Nueva escena de rol: Destino ineludible, adiós, hermoso

Punto de vista: Aurora

Aurora llega a la casa luego de realizar una última gestión para el viaje. Se mete a la ducha y cuando termina, sale ya vestida para dirigirse a su habitación; en el preciso instante en que entra, su móvil vibra contra la mesita de noche, lo toma entre las manos y mira, con desgana. Ve el nombre de quien envía el mensaje, y con interés renovado, se apresura a leerlo.
[SMS] Fabián: «Hola, hace mucho no te veo, quiero verte nena, no acepto un no por respuesta. Estoy ahora en la octava planta de la torre. Ven a casa, cena conmigo.»
Aurora suspira
Aurora se lleva una mano a la cabeza, mira la puerta de la habitación, indecisa
Murmuras: «a vos también voy a tener que dejarte? la madre que lo parió…»
Aurora rebusca en una de sus maletas ropa de calle, se cambia rápidamente ya que se había puesto ropa ligera, para dormir. Sale de la habitación y atraviesa el pasillo a paso rápido, para salir de la casa sin más.
Abres la puerta
Sales de la casa
La planta número 3
Aurora cierra la puerta, suspira y se gira hacia las escaleras y sin pensarlo mucho, se dispone a subir a paso firme hasta la planta número ocho
Aurora se detiene en el filo de la escalera, para responderle
Aurora teclea
SMS enviado: «hola, hermoso. Jamás en la vida te daría un no por respuesta. Ahora mismo voy para allá.»
Tras enviár el sms Aurora sube, atravesando cada planta como una ráfaga.
[SMS] Fabián: «Te espero, nena. No tardes.»
Aurora termina de subir, jadeando
La planta número 8
Aurora llega, lee el mensaje de reojo y bloquea el móvil para luego guardarlo en el bolsillo
Aurora pasea su mirada por las puertas de las casas. Llama a una al azar
Llamas a la puerta.
La puerta de Un confortable piso de estilo nórdico ha sido abierta desde dentro.
Fabián sale de una casa.
Fabián mira a aurora
Aurora se acerca y suspira aliviada al ver a fabián en la puerta, se le queda mirando; se la nota cansada
Fabián se fija en las ojeras y la mala cara de aurora.
Dices: «buenas, querido.»
Fabián se acerca y le acaricia el rostro, luego le besa con suavidad en los labios.
Aurora le corresponde algo tensa, se separa y se dispone a entrar
Fabián murmura: «Hola, cariño. Pasa »
Aurora asiente y entra, oír su voz y lo bajito que le ha hablado hizo que desde ya las emociones en ella comenzaran a movilizarse
Entras en la casa.
Un confortable piso de estilo nórdico
Fabián cierra la puerta y camina tras aurora, un poco preocupado pero intentando ocultarlo.
Aurora mira todo, no como suele hacerlo, más bien su mirada se centra en fabián
Fabián le sostiene la mirada.
Fabián dice: «me dirás que ha pasado, Aurora?»
Dices: «no me veo bien, ya sé»
Aurora suspira, desviando algo la mirada
Fabián dice: «Te ves hecha mierda, tiene que ser serio o no estarías así.»
Murmuras: «no puedo estar bien una puta semana, eso pasa, fabián.»
Fabián se le acerca, cauteloso.
Aurora quiere acercarse a él, pero no lo hace; es más, se aleja algo
Fabián murmura: «ven, siéntate y cuéntame que ocurre, por favor.»
Fabián da un paso hacia ella.
Aurora se gira y lo mira, sin pensarlo mucho se coge del brazo de él, como entregada
Fabián da otro paso y la atrae hacia sí.
Fabián le coge el rostro con ambas manos.
Dices: «muy apropiada tu llamada…porque posiblemente no me vuelvas a ver luego…»
Fabián murmura: «qué pasa, nena.»
Aurora suspira
Fabián se aparta un instante y la mira a los ojos.
Murmuras: «tengo que irme a mi país…mi madre está hospitalizada hace poco más de una semana.»
A Aurora al decir esto se la nota algo más molesta; entrecierra los ojos y cierra los puños de ambas manos
Fabián la mira, detallando su expresión.
Fabián dice: «desde cuando sabes esto, Aurora?»
Fabián la mira con intensidad, conteniendo el enfado.
Aurora lo mira detenidamente
Dices: «desde hace unos días…desde el día que se innauguró el mundial. Que ya estoy perdida en tiempo y espacio…»
Fabián dice: «y por qué coño no me hablaste? soy médico, se te olvidó?»
Aurora suspira un poco y niega
Dices: «igual no creo que puedas salvarle a distancia, o sí»
Fabián dice: «no seas idiota, Aurora. No es salvarla a distancia, pero puedo hablar con sus médicos, saber cuál es su estado y su pronóstico. De paso, apoyarte, que no solo te quiero para follarte.»
Fabián dice: «pero claro, tú no pensaste en eso, verdad?»
Fabián se pasa la mano por la cara, un tanto exasperado.
Aurora lo mira incrédula, levanta una ceja
Dices: «no me jodas vos también…por favor. Que ya muchos roces tuve en estos días, no quiero empezar contigo. querés?»
Dices: «y no, no tengo tiempo para detenerme a pensar, la verdad.»
Fabián niega con la cabeza.
Fabián se le acerca dubitativo, no sabe si abrazarla o apartarse.
Aurora se gira, para que no vea su cara que ya deja en evidencia las emociones desbordadas.
Fabián la coge del brazo, obligándole a darle la cara.
Fabián dice: «no te encierres de esta manera, nena.»
Murmuras: «creo que no es el momento de hablar…y yo…no quiero irme enojada contigo, no»
Aurora suspira, intentando reprimirse al máximo aunque su rostro habla lo que ella no quiere hablar
Fabián la atrae hacia sí una vez más y la abraza con fuerza.
Fabián murmura: «no hables entonces, pero no me des la espalda. Estoy aquí, aurora, para ti.»
Aurora se entrega a sus brazos, temblando levemente
Murmuras: «no sé…no sé como mierda proceder, mi hermoso. No tengo ni puta idea. Ante mi hermana me tengo que mantener fuerte, ella es quien peor lleva esto»
Fabián busca su boca, controlando el deseo de aferrarse a ella con todas sus fuerzas.
Fabián la besa, acallándola un momento.
Aurora corresponde al beso intensamente, sintiendo que las lágrimas pueden salir de sus ojos en cualquier momento
Fabián siente como aurora se estremece entre sus brazos.
Aurora mientras lo besa pone una mano en el rostro de fabián, y otra en el suyo
Fabián rompe el beso, apoyando una de sus manos sobre la de aurora.
Aurora se separa un poco para negar levemente con la cabeza y tomar aire, luego es ella quien reanuda el beso
Fabián se deja besar por aurora, sintiendo como las emociones de ella pugnan por salir a borbotones.
Aurora se separa y lo mira
Fabián le sostiene la mirada.
Fabián murmura: «conmigo no tienes que ser la fuerte, puedes apoyarte en mí, deberías saberlo, nena.»
Murmuras: «cuando por fin iba saliendo todo bien…mi hermana bien a pesar de terminar con ese muchacho, vos en mi vida…y pasa esto…»
Fabián niega con la cabeza.
Fabián murmura: «no te enfoques en eso, nena. La vida es así, fluye a su ritmo.»
Aurora suspira frustrada y asiente
Fabián le acaricia el rostro con ternura infinita.
Fabián murmura: «cuándo te marchas?»
Murmuras: «el lunes…ya tengo vuelo reservado.»
Aurora suspira varias veces, la voz se le quiebra sin que casi pueda mantener el control
Fabián cierra los ojos un instante y vuelve a abrirlos.
Murmuras: «te..te llevaría..conmigo…»
Aurora está al límite con sus emociones
Fabián murmura: «y yo te atraparía aquí conmigo si pudiese, pero no es posible, nena.»
Murmuras: «sí…claro»
Fabián vuelve a abrazarla.
Fabián apoya su frente en la de Aurora.
Aurora esta vez corresponde a su abrazo con fuerza, cierra los ojos
Fabián murmura: «puede que no me creas, ya sé lo incrédula que puedes ser.»
Fabián le acaricia el cabello, intentando consolarla y consolarse a la vez.
Murmuras: «a qué te referís?»
Fabián murmura: «pero si pudiera cambiar las cosas, lo haría. si pudiera ir contigo lo haría; Y si pudiera, si pudiera tenerte conmigo aquí, no lo dudaría.»
Aurora mantiene el abrazo de forma parcial, repite el gesto de apoyar su frente contra la de fabián, entreabriendo los labios
Fabián la besa intentando saborearla grabándose su sabor en la memoria.
Fabián rompe el beso, aguardando una reacción ante lo último que le ha dicho
Murmuras: «ahora no importa una mierda si te creo o no…lo único que sé es..que sos importante, supiste entrar en mi vida. y…»
Aurora se interrumpe, duda si decírselo o no
Fabián murmura: «y tú entraste en la mía.»
Aurora se lo piensa mejor y se decide a hablar
Fabián murmura: «tú eres importante para mí también.»
Murmuras: «no importa, total ya no me vas a ver probablemente. te quiero, joder, te quiero!»
Aurora finalmente esconde su cara contra el torso de Fabián y deja salir algunas lágrimas
Fabián la abraza con cariño.
Fabián apoya la barbilla en la cabeza de aurora y suspira.
Aurora habla contra el cuerpo de fabián
Fabián la sigue estrechando entre sus brazos.
Murmuras: «y mirá que para que te lo diga es porque…mmm»
Fabián murmura: «este es el milagro de San juan. Es algo que no olvidaré nunca, aurora.»
Aurora levanta la cabeza lentamente, para ver su rostro
Murmuras: «sea lo que sea…te quiero. Y me jode mucho dejarte»
Fabián se fija en sus ojos, detallando aquella mirada, intentando grabar cada centímetro de su rostro.
Fabián murmura: «lo sé, nena. Lo sé.»
Aurora lo mira intensamente, intentando que sus ojos expresen todo lo que no puede con palabras
Fabián murmura: «no te lo haré difícil, de verdad. Pero necesito que te quedes conmigo esta noche.»
Fabián murmura: «regálame esta noche, Aurora.»
Aurora sonríe a penas, al notar que fabián ha puesto en palabras lo que ella ha pensado
Fabián mira a Aurora, expectante.
Murmuras: «lo estaba pensando…que se joda el mundo, esta noche es para vos y para mí.»
Fabián suelta el aire que había estado conteniendo.
Murmuras: «creo que ya me dediqué y voy a seguir dedicándome a otros…así que esta noche es mía, me importa una mierda el resto»
Fabián sonríe con malicia.
Fabián murmura: «esta noche yo me dedicaré a ti.»
Aurora entrecierra los ojos y lo vuelve a besar
Aurora se separa y comprende la mirada maliciosa, asiente.
Murmuras: «si no rindo como te esperás no te decepciones, eh?»
Aurora intenta relajarse un poco, pero le toma ambas manos y se las aprieta fuerte
Fabián murmura: «no seas tonta, nena.»
Fabián alza las manos y besa las manos de aurora, mordisqueándola sutilmente.
Aurora siente el contacto y responde con una mirada más que intensa
Fabián succiona el interior de las muñecas de aurora.
Fabián habla contra la piel de Aurora.
Murmuras: «no..no…que eso quiero dejarlo para cuando…me tenga que..ir»
Fabián murmura: «había preparado una cena, pero…»
Aurora habla con dificultad, muy estremecida
Fabián murmura: «quiero tenerte, te deseo… te necesito, aurora.»
Murmuras: «lo que quieras…mientras más tiempo estemos juntos…por favor»
Murmuras: «yo también…más que nunca, mi..mi hombre, mi vida…»
Fabián asiente mientras sigue trazándo dibujos con su lengua en la piel de sus antebrazos.
Fabián murmura: «entonces te dejarás consentir esta noche, sí?»
A Aurora le tiemblan las manos, se acerca y le muerde el cuello
Aurora se separa y asiente levemente
Fabián ríe, satisfecho.
Murmuras: «lo que quieras…en serio.»
Aurora suspira, doblemente desbordada; por un lado el deseo, y por otro la frustración porque sea la primera y última noche con él
Fabián murmura: «que conste que es un compromiso, lo que yo quiera… Y lo que quiero es llevarte al cielo, nena. que no olvides esta noche jamás.»
Murmuras: «sí, es un compromiso. Y si existe algo más allá del cielo…nos vamos.»
Fabián murmura: «hecho.»
Aurora intenta sonreírle
Fabián sonríe con picardía.
Murmuras: «esta noche no quiero correr…quiero volar, fábrega.»
Aurora relaja ahora sí su expresión, intenta naturalizar su sonrisa maliciosa
Fabián murmura: «y yo te haré volar, eso te lo prometo, nena.»
Fabián coge a Aurora de las manos y la guía hasta el comedor
Fabián separa una silla para que se siente.
Aurora se sienta, se la nota algo más tranquila
Aurora lo mira
Fabián le sostiene la mirada.
Murmuras: «esto es un fenómeno…como si supieras que no nos vamos a ver más…»
Fabián le acaricia el rostro con delicadeza, pasando su pulgar por aquellos labios que tanto desea.
Fabián dice: «Eso no importa. solo importa que estás aquí.»
Aurora atrapa el pulgar y lo sostiene con los labios
Aurora asiente
Fabián juega con su pulgar entre aquellos labios, provocándola.
Fabián se agacha y le besa la nariz, se aparta y va a encender las velas y descorchar el vino.
Aurora sonríe y lo sigue en todo momento con la mirada
Dices: «si solo ese dedo es mi cena, como que me voy a morir de hambre»
Aurora sonríe maliciosa
Fabián gradúa las luces, dejando que el ambiente se atenúe y que las velas brillen mucho más.
Fabián se gira y la mira con intensidad.
Fabián dice: «esta noche ninguno de tus apetitos quedará sin saciarse, nena.»
Aurora amplía la sonrisa
Dices: «esa voz me agrada, muchacho»
Fabián va hacia la cocina y deja a aurora un instante.
un par de minutos después…
Aurora mira el brillo de las velas, abstraída
Fabián vuelve a la mesa con el primer plato; una deliciosa ensalada César.
Aurora lo oye volver y vuelve también ella, de su ensimismamiento
Fabián deja los platos en la mesa y sirve el vino en ambas copas.
Aurora mira el plato con gesto aprobatorio
Dices: «menos mal que con vos tengo garantías de no joderme la dieta.»
Fabián se ríe con ganas.
Aurora también se ríe, contagiada
Fabián dice: «Hoy romperemos todo, Aurora. La dieta y los límites, hoy es para disfrutar.»
Fabián se sienta frente a Aurora y coge su copa.
Dices: «de última…igual confío en que romper lo que sea, si es contigo, va a valer la pena.»
Fabián alza su copa y asiente al comentario.
Aurora lo imita y coge la suya
Fabián murmura: «no lo dudes, así será.»
Fabián dice: «te propongo un brindis.»
Aurora la alza a la par que él, lo mira a los ojos
Fabián le sostiene la mirada.
Fabián dice: «Por las mujeres como tu, que nacieron para ser amadas por hombres como yo. así sea solo una noche.»
Fabián murmura: «también por los milagros, esos que se enfocan en dos palabras.»
Fabián choca su copa con Aurora con suavidad.
Dices: «hija de mil, jamás se me hubiera ocurrido algo semejante. Así que…por eso, sí»
Fabián dice: «Salud…»
Dices: «salud»
Fabián bebe de su copa sin quitar los ojos de aurora.
Aurora se lleva la copa a los labios, no sin antes mirar fijamente a fabián y susurrar un a penas audible, «te quiero»
Aurora bebe el vino lentamente
Fabián deja la copa en la mesa y le hace un gesto a aurora para que comience a comer.
Aurora deja su copa a un lado y se dispone a comer, despacio
Fabián dice: «da tu veredicto, a ver si además de ser Internista puedo poner un restaurante.»
Fabián comienza a comer, mirando a aurora de cuando en cuando.
Aurora no espera a tragar y asiente con la cabeza efusivamente.
Dices: «no te veía en estas…pero sí, está realmente bueno»
Fabián coge la copa y da otro sorbo, sonriendo ante la expresión de aurora.
Fabián dice: «cuando vives solo, o aprendes a cocinar o te mueres de hambre, nena.»
Fabián dice: «Además, me gustan los placeres de la vida.»
Dices: «claro, hay que sobrevivir»
Fabián deja la copa en la mesa.
Fabián asiente y sigue comiendo.
Aurora sigue comiendo lentamente, como queriendo alargar el tiempo de estancia junto al hombre que le despierta tanta pasión
Dices: «entonces el primer placer ha de ser mirarte en el espejo todos los días, no? Que al menos para mí verte resulta más que placentero, divino.»
Fabián ríe y niega.
Fabián dice: «el primer placer es dormir, nena; al menos cuando puedo.»
Aurora entrecierra un poco los ojos, en un gesto seductor. Sigue commiendo de a poco
Fabián termina su copa de vino y se sirve más.
Dices: «claro…supongo que sí.»
Fabián dice: «supones bien.»
Aurora recuerda que tiene su copa de un lado y la toma con la mano libre, bebe un poco
Fabián sigue comiendo de la ensalada, ya casi la termina.
Dices: «igual pareciera que podés descansar bien, no se te ve debastado ni mucho menos…sé que los médicos tienen guardias muy jodidas»
Aurora baja la copa y se termina la ensalada de a poco
Fabián dice: «eso es porque me ejercito, intento comer poca chatarra y cuando duermo, duermo. Igual si me hubieses visto hace unas semanas no dirías lo mismo.»
Fabián termina la ensalada y se levanta, va a por los segundos platos a la cocina.
Fabián murmura: «vuelvo enseguida.»
Aurora asiente aunque él se haya ido, se termina la ensalada
Fabián entra en la cocina y alpoco rato vuelve con dos platos que deja en la mesa.
Aurora lo ve regresar y lo mira, interrogante
Fabián se sienta frente a ella, empuja uno de los platos acercándoselo
Aurora lo acerca más hacia ella
Fabián dice: «lomito, puré de patatas y vegetales salteados.»
Aurora mira el plato y asiente
Dices: «excelente»
Fabián dice: «pruébalo y luego me dices.»
Aurora toma los cubiertos y empieza a comer
Fabián comienza a comer, saboreando cada bocado.
Dices: «pero contame…por qué me dijiste lo de hace unas semanas? hubo algo groso en el hospital donde trabajás? digo, si puedo saber.»
Fabián traga y asiente.
Fabián dice: «No sé si viste que hubo un atentado evita en la tienda de cereales.»
Dices: «sí, leí en el periódico algo al respecto.»
Fabián coge su copa y da un trago, volviendo a dejarla en la mesa.
Aurora se lleva pequeñas porciones de comida a la boca
Fabián dice: «pues estuve allí, el pirómano chalado me dio una buena al intentar apagar el fuego.»
Fabián sigue comiendo.
Aurora iba a tomar su copa, pero al oír lo que fabián dijo desiste y lo mira.
Dices: «una buena…»
Fabián alza la mirada.
Aurora lo mira como evaluándolo, se tensa un poco
Fabián coge la copa y da otro trago.
Aurora lleva su plato por la mitad, coge su copa y bebe
Dices: «no terminaste roxtizado, es lo que importa»
Murmuras: «y tampoco me contaste nada, eh?»
Aurora suspira, un poco molesta
Fabián dice: «en efecto. Por suerte tuve ayuda.»
Aurora asiente y sigue comiendo
Fabián dice: «No, no es algo para decir por móvil, Aurora Y no coincidimos. Luego de salir del hospital estuve en casa de irina, todavía no me había mudado.»
Dices: «está bien, tampoco tengo por qué saber todo de tu vida ni mucho menos»
Fabián sigue comiendo hasta que casi termina todo lo que se había servido.
Fabián dice: «en eso llevas razón.»
Aurora come, algo seria esta vez
Fabián termina de comer y bebe lo que resta de vino. Se fija en la expresión de aurora.
Aurora se termina la comida, toma la copa y también se la termina, para luego mirar otra vez a Fabián a los ojos
Fabián se levanta y se le acerca, cogiéndole por la barbilla para alzarle la cara y darle un beso en la boca.
Fabián se separa.
Aurora cierra los ojos y suspira
Fabián dice: «no te enfurruñes, nena.»
Fabián dice: «Ya pasó, lo que importa es que estamos aquí.»
Aurora los abre y asiente, lo besa
Fabián vuelve a besarla, mordisqueándole los labios.
Fabián se separa de nuevo.
Fabián murmura: «vuelvo enseguida.»
Aurora lo mira y asiente
Aurora queda un momento pensativa en su lugar
Fabián entra en su habitación y sale con un pañuelo de seda en la mano.
Aurora lo mira, sin entender
Fabián se acerca por detrás y le susurra al oído.
Fabián susurra: «Es hora del postre, nena.»
Aurora ladea un poco la cabeza para fijarse en sus ojos
Fabián le pasa la lengua por el pabellón de la oreja y va descendiendo por su cuello.
Aurora susurra: «sí..lo mejor de todo»
Fabián cambia de posición y le mordisquea la nuca con lentitud.
Aurora se estremece, le tiemblan los labios tentados por deborarlo, pero se deja hacer
Mientras Fabián va explorando la nuca de aurora, le coloca el pañuelo de seda en los ojos.
Fabián murmura: «no te lo quites, nena.»
Murmuras: «qué..es esto…»
Aurora tantea a ciegas con la mano, como lo hizo en el faro aquella primera vez
Fabián murmura: «Es parte del postre, confía, te gustará.»
Fabián le coge la mano y le succiona los dedos uno a uno.
Aurora se recuesta del espaldar de la silla y relaja el cuerpo, que lo mantenía tenso.
Murmuras: «bien»
Fabián suelta la mano de aurora y se aleja un momento.
Aurora queda algo desorientada al no sentir más el contacto
Fabián regresa al poco tiempo y deja un cuenco sobre la mesa.
Aurora suspira con fuerza al sentir que el deseo la va inundando
Aurora gira la cabeza hacia la fuente de sonido
Fabián observa a aurora y disfruta de ver como se va excitando.
Fabián se acerca a aurora y le roza los labios con su lengua.
Fabián murmura: «lista, nena?»
Aurora saca la lengua y la enreda con la de Fabián, asiente como puede con la cabeza.
Aurora se entrega totalmente al beso
Fabián se separa y coge del cuenco una fresa que está llena de nata, dulce y cremosa.
Fabián pasa la fresa por los labios de aurora
Fabián murmura: «abre la boca, nena.»
Aurora abre los labios y atrapa la fresa
Fabián murmura: «eso, así… me gusta ver como disfrutan esos labios.»
Aurora la muerde, con gesto de deseo puro
Murmuras: «y a mí no me dejás ver nada…egoísta»
Fabián coge otra fresa y la muerde.
Fabián murmura: «no seas impaciente, pronto vas a ver, pero sobre todo a sentir.»
Aurora traga la fresa y sonríe, el color del rostro va cambiando poco a poco
Fabián coge otra fresa y repite el proceso.
Fabián se acerca y lame la nata que rebosa de los labios de Aurora.
Aurora abre los labios y coge la fresa, mordiendo parcialmente el dedo de fabián
Aurora suspira, visiblemente excitada.
Fabián le succiona los labios con suavidad.
Fabián se separa solo un poco.
Aurora parpadea con fuerza bajo el paño de seda, para controlarse en la mayor medida que puede
Fabián murmura: «eres tan hermosa así, excitada, rebosante de deseo.»
Aurora le muestra una sonrisa cuando ambos se separan
Fabián va alimentando a Aurora, provocándola y excitándola cada vez más.
en el cuenco queda una última fresa.
Fabián coge la fresa y se la coloca él en los labios; se acerca a Aurora y le da la fresa desde su boca, fundiéndose luego en un beso con ella.
Fabián le come la boca con avidez a aurora, mientras le va soltando el pañuelo
Aurora disfruta del sabor de la fresa, mezclado con su sabor. se deja llevar y cuando tiene oportunidad de separarse un poco, toma aire y gime levemente.
Fabián rompe el beso un instante para ayudar a aurora a ponerse de pie.
Aurora parpadea para adaptarse nuevamente a la tenue luz
Aurora rodea con un brazo a fabián y se levanta, temblando

Disclaimer

La siguiente escena ofrece contenido sexual explícito, no apto para menores de 18 años o personas sensibles.

Fabián va recorriendo el cuello de aurora con besos y lamidas suaves. Aspira su aroma.
Murmuras: «sí que sabés como ponerme al mil, boludo.»
Fabián murmura: «de eso se trata, cariño.»
Aurora hace lo posible para pegar ambos cuerpos con mucha fuerza, como queriendo adueñarse de él y este momento por el resto de su vida
Fabián la encara, poniéndose de frente a ella; la mira enfocándose en sus ojos.
Aurora lo mira y se estremece.
Fabián acorta la distancia entre ellos sin dejar de mirarla.
Aurora permanece de pie en el salón.
Fabián la coge por la cintura.
Aurora posa una mano sobre el pecho de Fabián, sintiendo como el corazón le late con fuerza.
Fabián siente una punzada de deseo en la entrepierna.
Aurora desabotona su camisa y mete la mano, desea contacto piel con piel.
Fabián suelta un gruñido leve al sentir como Aurora le pasa las uñas por la piel hasta que le pellizca la tetilla.
Fabián no puede dejar de imaginar como se sentirá la lengua de aurora recorriéndole.
Aurora disfruta el tacto de aquellos músculos tan firmes y definidos.
Fabián coge por la muñeca a Aurora, sacándole la mano de su camisa.
Aurora alza una ceja y lo mira, impaciente.
Fabián se queda mirando los labios de Aurora y se relame.
Aurora siente un hormigueo por toda la piel, la excita cómo Fabián la mira.
Fabián se acerca y ambos cuerpos se rozan.
Aurora siente la erección de Fabián contra su cuerpo y gime flojito.
Fabián suelta la muñeca de Aurora y comienza a deslizar sus manos hacia arriba, rozando con la yema de los dedos cada centímetro de piel expuesta.
Aurora se pega a él, buscando por instinto rozarle el bulto entre las piernas.
Fabián siente la mano de Aurora y otra punzada de deseo hace que el miembro se le endurezca un poco más; el deseo se expande por todo su cuerpo.
Fabián se detiene y posa ambas manos en los pechos de Aurora, amasando y acariciándolos sobre la ropa.
Aurora siente como su cuerpo reacciona ante aquellas caricias.
Fabián comienza a ascender con una de sus manos hasta alcanzar la nuca de Aurora.
Aurora lo mira a los ojos.
Fabián le sostiene la mirada.
Sin previo aviso, ambos se unen en un beso apasionado y profundo.
Fabián le come la boca a Aurora, tragándose sus gemidos.
Aurora comienza a sacarle la camisa del vaquero.
Fabián usa una de sus manos para desabrochar el botón del vaquero de Aurora, mientras le coge con la otra de la nuca y sigue hurgando con su lengua en su boca deleitándose con su sabor.
Aurora se aferra a Fabián, clavándole las uñas en la espalda.
Fabián mete la mano con habilidad y roza las bragas a la altura del clítoris de Aurora con dos dedos, haciendo toques suaves y circulares, con un ritmo sostenido.
Aurora gime, pero Fabián no le da tregua.
Aurora busca el bulto entre las piernas de Fabián y lo aprieta intentando seguir el ritmo que imprime él con sus dedos.
Fabián siente como se endurece un poco más.
Aurora se excita por la reacción de Fabián.
Ambos rompen el beso para tomar aire, están descontrolados y jadeantes.
Fabián saca la mano del vaquero de Aurora.
Aurora busca el botón del vaquero de Fabián y lo desabrocha, pero este la detiene justo cuando va a bajar la cremallera.
Aurora se queda viendo la entrepierna de Fabián; en sus ojos arde el deseo de tenerle.
Fabián murmura: «desnúdate, nena.»
Murmuras: «solo si vos lo hacés también, hermoso.»
Fabián murmura: «es justo.»
Aurora mira como Fabián se saca por la cabeza la camisa a medio desabotonar y deja su torso al desnudo.
Fabián mira a Aurora, expectante.
Aurora se quita la blusa y el sujetador, dejando que caigan en el suelo.
Fabián observa los pechos de aurora, fijándose en sus pezones y no aguanta la tentación de pellizcárselos.
Aurora gime ante la sensación de los dedos de Fabián frotándole los pezones.
Fabián siente los gemidos de Aurora como una invitación y se acerca para volver a besarla.
Aurora frota sus pechos contra el torso desnudo de Fabián, el calor entre ambos va en aumento.
Fabián hurga de nuevo con su mano por la abertura del vaquero, alcanzando las bragas, metiendo sus dedos para separarlas y frotando el clítoris de Aurora, ahora con un ritmo más acelerado.
Aurora gime en los labios de Fabián.
Fabián interrumpe el beso, pero no las caricias de sus dedos.
Aurora se arquea por las sensaciones que le provocan los dedos de Fabián.
Fabián la sujeta por la cintura, rodeándola con el brazo izquierdo.
Fabián murmura: «quiero que te corras para mí, nena.»
Aurora se muerde el labio inferior con fuerza, reprimiendo los gemidos que pugnan por salir sin control.
Fabián nota que Aurora se resiste y comienza a jugar con aquel par de dedos y su boca sobre la boca de ella.
Aurora siente como el deseo aumenta, quemándole por dentro.
Fabián acompasa el ritmo de sus dedos con besos lentos y profundos.
Aurora suelta un gemido involuntario.
Fabián sonríe para sus adentros.
Aurora se aferra a los hombros de Fabián.
Fabián se desliza separando los labios del sexo de Aurora hasta alcanzar su vagina y tantear su estrechez.
Aurora se aferra a Fabián con más fuerza, sigue luchando por mantener el control.
Fabián sigue jugando con sus dedos, entrando y saliendo.
Aurora adelanta las caderas y se arquea buscando intensificar las sensaciones y el contacto.
Fabián siente como sus dedos son atraídos al interior, sabe que el clímax de Aurora se acerca.
Aurora balancea sus caderas siguiendo el movimiento de los dedos de Fabián.
Fabián apoya el talón palmar en la pelvis para presionar indirectamente el clítoris mientras con sus dedos aún dentro de ella, presiona rítmicamente hacia adelante.
Aurora siente como el placer le recorre desde dentro haciendo que tense su cuerpo como un arco, pegándose más a Fabián.
Fabián se inclina para chuparle los pezones, acariciándolos con la lengua, rodeándolos con los labios.
Aurora siente que se desborda.
Fabián va ascendiendo con su boca hasta que alcanza la boca de Aurora, sus dedos no han dejado de moverse.
Aurora por fin estalla en un potente orgasmo.
Fabián acalla aquel gemido de liberación con su boca.
Aurora se siente excitada y aturdida a la vez, no había sentido algo semejante.
Fabián saca la mano de los vaqueros, rozando intencionadamente con los dedos todo el sexo de Aurora.
Aurora se estremece, las piernas le tiemblan y se aferra a Fabián para no perder el equilibrio.
Fabián se quita los zapatos y los vaqueros. su erección hace que parte del glande asome fuera del calzoncillo.
Aurora lo mira con deseo, quiere verle sin ropa una vez más.
Fabián se desnuda por completo como si hubiese leído el pensamiento de Aurora.
Aurora se descalza sin dejar de mirarle.
Fabián se coge el pene apretando un poco en la base.
Aurora se deshace del resto de su ropa, dejando todo regado en el suelo.
Fabián la mira de arriba abajo y le extiende la mano.
Aurora da un paso adelante y se coge de la mano de Fabián.
Ambos caminan desnudos hacia la habitación.
Aurora empuja a Fabián hasta que este se tumba boca arriba sobre la cama.
Fabián aprieta los dientes cuando aurora se sienta a horcajadas sobre él, rozando su pene erguido y palpitante con la humedad de su sexo.
Aurora se frota contra él, mientras lo besa, apasionada.
Fabián intenta hablar pero Aurora no lo deja.
Aurora acaricia el cuerpo de Fabián, pasando las uñas por el torso, descendiendo hasta alcanzar su pene.
Fabián se tensa al sentir las caricias de Aurora.
Aurora recorre el torso de Fabián con la lengua hasta acercarse al miembro que descansa erguido sobre el bajo vientre.
Fabián la detiene.
Aurora lo mira, un poco confusa y seria
Fabián extiende la mano hacia la mesita de luz y abre un poco el primer cajón hasta que saca el preservativo.
Aurora relaja la expresión al ver lo que hace y asiente, con una sonrisa traviesa
Murmuras: «Me..me gusta, precioso y precabido…merecés un premio…dejámelo a mí»
Aurora le quita el preservativo de las manos, rompe el empaque y se lo coloca lentamente a Fabián.
Fabián cierra los ojos y aprieta los dientes, el contacto con las manos de Aurora lo excita demasiado.
Aurora vuelve a sentarse a horcajadas sobre Fabián.
Fabián abre los ojos y la visión de aurora sobre él lo deja sin aliento.
Aurora coge su miembro y comienza a guiarlo en su interior.
Fabián la coge por las caderas, anticipándose al movimiento de aurora para dejarse caer; quiere penetrarla despacio, sentir como va abriéndose paso mientras su vagina lo engulle poco a poco.
Aurora se estremece con el roce.
Fabián sigue tenso intentando contener las ganas de empujar con fuerza.
Aurora cierra los ojos y se muerde el labio inferior cogiéndose los pechos, La sensación es demasiado intensa.
Fabián le da una nalgada suave.
Fabián murmura: «mírame, nena.»
Aurora abre los ojos.
Aurora jadea al sentir a Fabián colmándola por completo.
Aurora apoya sus manos en el torso de Fabián para no perder el equilibrio.
Fabián sigue cogiéndole por las caderas.
Aurora presa como de una urgencia, comienza a moverse sobre Fabián.
Cada vez que Aurora desciende, Fabián alza sus caderas para ir a su encuentro.
El sonido de los cuerpos chocando piel contra piel es casi hipnótico.
Aurora intenta reprimir sus gemidos sin mucho éxito.
Fabián suelta las caderas de Aurora para ascender y acariciarle los pechos, pellizcando sus pezones.
Aurora acelera el ritmo.
Fabián aprieta las nalgas para contenerse, no quiere correrse todavía.
Aurora apoya las manos a los lados de la cabeza de Fabián y lo besa con avidez.
Fabián corresponde al beso.
aurora se separa para coger aire.
Fabián mira a aurora, sabe que sigue luchando por no perder el control.
Fabián la abraza atrayéndola sobre sí, para rodar sobre la cama y quedar sobre ella.
Aurora se sorprende ante el cambio e intenta zafarse del peso que ejerce el cuerpo de Fabián sobre ella.
Fabián la besa con intensidad, mientras le sujeta ambas muñecas sobre su cabeza y sigue jugando con sus pezones. Primero uno, luego el otro.
Aurora gime.
Fabián le suelta y comienza a moverse con lentitud, empujando con fuerza.
Aurora intenta reprimir los gemidos, pero no lo consigue.
Fabián acelera el ritmo.
aurora se vuelve a morder el labio y le clava las uñas en la espalda.
Fabián le murmura al oído todo lo que quiere hacerle.
Aurora se excita todavía más, sin poder articular palabra alguna
Fabián murmura: «déjate ir, nena, no te reprimas.»
Aurora cierra los ojos.
Fabián sale por completo y se arrodilla frente a aurora que abre los ojos de golpe.
Fabián coge varios almohadones y los coloca bajo las caderas de aurora.
Aurora lo mira con incertidumbre.
Fabián sonríe con cierta malicia.
Fabián apoya los tobillos de Aurora en sus hombros y la penetra con fuerza.
Aurora jadea por la primera impresión de sentir aquella penetración tan profunda.
Murmuras: «hijo de…»
Fabián sale y vuelve a entrar con fuerza, arrancándole otro jadeo a Aurora.
Fabián la mira a los ojos.
Aurora esquiva su mirada un instante, sabe que su control puede quebrarse en cualquier momento.
Fabián cambia el ritmo y la intensidad, penetrándola sin entrar por completo, de forma más acelerada.
Aurora vuelve a cerrar los ojos.
Fabián comienza a frotar su clítoris con el pulgar.
Aurora se aferra a las sábanas, lo que está sintiendo la supera.
Fabián respira aceleradamente, le excita mucho ver como aquella mujer se resiste a entregarse por completo.
Fabián habla entre jadeos.
Aurora se arquea al sentir como Fabián hace círculos con su pulgar sobre su clítoris mientras la penetra con más velocidad pero sin llegar a hacerlo completamente.
Aurora siente que la necesidad de tenerlo cada vez más profundo aumenta.
Aurora gime cuando siente como el orgasmo se aproxima una vez más.
Fabián murmura: «córrete para mí, nena, entrégate.»
Aurora siente como su control se quiebra cuando el orgasmo la atrapa.
Fabián se hunde en ella por completo y resiste la tentación de penetrarla una y otra vez hasta correrse con ella.
Aurora tiembla y se estremece.
Fabián se retira un poco y quita los almohadones y vuelve a hundirse hasta el fondo sintiendo como es jalado al interior con mucha intensidad.
Aurora se aferra a él.
Fabián pasa sus brazos bajo la espalda de Aurora y se aferra a sus hombros, La besa ahogando sus sollozos.
Aurora sube las piernas y cruza los tobillos acercando a Fabián a su cuerpo.
Fabián comienza a moverse.
Aurora le recibe y le sigue el ritmo.
Los cuerpos sudorosos de ambos resbalan uno sobre el otro.
Fabián besa a Aurora, desenfrenado.
Aurora corresponde al beso.
Fabián penetra a Aurora cada vez más rápido y con más fuerza.
Aurora vuelve a clavarle las uñas en la espalda.
Fabián por fin se deja arrastrar y se corre, suelta un gruñido seguido de varios jadeos y gemidos.
Aurora siente el corazón de Fabián latiendo desenfrenado.
Fabián entierra el rostro en el cuello de Aurora, besa el punto donde se ve su pulso desbocado.
Durante la noche vuelven a hacer el amor en varias ocasiones, entre conversaciones y rebeladoras muestras de afecto, sobre todo por parte de Aurora
Algunas horas después…
Fabián yace profundamente dormido.
Aurora le ve dormir durante unos minutos y suspira exasperada por su debilidad.
Aurora sale de la cama con sumo cuidado para no despertarle.
Aurora se detiene un instante en la puerta de aquella habitación.
Aurora siente que los ojos se le empañan, pero niega reprimiendo las lágrimas.
Aurora susurra: «tenías razón, esta noche no la voy a olvidar nunca…»
Aurora lo mira intensamente por última vez, sigue luchando contra las lágrimas que se asoman, amenazantes
Aurora susurra: «Adiós, hermoso. gracias por todo.»
Aurora sale sigilosa, recoge su ropa, se viste y se marcha, cerrando la puerta con suavidad.
Un par de Horas después…
el sol se va colando con lentitud por la ventana.
Fabián despierta y se gira, buscando el cuerpo de Aurora, pero encuentra la cama vacía y fría.
Fabián abre los ojos.
Fabián exala el aire despacio, vuelve a cerrar los ojos y se cubre parte del rostro con un brazo, mientras piensa en lo que hará para poder gestionar la ausencia de ella de ahora en adelante.