Nueva escena de rol: Preparando reyes

Punto de vista: Abigail.

Abigail coge su móvil, lo desbloquea y busca el contacto de auxita.

El teléfono da tono.
Auxita ha descolgado la llamada.
Dices por teléfono, «Hola, guapi?»
Auxita te dice por teléfono, «hoola, abi! Cómo estás?»
Dices por teléfono, «bueno, chiquilla, además de tener el culete como una foca, todo bien y tú?»
Auxita te dice por teléfono, «bien, acá dentro de lo posible. pero contame, a qué debo tu llamadita?»
Dices por teléfono, «bueno, niña, a dos cosillas… la primera, porque quiero sacarte de esa cueva tuya, que ya te me vas a volver osa parda.»
Dices por teléfono, «la segunda, porque quiero conversar contigo sobre la entrega de los juguetes que hablamos la otra noche, te acuerdas?»
Auxita te dice por teléfono, «sí, claro que me acuerdo! Y la verdad me vendría bien salir, que casi no lo hago. De milagro fui vez pasada a Puerta del sol. Dónde te puedo encontrar, cariño?»
Dices por teléfono, «entonces, te vienes a mi casita? aquí te explico todo a punta de chocolate caliente. Estoy en la planta 8, del lado izquierdo, guapi. Aquí te espero.»
Auxita te dice por teléfono, «um, con ese chocolate ya aseguras mi presencia. A ver si llevo yo algo para invitarte, un pequeño experimento. Allá nos vemos, niña.»
Dices por teléfono, «venga, te espero.»

Cuelgas la llamada.
Unos minutos después…
llaman al timbre de la puerta.

Abigail retira la cadena, coge el pomo y abre la puerta.
Sales de la casa.
La planta número 8
Ves Un pisito confortable, Un piso acogedor, Un confortable piso de estilo nórdico, Casa de Gorca, y el ascensor de la torre de madrid aquí.
Te encuentras con Auxita.
Abigail sonríe al ver a Auxita
Dices: «guapi bella, si por eso es que decía, había que sacarte de tu cuevita.»
Auxita la mira con expresión un tanto neutra, ni feliz ni triste. Trae una bolsa en la mano
Auxita asiente
Abigail se queda mirando a Auxita.
Auxita dice: «ya casi me oxido, lo estarás viendo»
Abigail le coge lo que trae en las manos.
Dices: «sí, sí que lo voy viendo.»
Abigail le toma de la mano .
Dices: «venga, vamos adentro que aquí el frío pega mucho.»
Auxita se la aprieta con cariño y se dispone a entrar a la casa.
Entras en la casa.
Un piso acogedor
Ves Sofá tapizado de dos plazas con Chaise Longue., Una mesa rectangular de madera de roble, Una chimenea decorativa de piedra, un PC All In One IQ 21-d111ot, Un cuadro con un paisaje boscoso, Un jarrón de cristal irisado, y un brillante piano acústico de pared Monster de color negro aquí.

Auxita Entra en la casa.

Abigail empuja la puerta y la cierra, luego pone la cadena.
Dices: «ponte cómoda, guapi, voy a por el chocolate.»
Auxita dice: «genial»
Dices: «Sam está durmiendo la siesta ahora.»
Auxita sonríe y se acomoda en un sillón
Abigail se va dentro de la cocina, pensativa.
Auxita dice: «ah, con razón no lo veo por acá »
Abigail habla en voz alta desde la cocina.
Dices: «sí, estaba zomby y le he convencido de hacer la siesta.»
Auxita se levanta y va junto a ella a la cocina
Abigail sirve el chocolate en dos tazones altos y saca lo que Auxita ha traído en las bolsas.
Auxita la mira maniobrar las bolsas
Abigail mira a auxita al entrar en la cocina.
Dices: «vamos a ver, …»
Auxita dice: «bueno, a ver si sobrevivís a mi experimento, creo que acá le dicen panetone, nosotros le decimos pan dulce. lo hice yo misma»
Abigail va sacando el contenido de las bolsas y lo deja en la encimera.
Abigail se acerca y huele el pan.
Dices: «madre mía del amor hermoso, si esto huele riquísimo.»
Auxita mira hacer a la chica
Auxita sonríe aún más ampliamente.
Abigail busca unos platos y saca un cuchillo de un cajón.
Abigail se gira y sonríe.
Auxita dice: «hasta ahora los que probaron me dijeron que está bueno, traje suficiente para que también le dejes algo a sam»
Dices: «vamos a comer de esto ahora mismo, siéntate ahí en ese taburete, anda.»
Auxita asiente y se sienta donde le indicó Abi
Abigail comienza a picar dos trozos grandes del pan y los pone en los platitos.
Abigail lleva los platitos a la pequeña mesa de la cocina y los deja ahí para ir a por los tazones de chocolate caliente.
Abigail regresa a la mesa con los tazones humeantes y deja uno frente a Auxita.
Abigail deja su tazón sobre la mesa y saca un taburete de debajo para sentarse.
Auxita dice: «uy, esto sí que está humeante!»
Auxita se deleita con el aroma del chocolate
Dices: «claro, chiquilla, con este frío, hay que servirlo ardiente.»
Abigail se sienta y cruza las piernas.
Auxita dice: «sí, que últimamente el clima se ensaña con mi cuerpito latino.»
Abigail coge su tazón y sopla con cautela antes de dar el primer sorbo.
Abigail ríe bajito.
Auxita hace lo propio, soplando y sorviendo un poquito a penas
Dices: «chiquiiilla y con el mío sevillano también. Este frío de los cojones nos deja el culo como el de las focas.»
Abigail da un sorbito al tazón.
Abigail mira a Auxita.
Auxita sonríe, dejando el tazón sobre la mesa y tomando su trozo de pan, duvitativa.
Abigail deja el tazón sobre la mesa y coge un trozo del pan, mordisqueando despacio.
Auxita murmura: «es grande para mí, así que creo que lo voy a cortar un poco más. en estos días ando con el apetito muy disminuido.»
Abigail saborea el pan.
Abigail alza una ceja.
Abigail hace una mueca, pensativa.
Auxita mordisquea el pan al final, luego lo deja en el platito y ve los gestos de Abigail
Dices: «cucha, tú perdona que yo sea una metiche redomada, pero qué pasa, guapi?»
Dices: «si no me quieres contar no pasa nada, pero esa cara tuya…»
Auxita sopla un poco y sorve antes de contestar
Abigail coge su tazón y sopla antes de sorber.
Auxita deja el tazón en la mesa y la mira
Abigail sorbe y deja el tazón sobre la mesa.
Abigail ladea la cabeza, espectante.
Auxita dice: «bueno, imagino que será algo de cansancio, pasa que últimamente ando teniendo pacientes en casa por un seguimiento extricto y bueno, se me está prolongando creo yo más de la cuenta y no tengo respiro.»
Abigail aprieta los labios, pensando.
Auxita suspira un poco y vuelve a mordisquear el pan
Auxita dice: «pero no puedo parar ahora, la cosa va evolucionando muy lenta y hay que seguir indefectiblemente. Por eso casi no me ves más por el club ni otros lugares que frecuentaba antes, nena.»
Dices: «bueno, no sé yo mucho de eso de pacientes, chiquilla, pero… que no tienen casa? digo, capaz es una burrada, pero yo lo que siempre veo es que la gente va a su consulta en consultorios.»
Abigail pilla otro trozo del pan.
Abigail va masticando sin dejar de ver a Auxita.
Auxita dice: «claro que sí, pero el tema es que el problema de esta persona es muy complejo, y por mucho que viva acá en la torre también, el control sobre él tiene que ser exaustivo y además, todavía no tengo consultorio pero es mi idea tenerlo alguna vez, sí»
Dices: «bueno, pero es obligado que los tengas ahí en tu casa? No sé, que no puedes vigilarles por móvil o algo así?»
Auxita toma de vuelta el tazón, sopla un poco y sorve a tragos algo más grandes
Abigail coge el tazón y sorbe algo más de chocolate.
Auxita mantiene el tazón en la mano, para mantenerla caliente
Abigail deja el tazón en la mesa y coge otro trozo del pan.
Abigail se lo mete en la boca y saborea.
Abigail traga despacio.
Auxita dice: «me temo que no, ya vengo con esto hace meses así que así vamos por el momento.»
Auxita toma con la otra mano el trozo de pan, vuelve a darle un mordisco y luego lo deja definitivamente en el platito
Dices: «Mira, guapi… pero digo yo, si ta tan malo ese paciente, no es mejor que vaya al hospital? que se yo, que lo ingresen ahí si requiere tanta supervisión?»
Abigail mira a auxita, algo preocupada.
Auxita piensa un momento
Abigail coge de nuevo su tazón y sorbe.
Auxita dice: «ya había cabilado sobre esa posibilidad, y ahora que me lo decís…»
Abigail deja el tazón sobre la mesa.
Auxita dice: «tengo la posibilidad, si es que paso unos exámenes, de entrar como residente, así que a lo mejor puedo ver si consigo algo. pero todavía no está nada concretado»
Dices: «es que no sé, dime de aquella manera si tú qieres, pero pareces cuerda de guitarra y tú no sueles ser así.»
Abigail alza las cejas.
Auxita se mira como puede y asiente
Dices: «ostras, vas a especializarte? Qué chulis!»
Abigail alza una ceja.
Dices: «pero no pareces contenta… no te hace Ilu?»
Auxita dice: «por supuesto, pero con este cansancio que traigo…hasta…»
Abigail hace una mueca.
Auxita suspira de vuelta, mirando su tazón en la mano pero sin soplar ni nada
Auxita murmura: «temo no ingresar, abi»
Auxita dice: «jamás me sentí tan agotada, y tenés razón, ando más tensa de lo que yo misma siento, creo»
Dices: «yo no quiero darte la tabarra, pero se me hace que si sigues así, vas a necesitar que te vean a ti también, eh? Eso no me gusta mucho, si te soy sincera, guapi.»
Dices: «pues eso mismo, ya ves.»
Abigail coge su tazón y da otro sorbo.
Abigail deja el tazón sobre la mesa y se acerca a Auxita.
Auxita sorve nuevamente y luego deja el tazón en la mesa, ya casi terminado
Abigail le coge de las manos.
Auxita se las coge y mira fijo ambas manos unidas
Auxita alza la mirada luego hacia la chica
Dices: «cucha, qué falta de confianza es esa, nena? claro que vas a poder entrar. Pero sí es verdad que tienes que ocuparte de ti, me entiendes?»
Auxita asiente
Dices: «no puedes ayudar a otros si no estás bien tú.»
Auxita dice: «sí, eso lo tengo claro y gracias por recordármelo, que muchas veces una se inmiscuye tanto en lo que le apasiona que se olvida de sí misma»
Abigail le da un apretón cariñoso.
Auxita dice: «pero es una gran verdad esa»
Dices: «pues reconoce a tu nueva alarma personal, eh?»
Auxita entrecierra los ojos para reprimir emociones y aprieta las manos de abi
Auxita abre de vuelta los ojos y sonríe
Abigail sonríe a su vez.
Auxita dice: «yo que pensé que solo me sentía yo así…por lo visto lo grito a leguas sin decir una sola palabra. Aunque claro, vos sos bastante observadora.»
Dices: «mira, vamos a hacer una cosa… »
Auxita dice: «y no dudás en decir lo que te pasa por esa cabecita traviesa»
Auxita le pone atención, mirándola
Abigail se encoge de hombros soltándole las manos.
Dices: «y para qué me lo voy a guardar? si solo lo pienso no te enteras.»
Dices: «pero bueno, mira, vamos a hacer una cosa…»
Abigail coge el tazón y se termina el chocolate.
Auxita dice: «claro, todavía no puedo leer la mente. Sí, decime»
Abigail deja el tazón sobre la mesa.
Abigail mira a Auxita y sonríe.
Auxita también se termina la taza, mirando el pan de reojo que a penas se lo ha comido
Dices: «y el día que puedas, te montamos una consulta pero de tarot… ahí sí que te metes un pastón, eh?»
Auxita finalmente intenta relajarse y sonríe un poco más
Dices: «hala, así está mejor.»
Auxita dice: «no estaría mal, solo cuestión de estar sentada hablando tonterías ya me haría millonaria.»
Dices: «tú, dale unos mordisquitos más a ese pan tan rico que hiciste, mientras te cuento cositas.»
Abigail ríe bajito.
Auxita dice: «que esos charlatanes ganan pasta hablando»
Dices: «y tanto! si por eso te lo digo.»
Auxita sonríe, toma el pan y le da otro mordisco pequeño
Auxita dice: «pero sí, contame que no vine yo a joderte con mis tonterías. Qué pensás para el tema de reyes?»
Dices: «Mira, yo, que soy una metomentodo, estuve averiguando para eso que hablamos de reyes en noche vieja.»
Abigail hace un gesto con la mano restando importancia.
Dices: «a mí tus cosas no me molestan. siempre que necesites orejas, ya sabes, guapi.»
Dices: «pero bueno, que me disperso toda.»
Dices: «mira, he ido ahí a La Paz, sabes, al Hospital.»
Auxita sonríe y asiente, poniendo atención.
Dices: «obio que ayer no estaban, pero hoy sí van a estar… digo las de Asistencia social.»
Dices: «entonces…»
Abigail pone cara de traviesa.
Auxita mira con expectativa a Abi mientras muerde a duras penas otro trozo de pan
Dices: «vamos a ir ahí a hablar con quien haya que hablar, no sea que nos vayan a echar el día que queramos ir a repartir, y pedimos permiso para hacer una especie de cabalgata pa los chiquillos del hospital infantil.»
Auxita piensa
Dices: «he hablao con la Pepi, para que ella nos eche un cable con los vecinos de aquí y podamos recoger donativos.»
Auxita dice: «ah, y querés que hagamos eso ahora? Me tomaste con la guardia baja, eh? Pero…»
Auxita piensa un poco
Abigail asiente.
Dices: «si ahora mismo solo es ir a hablar con la trabajadora social »
Auxita dice: «bueno vamos, total…y sí, me parece una genial idea que tengamos ayuda, seguro serán muchos chicos allí en ese hospital infantil.»
Auxita asiente, relajando algo más la expresión
Dices: «ya luego si eso hablamos con la Pepi. a ver qué ha logrado con los vecinos.»
Dices: «y luego nos organizamos.»
Auxita dice: «me parece súper, en ese caso podemos irnos cuando dispongas, sabrás los horarios en que está la trabajadora social, no?»
Dices: «venga, pues listo… hala, vamos allá y veamos si podemos solucionar eso hoy, así ya tenemos el destino listo.»
Abigail mira su reloj.
Auxita se levanta, buscando el fregadero con la mirada para llevar su platito y el tazón a enjuagar.
Dices: «Bueno, si nos echamos una apuradita llegamos antes de que se marchen.»
Abigail se pone de pie y coge su tazón y el platito y los lleva al fregadero.
Auxita junta lo suyo y lo lleva también al fregadero siguiendo a abi
Dices: «tú quieta aquí, voy a avisarle a Sam que vamos al Hospital y nos vamos, vale?»
Abigail sale disparada hacia la habitación.
Auxita dice: «genial! Te espero»
Abigail regresa minutos después, sonriente.
Dices: «hala, vamos, antes de que se nos escaqueen.»
Dices: «tú deja eso ahí, que luego ya lo lavo yo.»
Auxita asiente y se encamina al salón como para salir de la casa.
Abigail sale de la cocina hacia el salón.
Abigail recoge su móvil, las llaves y se acerca a la puerta.
Abigail coge su bolso y el anorac y abre la puerta
Auxita espera a abi cerca de la puerta, recolocándose el bolso y arreglándose un poco el pelo.
Abigail retira la cadena, coge el pomo y abre la puerta.
Abigail se pone el anorac con rapidez y se cuelga el volso.
Auxita sale con la chica
La planta número 8
Ves Un pisito confortable, Un piso acogedor, Un confortable piso de estilo nórdico, Casa de Gorca, y el ascensor de la torre de madrid aquí.
Te encuentras con Auxita.

Abigail cierra la puerta, mete la llave en la cerradura, la gira y luego la extrae guardando las llaves en su bolso.
Dices: «hala, venga… vamos.»
Auxita mira hacia el ascensor.
Abigail entra en el ascensor
el ascensor de la torre de madrid
Auxita ha entrado.
Abigail se mira la melena alborotada en el espejo
Dices: «joer, madre mía si parezco una leona africana.»
Auxita también mira su expresión en el espejo.
Abigail intenta aplacarse los rizos sin éxito y se encoge de hombros.
Dices: «venga, igual, al que le tiene que gustar le gusta así, así que cero peleas.»
Auxita dice: «igual estás genial así, no parece que te hayas peleado con el peine»
Abigail se gira y pulsa el botón.
Auxita sonríe
Abigail ríe.
El ascensor cierra las puertas y se pone en marcha.

el ascensor de la torre de madrid para en Torre de Madrid. y las puertas se abren.
Abigail mira a Auxita y sale.
Auxita sale hacia la torre
sales del elevador.
Comunidad de Madrid; Torre de Madrid.
Ves un tablón de anuncios y el ascensor de la torre de madrid aquí.
Auxita abandona el ascensor de la torre de madrid.
Comunidad de Madrid; Plaza de España.
Ves Un monumento a Miguel de Cervantes, Saet Leon, Saet Reacondicionado, Aedi A3, un coche de la marca KOA, Un coche de color negro con las siglas E.O, saet reacondicionado, saet reacondicionado, Rinault Migane, un coche de la marca Koa, saet reacondicionado, saet reacondicionado, Saet aAhueca, un vehículo blindado, Rinault Migane, un vehículo policial, Saet Reacondicionado, un coche aedi a3, coche eléctrico Sundoor, rinault migane, y Oqel Attra aquí.
Hace un frío que pela
Auxita sale de la torre.
Dices: «joer, qué frío.»
Abigail se pone los guantes.
Auxita se frota las manos entre sí y asiente
Auxita dice: «está terrible»
Dices: «venga, vamos en mi coche que lo tengo parado aquí mismo.»
Auxita dice: «fantástico»
Comunidad de Madrid; Calle de la Princesa.
Ves Saet reacondicionado, aedi Q5 negro, y rinault migane aquí.
Abigail desactiva la alarma del coche y los seguros de las puertas se desbloquean.
Abigail abre la puerta del conductor.
Auxita sigue a la chica, atenta para ver cual de los coches estacionados es el de ella
Abigail mira a Auxita antes de subir al coche.
Saet reacondicionado
Auxita entra en Saet reacondicionado.

Abigail cierra la puerta, bloqueando los seguros.
Abigail estira la cinta y se abrocha el cinturón de seguridad insertando la hebilla en el anclaje.

Abigail introduce la llave en el cilindro de encendido, la gira y arranca el motor, luego pulsa en el panel y activa el GPS.
Auxita se acomoda en el asiento del copiloto, abrochándose el cinturón.
Dices: «ya mismillo llegamos, eso está ahí en una mihilla »
Tiempo estimado: 3 minutos.
La voz del GPS indica la duración del trayecto hasta llegar al destino.;
Abigail mete la velocidad en la palanca de cambios pisando luego el acelerador y el coche se pone en movimiento.
Abigail va mirando la vía alternando con los espejos retrovisores, mientras conduce escuchando las instrucciones del GPS.
Auxita asiente, mirando distraídamente por el parabrisas
Dices: «oye, hablando de otra cosa… como está la Cami y el hermano?»
Auxita la mira de reojo
Abigail va conduciendo con cuidado mirando por el retrovisor.
Abigail se gira un poco y ve a auxita.
Auxita dice: «bueno, ahí andan…entre tira y afloje pero bien, la diferencia de edades hace que tengan desacuerdos muchas veces»
Dices: «uy, eso es todo un caso, sí.»
Auxita dice: «imaginate, la nena de 19 y el hombre de 34, hay una brutal diferencia»
Dices: «y eso que la Camila parece una viejita prematura, la vírgen, que rígida es.»
Abigail mira de soslayo a Auxita y asiente.
Auxita sonríe
Abigail se fija en la vía y los transeúntes que van por la acera.
Abigail afloja la presión en el pedal de aceleración para reducir la velocidad al aproximarse a su destino.;
Abigail mira por el parabrisas y los espejos retrovisores alternativamente mientras maniobra con el volante hasta que se estaciona.
Auxita dice: «bueno…es verdad, es algo…cerrada para su edad, por decirlo así»
Abigail asiente.
Abigail gira la llave apagando el motor, luego extrae la llave del cilindro de encendido y se desabrocha el cinturón soltando la hebilla del anclaje.
Dices: «hemos llegado ya, guapi.»
Abigail desbloquea los seguros y abre la puerta del vehículo.
Abigail coge su bolso y se lo cuelga al hombro antes de bajar del coche.
Comunidad de Madrid; Plaza de Castilla.
Ves obelisco de Calatrava, Monumento a Calvo Sotelo, y Saet reacondicionado aquí.
Auxita sale de Saet reacondicionado.

Abigail cierra la puerta, activa la alarma del coche y los seguros de las puertas se bloquean.
Abigail guarda las llaves del coche en el bolso.
Auxita mira la plaza, esperando a la chica
Abigail se acerca a auxita.
Dices: «vamos.»
Comunidad de Madrid; hospital Universitario La Paz.
La aglomeración en este lugar te impide identificar a personas concretas.
Auxita ha llegado.
Abigail mira a auxita.
Dices: «madre mía, cuanta gente.»
Auxita la mira
Abigail le señala un pasillo frente a ellas.
Dices: «es por allí, vamos.»
Auxita dice: «sí, está movidito, supongo que hubo movida en esta época de fiestas en que pasa de todo»
Abigail se gira y asiente con la cabeza.
Auxita asiente y la sigue de cerca
Las chicas van andando por el pasillo hasta que llegan a la puerta de Servicios sociales.
Auxita se detiene al ver el letrero de la puerta.
oyes risas a lo lejos
Auxita dice: «tenés alguna audiencia previa? o como va la cosa acá, nena.»
Abigail toca la puerta.
Abigail niega.
Auxita asiente y aguarda
Dices: «se pide cita, pero como vamos es a hacer una consulta un poco particular, vamos a ver si nos atienden.»
Auxita dice: «entiendo, a ver si llegamos a tiempo»
Desde dentro una voz femenina pide que aguarden.
Murmuras: «parece que al menos no se han ido todavía.»
Auxita la mira
Auxita murmura: «así parece»
La puerta del despacho es abierta desde dentro.
Mayra sale y ve a las dos mujeres, alzando una ceja, interrogante.
Abigail mira a Auxita y luego a la mujer.
Auxita mira de frente a la chica que ha salido de detrás de la puerta
Dices: «buenas tardes, nos gustaría hablaros un momento, si pudiese ser.»
mayra dice: «el horario de atención al público ya se terminó, que no visteis el anuncio?»
Auxita dice: «buenas tardes, señorita»
Mayra pone mala cara al escuchar el acento de Auxita.
Auxita ahora sí mira a abigail con duda pero luego ve de vuelta a la mujer
Mayra da un paso atrás para cerrarle las puertas en las narices, pero Abigail se interpone.
Dices: «si nos permite, no va a tomaros mucho tiempo.»
Auxita se tensa mirando lo que hace Abigail
Mayra va a llamar a un celador, pero Lourdes se levanta de su silla.
Lourdes dice con acento toledano, «qué ocurre, Mayra?»
Lourdes mira a Abigail y luego a auxita.
Auxita se acerca un poco a Abigail, sin saber si hablarle o no
Abigail se adelanta, sonriente.
Auxita mira a la otra chica que ha aparecido.
Dices: «Buenas tardes, verá, señorita. vinimos porque…»
Mayra interrumpe a Abigail.
Mayra dice: «les estoy diciendo que no son horas de atención al público pero parecen algo sordas, o lentas, no sé.»
Lourdes se ppone seria.
Lourdes dice con acento toledano, «Deja que yo me encargo, mayra, anda… ya puedes irte si quieres.»
Auxita ve a la otra chica que parece más amable, aunque igual está seria
Mayra mira a las mujeres y entra a por su bolso.
Lourdes suspira despacio.
Mayra sale de nuevo con el asa del bolso en el hombro.
Auxita dice: «bueno, para no hacerlo largo, solo quisiéramos ver si cabría la posibilidad de pedirles permiso para hacer una actividad que aquí mi amiga y yo tenemos prevista.»
Auxita mira de reojo a Abigail, luego a la chica que quedó encargada de hablar
Mayra dice: «Tú verás, Lourdes… Luego no te quejes conmigo, eh?»
Auxita oye a la otra chica con el bolso, la mira brevemente y aguarda
Mayra mira a Auxita de forma despectiva y se marcha.
Lourdes respira profundo.
Lourdes dice con acento toledano, «pasad, por favor, así me explicais de qué va lo que quereis hacer.»
Auxita se percata del gesto de la chica pero no dice nada
Lourdes se hace a un lado para que puedan pasar.
Abigail pasa y sonríe.
Auxita asiente, le sonríe a penas un poco a la chica y se adentra, pendiente de que abigai también pase.
Comunidad de Madrid; Hospital Universitario La Paz; Servicios sociales.
oyes un claxon a lo lejos
al entrar puedes observar dos escritorios separados entre sí por un archivador. sobre cada escritorio se ve una pantalla de ordenador, un teléfono, un calendario y carpetas con muchos papeles. A la derecha ves una mesa redonda con cuatro sillas. Tras la mesa, pegado a la pared, un pequeño mueble rectangular en cuya superficie ves una cafetera y varios botes junto a tazas de café, vasos plásticos y removedores. A la izquierda un ventanal permite ver parte de la Plaza de Castilla. En la esquina una mesa cuadrada da soporte a una impresora y un escáner.
Abigail mira la oficina.
Lourdes cierra la puerta.
Lourdes esboza una sonrisa a las chicas.
Auxita fija su vista en un punto, luego ve la sonrisa de la chica y se la intenta devolver
Lourdes dice con acento toledano, «sentaos, y así me contais.»
Abigail se sienta en una de las sillas de la mesa, Lourdes también se sienta.
Auxita se sienta en una silla al lado de Abigail y mira a la mujer
Lourdes las mira, atenta.
Auxita dice: «a ver Abi, vos tenés más idea de esto así que porfa…»
Lourdes dice con acento toledano, «explicadme un poquito más qué es eso de la actividad, sí? A ver qué podemos hacer.»
Abigail asiente a auxita.
Abigail mira a la trabajadora social.
Dices: «bueno, mi amiga aquí y yo, junto con otros amigos, queremos hacer una pequeña simulación de cabalgata para los peques del hospital infantil y darles algunos juguetes y así.»
Lourdes las mira, sorprendida.
Abigail sigue hablando.
Auxita asiente aprobando lo que Abigail le comenta a la mujer
Dices: «queremos pediros permiso porque no queremos molestar, solo se nos ocurrió que sería bonito venir y darles algo que los alegre.»
Lourdes dice con acento toledano, «bueno, pero una cabalgata, no sé, es que aquí no pueden entrar animales, lo sabeis, no? Además, necesitais estar apoyadas por alguna asociación de vecinos y de paso, teneis que tener el permiso del ayuntamiento.»
Abigail sonríe de oreja a oreja.
oyes sirenas cerca de aquí.
Dices: «sí, verás, es que no vamos a traer animales, los vamos a simular, pero serían hechos de materiales para manualidades y así. Y por eso del papeleo, tú no te preocupes de nada que ya he ido yo a hablar con la asociación de aquí mismito, la de Plaza España y han sido tan majos que ellos mismos fueron a por el permiso del ayuntamiento y aquí tengo todo si lo quieres ver.»
Lourdes mira a Abigail, pensativa.
Dices: «si me permites, te muestro más o menos como serían. Y de paso te doy los papeles esos que hacen falta.»
Lourdes asiente.
Abigail abre su bolso y hurga en él buscando su móvil y los papeles de permiso.
oyes sirenas a lo lejos
Abigail le da los papeles a Lourdes y trastea con su móvil buscando unas fotos.
Lourdes coge los papeles y los lee con detenimiento.
Abigail le tiende el móvil a la trabajadora social
Lourdes coge el móvil alzando las cejas mirando las fotos.
Auxita mira lo que pasa en silencio y pensando un momento.
Lourdes alza la mirada.
Lourdes dice con acento toledano, «pero vosotras haceis estos disfraces tan bonitos?»
Lourdes le devuelve el móvil a Abigail.
Abigail asiente y sonríe.
Auxita finalmente se dispone a hablar.
Abigail mira a Auxita.
Lourdes mira a la otra chica.
Auxita dice: «sí, todo en absoluto correría por cuenta nuestra, todo lo haríamos nosotras con colaboración de más personas.»
Lourdes dice con acento toledano, «y cuando pensais hacer esta actividad?»
Abigail mira a Auxita y los ojos le brillan.
Abigail mira a la mujer.
Dices: «Pues sería el cinco, si no hay problemas, si no, cuando vosotros nos digais.»
Auxita sonríe a Abigail al notar la ilusión en su cara y luego vuelve a ver a la trabajadora social
Lourdes se queda pensativa un momento.
Lourdes mira a las chicas.
Lourdes dice con acento toledano, «me parece una fecha estupenda. si pudiera ser por la tarde, mucho mejor. así os puedo acompañar durante la actividad.»
Abigail aplaude con entusiasmo.
Lourdes sonríe ante la reacción efusiva de la chica.
Auxita relaja un poco la expresión y sonríe, mirando a Abigail de reojo
Dices: «dejaremos nuestros números de contacto, así nos mantenemos en comunicación.»
Lourdes asiente y les extiende una tarjeta a cada una con sus datos de contacto.
oyes sirenas cerca de aquí.
Auxita dice: «así es. Para cualquier duda que les surja pero es básicamente eso, solo necesitamos que nos autoricen y del resto nos encargamos nosotras.»
Lourdes mira a auxita.
Auxita recibe la tarjeta, la lee por encima y se la guarda en el bolsillo del abrigo.
oyes sirenas a lo lejos
Lourdes dice con acento toledano, «no os preocupeis, dejaré constancia y de paso estaré presente ese día, así que daros por autorizadas y nos vemos el sábado.»
Abigail mira la tarjeta y la guarda, luego saca un trozo de papel y un boli de su bolso y anota su número de teléfono y el de auxita y se los da a la trabajadora social.
Lourdes coge el papel y lo guarda.
Auxita dice: «magnífico! muchas gracias por confiar en nosotras, verá que los chicos quedarán muy contentos»
Abigail ccoge su móvil y lo bloquea, guardándolo en su bolso.
Lourdes asiente y sonríe.
Lourdes dice con acento toledano, «algo me dice que así será, chicas.»
Auxita mira a Abigail esperando que diga alguna cosa más
Abigail está muy emocionada.
Dices: «vais a ver cómo ese día va a ser inolvidable, no os vais a arrepentir de apoyarnos en esto.»
Abigail mira a auxita.
Lourdes se pone de pie.
Auxita mira a su amiga que refleja una gran emoción y le sonríe
Lourdes dice con acento toledano, «ahora si me disculpais… pero es hora de cerrar la oficina.
Auxita mira a la mujer y se levanta de la silla
Lourdes dice con acento toledano, «me da pena correros así, pero bueno, espero me entendais.»
Abigail asiente y se pone de pie.
Dices: «no pasa nada, gracias por recibirnos.»
Auxita dice: «no se preocupe, gracias por darnos un poco de su valioso tiempo, señorita. Muy amable.»
Lourdes asiente y les acompaña hasta la puerta.
Lourdes abre la puerta de la oficina.
Auxita se encamina hacia la puerta como para salir
Auxita dice: «hasta el sábado y nuevamente, mil gracias»
Lourdes dice con acento toledano, «pasad buena tarde, ya si eso nos estamos hablando.»
Abigail asiente y sale
Abigail se gira.
Dices: «gracias y hasta el sábado.»
Auxita le sonríe a la mujer y sale, aguardando por abigail
Lourdes las despide con un gesto y cierra la puerta.
Abigail se marca un bailecito contoneando las caderas.
oyes el murmuyo de la gente de la ciudad.
Auxita mira a la chica y ríe bajito
Dices: «chaachis! si es que somos lo más…»
Abigail ríe y va caminando hacia la salida.
Auxita murmura: «no sé por qué, pero creí que no lo conseguíamos…así que entiendo tu reacción.»
Auxita hace sutilmente la señal de la victoria con una mano hacia abigail y sonríe
Abigail mira a Auxita y sonríe.
Gina y Guillem van saliendo también del hospital.
Gina se acerca a Auxita.
Guillem está tras Gina.
Auxita ve a Gina acercarse y la saluda con un gesto
Auxita dice: «hola!»
Gina dice con acento madrileño, «Auxita, que sorpresa verte por aquí!
Gina mira a la otra chica que va con Auxita y sonríe.
Guillem se les acerca.
Auxita dice: «bueno, vinimos aquí con una amiga, ella es Abigail. Abi, ella es gina, una amiga también.»
Gina dice con acento madrileño, «Mira, guapa, este es Guillem, es de quien te hablé el otro día.»
Auxita ve al médico que se acerca lentamente.
Gina saluda a Abigail y se le acerca.
Abigail se le acerca y le planta dos besos a la chica.
Dices: «un gusto, Gina.»
Auxita dice: «aaah mira, un gusto en conocerlo, doctor.»
Gina asiente y sonríe.
Guillem le tiende la mano a la chica con firmeza.
Guillem dice con acento catalán, «el gusto es mío, la verdad es que Gina me habló de ti, pero no me dijo que eras tan guapa.»
Auxita le estrecha la mano.
Auxita se sonroja un poquito y sonríe
Gina le da un codazo a Guillem.
Auxita dice: «agradezco el cumplido tan generoso»
Guillem dice con acento catalán, «espero te apuntes a la convocatoria, va a ser un gusto si quedas en la residencia.»
Auxita enseguida borra la sonrisa de su cara pero adopta una postura por demás relajada
Guillem advierte el cambio en la chica pero evita hacer comentarios al respecto.
Abigail mira al médico de soslayo.
Gina dice con acento madrileño, «bueno y que haceis por aquí, chicas?»
Auxita dice: «sí, estoy preparándome para postular, la verdad es que cuando Gina me comentó sobre la convocatoria me pareció muy interessante y no dudé un segundo en aceptar ingresar.»
Guillem asiente.
Guillem dice con acento catalán, «pues mucho ánimo, y espero que sí te tengamos por aquí.»
Auxita dice: «bueno, ahora mismo vinimos a ver si podemos entrar de reinas magas este próximo sábado acá en el hospital infantil. Aquí mi amiga tiene unas iniciativas muy geniales que siempre apoyo»
Gina y Guillem se miran, sorprendidos y sonríen.
Auxita mira al médico y asiente
oyes risas a lo lejos
Gina dice con acento madrileño, «pero eso suena genial… si necesitais ayuda solo me deciís, yo me uno con gusto en esa actividad.»
Abigail aplaude con entusiasmo.
Auxita sonríe a Gina
Dices: «eso, si vamos a tener nuestro propio grupete de ayudantes, uy, que maravilla!»
Auxita dice: «claro, mientras más ayuda tengamos mejor, te agradezco la predisposición»
Gina sonríe ante el entusiasmo de Abigail.
Auxita mira a abigail
Auxita dice: «viste nena? tenemos más de lo que esperábamos incluso. verdad que es genial?»
Abigail asiente, con una sonrisa radiante.
Guillem dice con acento catalán, «bueno, dependiendo qué día sea yo me apunto también, y seguro que la mujer de Moreno se anima, gina…deberías contarles.»
Gina asiente.
Gina mira a Abigail y a auxita.
oyes el murmuyo de la gente de la ciudad.
Gina dice con acento madrileño, «son compañeros del hospital, y bueno, amigos nuestros… si no os importa, les diré a ver en qué se apuntan.»
Auxita dice: «queremos hacerlo el próximo sábado 5 por la tarde, doctor. nos quedará bien a todos.»
Auxita mira a Gina y asiente
Auxita dice: «lo dicho, quien quiera ayudar puede sumarse, es una buena causa»
Dices: «la vírgen del rocío, si eso va a estar que ni mandado a hacer… qué me iba a imaginar yo…»»
Se nota que los pensamientos de Abigail van a mil por hora planificando cosas.
Guillem piensa un instante.
Guillem dice con acento catalán, «sí, yo tengo guardia por la mañana, pero la tarde la tengo disponible, así que me apunto.»
Auxita mira a Abigail e intenta contagiarse de su entusiasmo, sintiéndolo pero sin poderlo expresar por fuera.
Guillem observa a la chica con atención disimulada.
Gina dice con acento madrileño, «bueno, nosotros ya nos íbamos, si quereis, por el camino nos podeis ir contando que pensais hacer y así yo puedo contarle a los demás.»
Abigail asiente, colocándose al lado de la chica.
Auxita dice: «por mí no hay problema, ya nosotras nos íbamos también.»
Guillem se desplaza y se ubica a la derecha de Abigail.
Auxita se dispone a caminar con el resto del grupo hasta la salida del hospital.
Gina dice con acento madrileño, «genial, vamos entonces.»
todos salen del hospital, mientras Abigail va contando los planes que tiene para el día sábado.