnulfo aprieta el apoya brazos de la silla
oscar dice: «esa chica que es dentista en la paz»
Romina sigue el intercambio, nuevamente con curiosidad
arnulfo dice: «gina? la misma que nos ayudó el día del accidente?»
oscar asiente
oscar dice: «parece estar destinada a estas cosas, pobre mujer»
arnulfo dice: «bueno y a mí me ayudó a llegar a casa cuando me dieron el alta»
oscar dice: «sí, eso lo supe»
arnulfo dice: «y ella cómo está?»
oscar dice: «quería morirme yo cuando me enteré todo después»
Romina mira a oscar habiendo escuchado a arnulfo.
oscar dice: «está mejorando»
oscar dice: «es todo lo que me dijeron»
arnulfo dice: «qué bueno»
Dices: «usted también le ayudó a mi arni cuando…cuando tuvo ese accidente tan feo?»
oscar dice: «yo estuve escayolado seis semanas, y otras dos internado»
arnulfo mira a ambos, no sabe qué decir
Romina suspira
arnulfo dice: «no, amor; en ese momento él no estaba en condiciones de ayudarme»
oscar se pone un poco nervioso
Romina mira a uno y otro, sin entender
Dices: «como así, vida?»
oscar dice: «nada, sí no.. si lo ayudé, podría decir, aunque el me ayudó»
arnulfo dice: «sí es que él estaba… dejémoslo en que estaba»
Romina sigue todavía más desconcertada
oscar dice: «me atropellaron dos borrachos que iban a no sé que velocidad»
oscar dice: «de hecho todavía no recuperé mi coche»
arnulfo recuerda el accidente y aprieta de nuevo el apoya brazos del a silla
Dices: «es que son imprudentes…a arnulfo también lo atropelló alguien tomado…no sé como la gente es tan hija de…ay perdón, señor, pero me jode lo que le pasó aquí a mi arni.»
arnulfo dice: «ay dios. borrachos en ambos casos…»
oscar dice: «nuevamente perdón por ese día, arnulfo. »
oscar dice: «este accidente me ha enseñado muchas cosas»
Romina mira al hombre
oscar dice: «y la terapia que estoy siguiendo con guillem»
arnulfo se queda un poco desconcertado
Romina se cruza de brazos mirándolos, sigue sin comprender del todo la situación.
arnulfo dice: «pero creo que usted tomaba terapia con auxi, bueno lo supuse vasado en que ella nos llamó para encontrarnos ese día»
Dices: «bueno, si no le pudo ayudar a mi arni ese día imagino que no hace falta disculparse, siempre pueden surgir otras cosas…»
oscar asiente
arnulfo mira a oscar
oscar dice: «sí, pero bueno, tuvo un pico de estrés y bueno, cambié de terapeuta»
arnulfo dice: «ya no tiene caso culparse, señor; eso ya no cambia las cosas»
oscar dice: «no, ya veo que no»
oscar dice: «de hecho eso me dijo guillem»
arnulfo dice: «pero qué bueno que siga con su terapia»
oscar dice: «la verdad que me va yendo bien en la terapia »
arnulfo dice: «y tiene mucha razón; yo sigo en esta silla por más que se culpe por lo que pasó»
Romina no interviene, pero queda pensativa tratando de comprender.
oscar dice: «sí, y la verdad es una pena»
Dices: «eso, es una verdadera pena que él esté así por una imprudencia…pero en fin»
oscar trata de no reaccionar a los comentarios de romina
Dices: «ojalá no me tenga que encontrar nunca a la persona que le hizo este daño tan grande»
oscar transpira un poco
Romina desvía la mirada hacia arnulfo
oscar dice: «em sí, ojalá…»
Romina vuelve a mirar al hombre al oír su tono de voz.
arnulfo se sitúa cerca de romina, luego la toma de la mano
Romina le toma la mano a arnulfo
oscar dice: «bueno, me voy yendo, que voy a tomar el té mañana sino»
oscar sonríe forzado
arnulfo sonríe algo nervioso
arnulfo se toma la cabeza con la mano libre
Dices: «dale, un gusto conocerlo y ya sabe, cuando necesite algo acá estamos, suelo estar yo, arni o ambos…pero eso, cuando quiera.»
oscar dice: «mucho gusto, romina méndez »
oscar camina hasta la puerta de la casa
Romina mira al hombre y asiente
arnulfo dice: «así es, señor; cuando necesite algo aquí estamos»
Romina le suelta la mano a Arnulfo y acompaña a oscar.
oscar dice: «muchas gracias, de verdad»
Abres la puerta.
oscar dice: «y nuevamente disculpas»
Dices: «que tenga una buena noche.»
arnulfo dice: «ya lo he perdonado, señor»
oscar sonríe
Romina los vuelve a mirar, entre molesta y extrañada
oscar dice: «si dios perdona, como no va perdonar el ser humano»
Dices: «pero tanto perdón solo por no haber podido ayudar?»
Dices: «no entiendo nada…arni, podrías explicarme?»
arnulfo dice: «lo que pasó fue un accidente que nos enseñó muchas cosas»
oscar asiente
arnulfo transpira nervioso
Romina se mantiene cerca de la puerta abierta, mirando a ambos
oscar dice: «sobre todo nos enseñó a amar la vida »
Dices: «arni? qué te pasa? contame.»
arnulfo dice: «ay… amor… ese accidente… él no me ayudó…»
Dices: «bueno eso ya sé, para mí que no es para tanto. si no pudo no pasa nada»
oscar dice: «bueno, los dejo que hablen tranqui, yo no los voy a importunar, que seguramente ustedes tienen una noche romántica»
Dices: «yo tampoco pude porque no te conocía, y no me doy con palos por eso, cielo»
arnulfo dice: «no pudo porque él lo provocó…»
Romina abre los ojos muy grandes.
Murmuras: «qué?»
oscar se queda pálido al escuchar lo que dijo arnulfo
unas lágrimas resvalan por el rostro de arnulfo
Romina mira al hombre con la mirada muy brillante.
a oscar le tiemblan las manos
Dices: «eso…eso es cierto?»
arnulfo dice: «estaba tan borracho que no me reconoció…»
Romina vuelve a mirar a arnulfo, suspirando profundamente
oscar dice: «s… s… sí es cierto…»
Romina vuelve la mirada al hombre, incrédula.
arnulfo dice: «creía que seguía en el bar, cuando ya se encontraba en plaza españa…»
Dices: «así que vos…así que vos sos…el hijo de puta que…»
arnulfo llora desconsoladamente.
oscar suspira nervioso
Dices: «y todavía tenés el tupé de venir acá y…»
oscar se adentra en la casa de nuevo para consolar a arnulfo, dejando la taza sobre la mesa
Romina suspira, muy nerviosa.
oscar le palmea la espalda al hombre, en señal de apoyo
gritas: «ahora no arreglás nada con eso, andate y dejalo en paz, malnacido! por tu culpa arnulfo está así!»
oscar dice: «tranqui, es algo que ya pasó, no lo podemos arreglar»
gritas: «arnulfo, que se vaya de la casa, ahora!»
gritas: «decile vos o llamo a la policía»
arnulfo dice: «hoy no… hoy no…no después de lo que me pasó antes…»
oscar se aleja del hombre, toma la taza y sale lo más rápido que puede de la casa
oscar sale de la casa.
gritas: «eso, corré como lo que sos, una maldita rata! hijo de puta!»
Romina va hasta la puerta y la cierra de un portazo
Cierras la puerta.
arnulfo llora desconsoladamente.
arnulfo dice: «hoy no…»
Romina también rompe en llanto, se acerca a arnulfo y lo abraza con fuerza
Murmuras: «arni…cómo…cómo podés recibir a ese infeliz en tu casa? explicame…»
arnulfo te abraza.
arnulfo dice: «ni siquiera me reconoció…»
Romina tose en medio del llanto por los nervios.
arnulfo dice: «luego se tumbó en el suelo y dijo que me hacía el artista…»
arnulfo no puede hablar más a causa del llanto
Dices: «pero…no entiendo, no entiendo como…ay, arni en serio no puedo creer…»
arnulfo dice: «porque no gano nada con odiarlo…»
Romina intenta calmarse y acaricia a arnulfo con la mayor suavidad posible.
arnulfo dice: «porque yo sé lo que es que te odien… yo sé lo que es cambiar la vida de otra persona…»
Dices: «y vive acá, al lado…es vecino dice, no? quiero que se vaya preso, eso quiero!»
Romina suspira, de nuevo muy enojada.
Dices: «ese tipo merece pudrirse en la cárcel, te dejó inválido!»
Romina corre hasta su bolso, buscando el móvil
arnulfo dice: «yo sé lo que se siente que la culpa te carcoma… yo también necesito ser perdonado y sé que no lo harían por mucho que les diga que actué en defensa porque estábamos en guerra…»
Romina saca el móvil y lo desbloquea.
arnulfo dice: «ya pasó el tiempo… yo tuve qué haberlo denunciado, pero no procedería…»
Romina se acerca a arnulfo con el móvil en la mano, como para marcar un número
arnulfo se limpia las lágrimas con la camisa
Dices: «dame una buena razón para no mandarlo a la cárcel al tipo este…atajame porque lo demando»
arnulfo dice: «amor… yo cambié más vidas que él…»
Romina asiente sin convencimiento
Dices: «vos eras un soldado, arni…este tipo fue un maldito borracho, se pasó con el trago y te jodió la vida. no hay punto de comparación alguno»
arnulfo dice: «por éso, por eso lo perdoné…»
Romina sigue con el móvil en la mano, que le tiembla a causa de los nervios
arnulfo recuerda algo y baja la mirada
arnulfo dice: «al menos… al menos él no mató a un niño… cosa que yo hice»
Romina mira con ojos muy grandes a arnulfo.
arnulfo dice: «era un soldado, sí, pero él… él era un niño…»
Dices: «te pudo haber matado, la puta no te das cuenta?»
arnulfo dice: «me apuntaba con un AK47… no tenía más de 11 años y yo… yo lo maté!»
Romina suspira
Dices: «yo no le veo el sentido de comparar…pero mañana, mañana mismo voy a la comisaría y…»
Romina se sienta en un sofá, abatida.
arnulfo dice: «con qué cara puedo mandarlo a la cárcel cuando yo hice algo peor?»
arnulfo baja el tono de voz
Dices: «no lo vas a mandar vos, lo voy a mandar yo.»
Dices: «si vos no pensás hacer nada, yo sí. entendés lo que te digo?»
arnulfo dice: «cuando para el sistema yo conbatía con un grupo de reveldes?»
Romina se muerde los labios, un tanto impaciente.
arnulfo dice: «por qué crees que a nadie le hablo de mi pasado?»
Dices: «no sé, y sinceramente no me importa mucho ahora. Lo que me importa es que se haga justicia.»
arnulfo se acerca a ella, tembloroso
Dices: «tu pasado ya pasó, pero este es tu presente, tu futuro, el resto de tu vida. postrado en una silla, sin poder siquiera vestirte bien. arni, es una condena irremediable y él tiene que pagar, comprendelo!»
arnulfo dice: «va a cambiar algo con éso?»
arnulfo dice: «voy a recuperar mi movilidad si él va preso?»
Dices: «no, pero al menos se va hacer justicia. es lo único que quiero.»
Dices: «no puedo entender que el tipo viva libremente, viniendo con descaro a pedirte azúcar, sabiendo que te dejó postrado. en serio es lo que no puedo entender.»
Dices: «y tampoco te puedo entender a vos, que sabiendo quien era no me contaste de él.»
arnulfo dice: «yo tampoco podía entenderlo al principio y no te niego, también lo odiaba y sentía unas ganas de decirle hasta de lo que se iba a morir, pero luego me di cuenta que odiarlo sólo me hacía daño a mí y no me dejaba avanzar en el proceso de asimilar todo esto»
Romina piensa, mientras se levanta del sofá y camina por toda la casa sin rumbo aparente.
Dices: «no, pasa que vos sos demasiado bueno, no sos capaz de odiar a nadie aunque te joda la existencia.»
Dices: «ni siquiera odiás a tu familia que te despreciaba…intentabas contactarles y ellos te dejaron solo, te dijeron que estabas muerto para ellos…así que no, vos tenés un corazón demasiado noble, arni.»
arnulfo dice: «ya me enseñaron a odiar a quien no conocía y no me hizo nada; no sé si por éso no puedo odiar al que me hizo»
Dices: «bueno, sea lo que sea…yo no voy a poder estar tranquila hasta que este tipo se vaya preso. Y no se discute más, no hay razón que me entre en la cabeza para no hacerlo»
arnulfo dice: «por odio se perdieron muchas vidas, por odio nos matamos entre nosotros»
Romina mira a arnulfo, firme y seria
Dices: «en mi caso no es odio, ya te dije, es sed de justicia.»
arnulfo sonríe irónico
arnulfo dice: «por qué crees que fue la guerra en la que serví?»
Dices: «ni idea, pero ese no es el punto ahora, arnulfo. en serio no me quieras distraer con esas cosas.»
arnulfo dice: «por sed de justicia qué pasó?»
Dices: «y donde voy a saber yo? no estuve en esa puta guerra»
Romina va hasta un mueble, busca un vaso y se sirve agua hasta arriba.
arnulfo dice: «pues que volvimos a lo mismo, que se derramó mucha sangre para nada, que arrastro un pasado por el que no proceden las denuncias que haga»
Romina bebe a tragos largos, deja el vaso y va a sentarse en la cama, del lado en el que suele acostarse ella.
Dices: «entonces…vas a dejar que todo termine así, sin más?»
Dices: «que este tipo ande feliz por la vida, riéndose en tu cara al verte en esa maldita silla?»
arnulfo dice: «qué sigue ahora?»
Dices: «yo quiero demandarle, pero vos insistís con eso de que no va proceder. al fin y al cabo…»
Romina suspira un poco, algo más relajada y pensando
Dices: «es tu accidente, es tu vida…vos decidís qué hacer. pero a mí no me gusta saber que ese infeliz siga por acá andando cuando te hizo ese daño tan grande.»
arnulfo dice: «no pierdes nada con intentarlo, sólo te digo el resultado»
arnulfo dice: «la denuncia tuve qué haberla hecho y ya pasó el tiempo»
arnulfo suspira profundamente.
arnulfo dice: «ya te dije, un daño más grande que el que yo hice no hay»
Dices: «no dejá, si ya son hasta amigos y todo, si ya hasta estuvieron en casa de esa tal auxi que no sé si qué es de ustedes…pero va, que quede así»
Dices: «eso sí, arnulfo. te voy a ser clara.»
arnulfo dice: «ella era mi terapeuta y parece ser que también la de él»
Romina asiente
Romina lo mira fijamente a los ojos
Dices: «bueno, ahora escuchame una cosa. respeto si es que no querés demandarlo, pero yo no voy a poder estar acá sabiendo que él está ahí al lado, feliz de la vida siguiendo adelante. Así que lo siento, pero…»
Romina suspira, dejando caer de nuevo un par de lágrimas.
arnulfo niega con la cabeza.
Dices: «mañana agarro mis cosas y me voy, Arni. Total, vine para esconderme de margarita y ella ya me tiene ubicada, así que eso»
arnulfo intenta decir algo pero no le salen las palabras
Romina lo mira intensamente, pero decidida
arnulfo dice: «puedo… hacer que… que no venga…»
Romina se levanta, se acerca a él y desplaza la silla despacio hasta la cama.
arnulfo finalmente explota, ya han sido muchas emociones
Romina se lo piensa mejor, mirando el estado en el que se encuentra arnulfo.
arnulfo se ahoga con el llanto que no puede controlar
Romina se vuelve a abrazar a él, en silencio.
arnulfo mira hacia todos lados
Dices: «ya, calmate…vamos a calmarnos ambos, está bien? Vemos luego que hacer.»
Romina lo mira
arnulfo dice: «qué… más sigue…»
Romina le toma las manos a arnulfo y se las pone suavemente en la cama, de modo a que se impulse.
Dices: «ahora mismo calmarnos, después veremos, arni.»
arnulfo se impulsa mecánicamente, queda cerca de la orilla, pero no tiene fuerzas para ubicarse
Dices: «acostate, dale?»
Romina suspira al ver su postura.
arnulfo dice: «eran dos.. uno llevaba una pistola.. el otro un cuchillo…»
Romina impulsada por los nervios, intenta ubicar a arnulfo con toda la fuerza que le es posible ejercer.
Murmuras: «ay…por qué tenés que ser tan grande y no poder solo.»
Romina ve que ya no está muy en el borde y asiente, deja la silla allí mismo y se mueve hacia el otro lateral, ubicándose también.
arnulfo se mueve un poco para ubicarse; tiene las manos heladas y se ve un poco pálido
Romina se acuesta, se pega mucho a él y le toma ambas manos entre las suyas para que entren en calor. Esconde la cara en su pecho por un breve instante.
arnulfo tiembla como un flan.
Romina siente el temblor de su cuerpo y alza la cara para mirarlo
Dices: «qué pasa? te sentís mal? vamos a un hospital si es así, amor.»
arnulfo dice: «primero ellos.. luego, esto..»
Romina suspira levemente
arnulfo dice: «creí que no volvería a verte…»
Romina lo mira y niega
Dices: «por qué no me vas a volver a ver? No exageres que el problema no es contigo, al contrario, quería acompañar tu causa, pero bueno, lo dejo estar aunque me cueste.»
arnulfo dice: «uno de ellos cortó cartucho, creí que iba a dispararme…»
arnulfo enfoca la mirada hacia romina
Romina se da cuenta que arnulfo no le sigue el hilo de la conversación y se tumba del todo, resignada.
Romina lo mira desde su posición
Dices: «intentá relajarte, dale? yo voy a estar acá con vos.»
arnulfo se acurruca, pero se pone como si quisiera protejerse de algo
Romina se vuelve a pegar a él y acaricia su cara con ambas manos, sin siquiera pensar en dormir
Dices: «buenas noches, arni. descansá»
arnulfo respira para intentar relajarse; de vez en cuando se sacude a causa del llanto
Romina estira una de las manos y vuelve a tomar el móvil, se pone a mirar cosas por internet pero desviando constantemente la mirada hacia arnulfo.