Nueva escena de rol: Lo mío es tuyo, arni

Punto de vista: Romina

Entras en la casa.
casa de arnulfo
Cierras la puerta.
Romina llega a la casa con varias bolsas de supermercado. Las pone en el escritorio y las va revisando una por una.
En primer lugar saca las pizzas precocinadas, las quita del envoltorio y va a ponerlas al microondas
En la siguiente bolsa tiene las bebidas, va a ponerlas en la nevera para enfriarlas un poco.
Luego están los elementos para la decoración sencilla que ha pensado para esta noche en la que desea mimar a Arnulfo
Romina termina de poner el mantel y los cubiertos, enciende las velas que ya comienzan a darle un toque distinto a la casa con su aroma suave.
Romina programa algunas músicas en el nuevo altavoz que ha adquirido Arnulfo
Romina sonríe ilusionada al ver como está quedando el ambiente. Deja el altavoz encendido y va al baño a tomarse una ducha y ponerse ropa adecuada para la ocasión, la cual lleva en otra bolsa.
Unos minutos más tarde…
Han abierto la casa desde fuera.
arnulfo Entra en la casa, después de cumplir su turno en el trabajo.
arnulfo cierra la puerta.
Lo primero que se ve al llegar a la casa es el escritorio, convertido de forma improvisada en una mesa que tiene la apariencia de esperar una cena romántica. Decorada de forma sencilla con un mantel blanco, con los cubiertos bien colocados, y una vela encendida en medio que acompaña a otra, que está encendida en un mueble algo más apartado
En el altavoz suena una balada lenta, pero Romina no está allí aún
arnulfo observa su alrededor; abre los ojos como platos
arnulfo se sorprende con la música, así como también se sorprende con lo que encuentra
Romina termina de maquillarse en el baño y sale, se escucha el ruido de sus tacones al volver y mirar en el salón por si Arnulfo haya llegado
arnulfo dice: «y esto?»
Romina se acerca, luce un vestido dorado, corto hasta por encima de la rodilla. Tiene el pelo suelto y está maquillada.
Romina no dice nada, solo le sonríe ampliamente y se le acerca para besarlo en los labios tiernamente.
arnulfo corresponde al beso, jugando con la lengua
Romina se separa y vuelve a sonreírle.
arnulfo sonríe radiante
Dices: «esto…lo tenía que hacer, porque me recibiste en tu casa y me estás salvando el pellejo, mi vidita.»
Dices: «y te estoy infinitamente agradecida por hacerlo aunque claro, te merecés mucho más, amor»
arnulfo dice: «amor; pero si esta es tu casa…»
Dices: «gracias, bebé…yo no tengo nada que darte, en Argentina está todo lo mío…así que por ahora tenés mi corazón, y lo que pueda hacer acá en España. Todo lo mío es para vos, Arni»
arnulfo le sonríe ampliamente
arnulfo dice: «si a esas vamos, yo tampoco tengo nada. no me traje mucho y poco a poco he conseguido lo que tengo, ya que salí de la vase no recuerdo cómo»
Romina le sonríe, emocionada
Dices: «entiendo…pero bueno, querés cambiarte para cenar? o estás cómodo así? Te doy tiempo, corazón»
arnulfo niega con la cabeza.
arnulfo dice: «así estoy bien»
Romina asiente
Dices: «bueno, entonces a ver…»
Romina acerca despacito la silla de Arnulfo hasta el escritorio, acomodándolo
Romina se pone de frente a él y lo mira
arnulfo se moja los labios, sonriendo con picardía
Dices: «mi cena no es la más cool de todas, hubiera querido ofrecerte algo mil veces mejor. Pero como no sé cocinar y fue lo único que podía traer precocinado…bueno»
arnulfo hace un gesto restando importancia
Romina le guiña un ojo, va a la cocina rápidamente y regresa, trayendo 2 bandejas individuales de pizza con jamón y queso. Acerca una de ellas hasta Arnulfo
Romina toma los cubiertos y le corta la pizza en trocitos
Dices: «hoy no vas a hacer nada más, solo dejar que te mime, hermoso de romi.»
arnulfo dice: «a ver…»
Romina termina de cortar y lo deja todo muy cerca de Arnulfo, luego procede a cortar en trocitos el de ella.
Romina se fija en que arnulfo la mira como esperando, se acerca y le da el ‘primer trocito con el tenedor
arnulfo come el trozo, posteriormente sonríe pícaro
Romina lo mira y sonríe, juguetona mientras le deja el trocito en la boca y el tenedor a un lado de su plato
Romina se le acerca, le muerde levemente los labios y se aleja rápido, se sienta en la silla y sigue cortando su pizza.
Dices: «qué rico mi arni con gustito a pizza, mmm»
arnulfo dice: «ay…»
arnulfo dice: «pizza arnulfo»
arnulfo se parte de risa.
Romina ríe bajito y comienza a comer sus trocitos, con gestos coquetos dirigidos hacia arnulfo
La música romántica sigue llenando el ambiente de armonía, junto con el aroma de las velas.
Te comes una pizza de masa fina con jamón y queso
arnulfo come evitando ensuciarse; de vez en cuando hace jestos con coquetería
arnulfo se come una pizza de masa fina con jamón y queso.
Romina sonríe y queda por un momento distraída mirando sus ojos
Dices: «sos tan lindo, en serio…siempre lo supe pero ahora me fijo bien. Tus ojos son preciosos, Arni»
arnulfo se deja llevar por la música y el aroma de las belas
Romina sigue comiendo, feliz
arnulfo dice: «tú también eres hermosa, mi amor»
arnulfo dice: «nadie me había dicho eso»
Romina le vuelve a tararear la canción que suena en el altavoz, como aquella primera vez en el spa.
Romina sonríe mientras va terminando la pizza.
Dices: «no sé como no pudieron ver tu belleza antes pero bueno, mejor para mí.»
arnulfo termina de comer la pizza, sonriendo con picardía
arnulfo dice: «si supieras la imagen que se tenía de míhace un tiempo…»
Romina ve que arnulfo termina de comer, toma sus cubiertos y plato y los apila con los de ella, dejándolos a un lado del escritorio.
Dices: «no tengo idea, pero intento imaginarme»
arnulfo dice: «a ver qué imagina la cabecita de mi ángel?»
arnulfo se acerca a ella y le acaricia el rostro
Romina se levanta y lo mira
Romina corresponde a las caricias, siempre mirándolo
Dices: «bueno, considerando el trabajo que tenías…habrás sido querido y odiado, aunque más lo segundo creo»
Dices: «es así, verdad amor?»
arnulfo dice: «casi no salí de la vase, así que no sé si lo segundo»
Dices: «ah pero a ver, para que me quede claro…vos solo fuiste soldado acá en españa? O ya eras desde antes de venir.»
Romina le da un besito tierno en la mejilla y va a traer la bebida para acompañar la cena.
arnulfo dice: «ya era desde antes, sin embargo era visto como el chico que parecía salido quién sabe de dónde con esos modales»
Romina regresa con una botella de ron con drogacola, escucha a arnulfo y asiente
arnulfo dice: «cuando llegué a madrid la pasé la mayoría del tiempo en la vase, así que no pude saber cómo era visto. no ocurrió lo mismo cuando comenzó la etapa civil»
Dices: «pero esos modales me imagino que les enseñan en el cuartel también, cierto? O es cosa de tu familia»
arnulfo dice: «ambas»
Romina abre la botella y sirve la bebida en 2 hermosas copas de cristal.
arnulfo mira cada cosa que hace romina, siente ganas de acariciarla
Dices: «no sé si tomás alcohol…pero de última estaría bueno que brindemos, querés? Porfa, solo por hoy si es que no solés tomar.»
arnulfo sonríe.
Romina se acerca a Arnulfo con las dos copas y le pone una suavemente en las manos, cuidando que la pueda sostener bien.
arnulfo dice: «tomo de vez en cuando, aunque procuro no abusar»
Romina se sienta a su lado, le rodea la espalda con uno de los brazos como le permita la silla y con la otra mano libre sostiene su copa
Dices: «brindemos porque estamos juntos, sí bebé? Y porque nadie nos separe nunca»
Romina lo mira, esperanzada.
arnulfo sostiene la copa, recreándose con la imagen de romina
arnulfo levanta la copa
Romina observa su gesto y lo mira, sin poder aferrarse a él por tener de por medio el apoyabrazos de la silla.
Romina levanta la copa y la choca suavemente con la de arnulfo, luego bebe con placer.
arnulfo bebe disfrutando del momento
Te bebes Un ron con drogacola
arnulfo se bebe Un ron con drogacola.
arnulfo señala el apoya brazos de la silla
arnulfo dice: «así que estorba…»
Romina sonríe de medio lado y asiente
Dices: «no me deja sentir tu cuerpo, hermoso de romi.»
arnulfo gira la silla, desplazándose hacia el sofá
Romina lo ve hacer y se anticipa, quitándole la copa de las manos para que pueda mover bien la silla.
Romina sonríe sosteniendo la copa en la mano, esperando a que se acomode.
arnulfo bloquea las ruedas, para después impulsarse hasta quedar sentado en el sofá
arnulfo dice: «ahora sí»
Dices: «siii!»
Romina le vuelve a rellenar la copa a arnulfo, se la deja suavemente en las manos y se sienta, aferrándose a él con fuerza
Romina se separa, se sirve otra copa para ella y vuelve a beber, retomando el agarre de la cintura de arnulfo
arnulfo bebe con placer, viendo a romina
Te bebes Un ron con drogacola
arnulfo se bebe Un ron con drogacola.
Romina toma la copa de arnulfo y junto con la suya y la botella, las deja en el suelo algo alejada de ellos.

Disclaimer

A continuación la escena ofrece contenido sexual explícito, no apto para menores de edad o personas sensibles.

Romina se quita los tacones y sube las piernas al sofá, poniéndolas sobre los muslos de arnulfo y alzando un poco el vestido, se abraza a él.
arnulfo acaricia a romina por debajo del vestido
Romina suspira y sonríe, animándolo a que avance más.
Murmuras: «te gusta esto, bebé?»
arnulfo no puede hablar porque el deseo se lo impide
arnulfo comienza a bajar las bragas de romina
Romina le facilita el contacto y abre un poco las piernas, provocativa.
arnulfo consigue quitarle las bragas, luego introduce un dedo en la bajina de la chica
Romina entrecierra los ojos, disfrutando el contacto; se acerca y le besa el cuello.
arnulfo gime flojito mientras hurga en el interior de ella
Romina suspira, comenzando a gemir flojito también
Romina estira el brazo todo lo que puede, alcanza la botella de ron y la acerca a ellos
Murmuras: «escuchame mi amor…terminemos esto, nos va a deshinibir y vamos a animarnos a hacer más cositas, mi vida.»
arnulfo dice: «no respondo por los desatinos que cometa»
Romina asiente, sosteniendo a duras penas la botella porque la mano le tiemla al seguir sintiendo el dedo de arnulfo dentro de ella.
arnulfo saca el dedo, masajeando el clítoris
Romina gime de placer, luego le da un trago largo a la botella
arnulfo la mira y sonríe
Romina le acerca la botella a los labios a arnulfo, la sostiene esta vez con las 2 manos para evitar que se le caiga y se quiebre.
Murmuras: «sin miedo, bebé»
arnulfo bebe un largo trago de la botella
Romina ve que se lo ha terminado y asiente, sonriendo complacida.
Romina deja otra vez la botella en el suelo y se vuelve a abrazar a él, moviéndose encima suyo para provocarlo más.
arnulfo dice: «que no respondo…»
arnulfo comienza a desabrocharle el vestido
Dices: «eso es lo que quiero justamente, arni hermoso de Romi.»
Romina se deja hacer mientras se mueve rozando el pene de Arnulfo, sonriente
arnulfo le baja el vestido, luego le acaricia los pechos con suavidad
Dices: «pero vamos a la cama mi corazón…vamos a estar más cómodos ahí. sí?»
Romina comienza a respirar agitadamente al sentir las caricias
arnulfo dice: «sí…»
Romina se levanta, dejando caer el vestido. Desnuda como está se agacha, aparta todo lo que había dejado en el suelo y lo lleva al escritorio.
Romina vuelve sobre sus pasos y acerca todo lo posible la silla hasta él.
arnulfo se impulsa hasta quedar sentado en la silla, tembloroso a causa del deseo
Romina se fija en que esté bien acomodado, desbloquea las ruedas y lo moviliza hasta la cama.
Romina lo acerca todo lo posible, cuidando que no quede espacio para que no se caiga
arnulfo se impulsa hasta acomodarse en la cama
Romina arrastra la silla con el pie para alejarla un poco, se sienta y ayuda a arnulfo a acomodarse mejor para desvestirlo
Murmuras: «Arni…te amo mucho.»
arnulfo murmura: «eres lo mejor que me ha pasado, romi»
Romina le va desprendiendo la camisa con mucha delicadeza.
Murmuras: «no te olvides, como te dije hoy…todo lo mío es tuyo»
arnulfo se deja hacer, sonriendo
Romina termina de quitarle la camisa con mucho cuidado y abraza su torso desnudo, rozándolo con los pechos de ella.
arnulfo se estremece con el contacto; va a hablar, pero el deseo se lo impide
Romina le da un prolongado beso en los labios, mientras lo acaricia con ansia
arnulfo corresponde al beso, profundizando
Romina y Arnulfo terminaron su noche desbordados de pasión y amor, uniéndose más con cada día que pasa y contra cualquier circunstancia que les pueda llegar a surgir