Nueva escena de rol: Viaje a paraguay (II)

Punto de vista: Auxita

Y llegó nomás la noche de cumpleaños de Auxita. El clima es agradable, en el jardín se pueden observar varias mesas con sillas alrededor, lo suficiente para un cumpleaños con familiares muy cercanos. Auxita eligió vestir para la ocasión un vestido que le llega hasta un poco por encima de las rodillas en cuanto a largo, de color rosa y sin muchos apliques; suelta su largo pelo rubio que tiene un peinado bastante elaborado, el maquillaje que tiene hace que su rostro se ilumine aún más y luce sus joyas como siempre, además de calzar unos zapatos de tacos no tan altos.
Auxita luego de terminar de producirse sale a disfrutar de la brisa suave que hay en el jardín, mirando todo con detenimiento y admiración. Aguarda a diego y a sus invitados cerca del portón de la casa, con una sonrisa en su cara.
Los familiares de Auxita comienzan a llegar a la casa de a poco; algunos tíos y primos, y algunas amigas suyas que fueron compañeras de colegio y universidad. Ya se puede escuchar la música paraguaya sonar de fondo, los padres de Auxita están sentados juntos ya con algunos familiares conversando; algunos familiares preguntan por la otra cumpleañera, Aurora, pero esta no se asoma a la fiesta, no es partidaria de ese tipo de festejos.
Auxita recibe a sus invitados y mira a su alrededor, no ve a Diego aparecer por ningún lado.
Auxita piensa: pero si quedamos para las 7, qué le pasó a este ahora? Se habrá perdido…
dieguito emerge desde la cocina, encaminándose al baño, tiene mala cara, como si hubiera discutido con alguien. Discretamente, saca un sobre de cocaína que llevaba muy bien guardado y esnifa 2 rayas.
Auxita sonríe levemente tras pensar
Auxita decide ir a buscarlo, luego de que hayan llegado ya casi todos los familiares que fueron invitados.
Minutos después, Dieguito sale del baño, recorriendo la casa y tratando de evitar a Aurora, buscando a auxita, pues ellas son muy parecidas… Parece verla allá en el Jardín, se encamina para allá.
Auxita camina distraída, sin percatarse de que Diego está muy cerca
dieguito divisa a una de las hermanas, pero no sabe cuál es cuál y trata de disimular.
Auxita se acerca más y ve a diego, se sorprende
Se oyen gritos infantiles de alguna parte.
Auxita hace un gesto con la mano y sonríe
Dices: «amor? pero qué hacés ahí?»
dieguito pensando que es Aurora, se da la vuelta con cara de pocos amigos y vuelve para dentro.
dieguito escucha la voz y se vuelve.
Auxita piensa: y este qué?
dieguito dice con acento porteño, «Wii, al fin te encuentro, cara de… cara de… cara de!»
dieguito se parte de risa.
dieguito se te acerca.
dieguito dice con acento porteño, «Cariño, estás hecha una belleza!»
dieguito te abraza.
Auxita corresponde al abrazo y te besa delicadamente
dieguito huele tu perfume.
Murmuras: «cara de qué?»
Auxita ríe
dieguito dice con acento porteño, «Cara dee, eeemm, no sé!»
dieguito se parte de risa.
dieguito dice con acento porteño, «Cara de hermosa será?»
Auxita acompaña las risas y toma la mano de dieguito
dieguito se ríe pícaro.
dieguito mira hacia el cielo.
Dices: «dejá de divagar y vamos, mejor?»
Te partes de risa.
dieguito dice con acento porteño, «Mirá qué otro regalito tenés, corazón!»
dieguito dice con acento porteño, «Vamos!»
Auxita sigue la mirada de dieguito, interrogando
Dices: «qué más?»
dieguito mira la luna y te la señala como puede.
Auxita mira la luna y sonríe, encantada.
dieguito dice con acento porteño, «Da para pasarla acá, con lo hermoso que está, encima re lindo el clima!»
Dices: «está divina!»
Dices: «síiii, da para el asadacho y las birritas que están preparadas, eh!»
dos niñas vienen corriendo y se acercan a la pareja, se paran a unos centímetros de ellos
dieguito y Auxita mientras van hablando se encaminan a la fiesta, él intentando esquibar las miradas desaprobatorias.
dieguito dice con acento porteño, «Quienes son?»
Dices: «mis amores, monse y fiorella! Las hijas de mi hermano Luis que está en barcelona…»
Monserrat: tiene 6 años, sus rasgos físicos son muy parecidos a su madre, una mujer de mediana estatura, algo robusta, con ojos marrones y con el pelo castaño y con rulos. Fiorella: tiene 3 años, tiene cierto parecido a su hermana mayor, la diferencia es que su pelo tiene una ligera tendencia al color rubio, como el de sus tías, además de ser algo más baja que ella.
monse dice: tía!
dieguito asiente
dieguito mira a Monse, con ternura.
fiorella, que es la ahijada de Auxita, le tiende los bracitos para que esta la alce, como lo hacía antes de viajar
La cría guiña un ojo a dieguito.
dieguito se agacha y les dice con voz melosa: Holaaaa, pequeñaaas!
Auxita toma en brazos a fiorella y también acerca hacia sí a monse, entre sonrisas
monse mira a Auxita y dice: él es…tío?
Te partes de risa.
dieguito les da besitos cariñosos a cada una y sonríe ampliamente.
dieguito dice con acento porteño, «El tío Diego, cariño.»
Auxita asiente
Dices: «sí amor, es tío diego, lo pueden llamar así»
dieguito alza en brazos a Monse, y la vuelve a bajar, riendo.
dieguito murmura con acento porteño, «Tío Diego, no?»
Auxita tiene en brazos a fiorella, esta le toca el rostro y le sonríe permanentemente, no habla mucho porque es algo tímida
dieguito mira a Monse.
dieguito dice con acento porteño, «Cómo está mi niña hermosa?»
dieguito la vuelve a alzar con dulzura, le da unas vueltas en el aire haciéndole reír.
monse dice: bieen tío! vamos a jugar? sabés correr?
dieguito dice con acento porteño, «Síi, dale!»
dieguito baja a Monse con suavidad y se agacha para estar a su altura.
dieguito y Monse comienzan a trotar, ella más rápida, tratando de no chocarse nada.
Auxita acaricia a fiorella con dulzura, pareciera que fuera su hija ya que en cierto modo le parece
dieguito tararea una melodía muy suave e infantil para animar a Monse.
fiorella se gira y ve a monse y a diego correr, hace un gesto a auxita para que la baje
dieguito sigue corriendo de la manito de Monse, un poco por aquí, un poco por allá.
fiorella dice: amo colé, tiamanina?
dieguito grita: «Vamos, cariño, a correr!»
Auxita sonríe y dice: noo mi amor, yo no puedo, pero andá a correr con ellos si querés
dieguito grita: «Moved el culito!»
dieguito ríe divertido.
Auxita baja a fiorella pero esta mira a su tía con ojos suplicantes
fiorella dice: aalee tía!
dieguito dice con acento porteño, «Amor, vamos, dejale correr.»
dieguito mientras corre, le canta algo a Monse, que sonríe.
Fiorella sale corriendo pero mira de reojo a su tía, esperando que la siga
Dices: «fío, vení que te muestro algo, princesa»
Fiorella se acerca a su tía, expectante
Monse comienza a cantar algo que Dieguito a penas entiende.
Auxita le señala a fiorella su vestido y sus zapatos con taco y le explica que por ese motivo no puede correr, a lo que fiorella asiente y se une a la corrida de diego y monse
dieguito comienza a dar vueltas, con cuidado que Monse no se caiga.
Monse ríe, encantada.
Fiorella coge de la otra mano a Dieguito.
dieguito dice con acento porteño, «Ea, una ronda redonda!»
El olor a Asado desde el quincho se hace cada vez más fuerte.
Auxita ve de reojo a su hermana asomar la cabeza desde la casa y hacerle un gesto con la mano para que se acerque.
Auxita se levanta de donde estaba sentada y va sigilosa, mientras diego y las nenas juegan
dieguito y las niñas se cansan de correr, ahora cantan canciones de jardín haciendo una ronda y girando.
Auxita entra a la casa mirando hacia atrás, como las niñas y diego juegan sin percatarse de nada
dieguito mira a Monse, que es la que más habla.
dieguito dice con acento porteño, «Cariño, cómo te llamás?»
Auxita se hacerca hasta donde está su hermana, verlas juntas es ver a una sola persona, se parecen mucho.
Monse murmura: Monse
dieguito dice con acento porteño, «Qué lindo nombre, preciosa.»
dieguito se agacha y la besa en la cara con ternura.
dieguito dice con acento porteño, «Y vos, belleza?»
Fiorella dice: Fioea
Dieguito repregunta: Fiorella?
Fiorella dice: Tii
dieguito dice con acento porteño, «A qué les gusta jugar?»
monse dice: a mí a las escondidas o cualquier cosa que sea de correr, mi hermanita es pequeña y no sabe jugar todavía
fiorella dice: tía Ati e mi manina, y ella ijo que me va da una muñeca muuuu gande pa jugá
dieguito dice con acento porteño, «Oooh, qué linduras!»
dieguito dice con acento porteño, «Y cómo se va llamar la muñeca, cariño mío?»
Fiorella piensa por unos segundos y dice: te va llamá…mía bebé
Dieguito ríe, conmovido
monse se gira y ve que no está su tía
monse dice: y tía?
dieguito grita: «Auxi!»
dieguito dice con acento porteño, «Cariño, tal vez se fue para adentro, vamos a buscarla?»
Las niñas corren gritando: tíaa!
Auxita sale de la cocina, cruzándose con las nenas y Diego que vienen a paso rápido
Dices: «amores, acá estoy, qué pasa?»
Auxita está un poco seria, pero ve a los 3 y sonríe
fiorella dice: tiamanina!
Dices: «vamos?»
El móvil de Dieguito estalla en un ringtone.
dieguito aprieta la mano de cada una: Bueno mis niñas, perdonen…
dieguito guiña un ojo a Auxita.
dieguito va para adentro y se va a una esquina cerca del baño, asegurándose de estar lejos de las miradas.
Auxita devuelve el guiño, asintiendo levemente; toma a cada nena con una mano y se las lleva al jardín, esperando a dieguito
el ambiente se llena de murmullos y risas animadas, la música acompaña también, además de la brisa que trae el holor a asado constantemente. Las niñas corren por todo el patio con otros niños, mientras auxita espera a Diego.

Punto de vista: Dieguito

dieguito recoge su celular y mira el número, extrañado.
Transmites a mark, «sí?»
mark te transmite, «hola, diego. ¿cómo estás?»
Murmuras con acento porteño, «No figura…»
Transmites a mark, «Mark?»
Auxita no aguanta la curiosidad y aprovecha que acababa de recibir a un invitado que le trajo un regalo para entrar a la casa a guardarlo, y disimuladamente ver si puede escuchar algo de lo que dieguito habla.
Transmites a mark, «No figura tu nombre acá, hicimos todo un cambio en los dispositivos.»
dieguito sonríe un poco al reconocer a mark.
mark te transmite, «sí, soy yo»
Transmites a mark, «Cómo estás chee? nos re fuimos»
Transmites a mark, «Estamos en Paraguay»
mark te transmite, «muy bien, mi buen. pero necesito decirte algo en corto»
Transmites a mark, «te escucho»
dieguito pone una cara algo tensa.
mark te transmite, «seré breve, porque ando algo ocupado»
Transmites a mark, «metele»
Auxita mira a Dieguito de reojo luego de guardar su regalo y espera, alertada por su expresión.
mark te transmite, «resulta que no sé qué cosas hiciste, pero hay unos grupos que te andan buscando. así que ten cuidado»
Transmites a mark, «jooo, más gente persiguiéndome?»
Transmites a mark, «Vamos a ver, y ahora quienes?»
mark te transmite, «eso no lo sé, pero cuando regreses de ese viaje tú y yo hablaremos seriamente. y ya no quiero más pretextos»
Auxita prefiere esperar a que él le cuente el motivo de esa cara tensa, si quiere
Transmites a mark, «Mirá flaquito, esta vez no hice nada y sinó preguntale al feo de tu hermano, así que más vale que me cuentes lo que sabés,o no jodas.»
dieguito grita algo por teléfono.
Auxita quiere acercarse, siente nervioso a diego
dieguito con el celular contra la oreja va hacia el jardín.
mark te transmite, «no hablaré hasta que vengas. Adiós, Diego»
dieguito cuelga sin más, con cara de pocos amigos y se encamina al baño, que está desocupado. Cierra la puerta y aprovecha a meterse 3 tiros de Coca. termina y sale, su rostro no es el mejor pero trata de disimular y regresa a la fiesta.

Punto de vista: Auxita

Auxita vuelve al jardín y recorre las mesas, hablando de tanto en tanto con sus familiares y sacándose montones de fotos. Sus amigas le piden selfies y ella acepta, encantada. Le hacen bromas con lo de que fue a España entre otras cosas
Auxita ve a diego a lo lejos, se disculpa con los invitados y camina rápido hasta él
dieguito escucha las charlas, se enfocan en España. Se sienta aislado en un sofá, y callado bebe un poco de cerveza que le pasó el padre de Auxita.
Dices: «amor?»
Auxita ve la expresión de diego, parece ensimismado en sus pensamientos
dieguito dice con acento porteño, «Sí, cariño?»
Dices: «estás bien? pasa algo?»
dieguito te hace sentar casi en sus piernas, a pesar de que el sofá es bastante grande.
Auxita se pone de lado y se sienta, pegándose a él
dieguito dice con acento porteño, «Mi amor, era el mark»
Auxita abre los ojos como platos, sorprendida
dieguito dice con acento porteño, «No sé, no me saludó bonito ni nada, dice que cuando vuelva me agarre porque me está persiguiendo no sé quien, le pregunté más y no me quiere contar…»
Auxita toma la mano de dieguito y lo besa con ternura
Dices: «pero, solo eso te dijo? nada más?»
Murmuras: «y justo que todavía tenemos mucho tiempo acá…sería bueno saber con más detalles qué onda, no te parece?»
dieguito dice con acento porteño, «Solo eso y me cortó a la mierda…»
dieguito dice con acento porteño, «Sí, y no me quiso decir, qué haríamos?»
Auxita piensa
Dices: «y si hay que volver antes amor, pues volvamos, qué se le va hacer. Te descuidás y los de EPS ya rastrearon tu viaje…»
dieguito toma otro trago de cerveza y escucha al padre de auxita hablando con otro hombre de la política en Paraguay.
dieguito dice con acento porteño, «Noo, no quisiera perder este… estas 3 semanas vistee?»
dieguito dice con acento porteño, «Te animás a hablar vos con el Mark, tal vez a vos te cuenta»
el padre de auxita pasa por delante de los chicos llevando algunas cervezas y mirándolos con extrañeza por estar alejados de la fiesta
Auxita hace un gesto con la mano y dice a su padre, ya vamos, papá.
dieguito dice con acento porteño, «Amor, perame, voy al baño.»
Auxita asiente
Auxita piensa: pero si lo vi ir hace unos minutos…qué onda este?
dieguito se levanta mirándote con amor y corre nuevamente hacia el baño.
Auxita mientras espera decide tomar el móvil y ver si puede establecer contacto con Mark, lo cual no lo consigue. Le envía un mensaje de texto pidiendo que le indique un horario en el que pueda llamarle para que hablen
dieguito se encierra y comienza a aspirar más coca. Está acelerado, duro, tenso. Trata de disimular y al cabo de un rato, sale y va hacia el sofá, simulando una cara muy feliz.
El asado está apunto de servirse.
dieguito ahora sí, sonríe de felicidad sincera.
Auxita desvía la mirada de la pantalla y ve la sonrisa de dieguito
Dices: «amor, vamos? creo que ya es hora del morfi…»
Alberto grita: A comer, parejita!
ambos chicos van tomados de la mano a una mesa donde están los padres de Auxita, su cuñada graciela con sus hijas, los abuelos de Auxita y Aurora, algo más apartada del resto.
dieguito permanece a tu lado, cenando y de paso charlando de política con los demás, mientras le contáis a la familia la guerra en Madrid y tratáis de consolar a la madre de Auxita, que se preocupa por lo que han contado.
Auxita y dieguito comen con ganas, diego come la mandioca una y otra vez, encantado. conversan de todo un poco y las tensiones previas desaparecen de la pareja
dieguito escucha que Alberto comienza hablar de Fútbol, y se integra a la charla, animado.
dieguito habiendo entrado en confianza, aprovecha un momento y se desahoga ante la familia de Auxita. Habla de los soldados, de que es perseguido, de que hay 2 chicas que lo quieren matar,pero omite la violación.
Auxita suspira nerviosa, piensa que Diego fue sincero en un 90 %
los padres de auxita se sorprenden, incrédulos
Aurora lanza una mirada de reproche a su hermana y mira con desdén a Dieguito.
Auxita advierte la mirada de su hermana y se pone algo seria; sabe que es fría, analítica y calculadora y que fácilmente descubriría que Diego no es tan inocente como lo hace notar.
aurora dice: pero los soldados no te perseguirán porque se les antoje, no? algo tuvo que haber pasado, tenés una pinta…
aurora dice: fácilmente habrás robado, hecho algo ilícito; no sé cómo es que mi hermana puede estar contigo, sos realmente despreciable, hasta maricón parecés si se te mira bien. Y ni que decir esa cara de drogadicto…
Aurora suspira, su mirada sigue mostrando gran desprecio.
Auxita cierra los puños instintivamente y lanza una mirada furiosa a su hermana, que ríe con malicia
dieguito bebe y come, intentando estar tranquilo; se toma un tiempo para hablar.
aurora dice: y vos qué me mirás? Acaso digo algo de otro planeta? este tipo tuvo que haber hecho algo, soldados de élite como están contando ustedes que son esos, no van a estar persiguiéndolo como si no tuvieran otra cosa que hacer. Dejá de ser ciega, pendeja.
dieguito reacciona.
dieguito dice con acento porteño, «Flaca, perdoname»
dieguito dice con acento porteño, «disculpá… No te voy a pedir que me tomes cariño, no hace falta… Pero no me trates de esa manera, así fue mi propio papá conmigo, me mariconeaba permanentemente y la pinta no es en lo que te tenés que fijar… o no, Auxi?»
Auxita asiente mirando a todos lados.
la madre de las gemelas dice: basta, Aurora; no sabemos qué pasó, pero esto es delicado, dejémoslo así
dieguito dice con acento porteño, «Entiendo que sea tu cumple y seas la hermana de mi novia, pero eso no te da derecho a tratarme de esa forma tan despreciativa, entendés?»
los padres de las chicas asienten a la par, el resto mira de soslayo y murmuran cosas ininteligibles
Alberto dice: Aurora, ya basta por favor.
dieguito grita: «Si soy tan maricón, flaquita, problema mío… no? Vos tenés pinta de bruja, y yo no digo nada…»
Auxita presa de una gran impotencia, toma la mano de Diego intentando tranquilizarlo; observa todo en silencio, dejando el plato a medio terminar.
Auxita piensa: esta no va parar hasta derrumbarlo, lo disfruta.
Aurora resta importancia a las palabras de dieguito y sonríe
dieguito trata de contenerse…
aurora dice: claro, te duele que se te diga tu verdad, mariconcito; nene de la villa, hijo de las drogas. No sé cómo mi hermana puede ser tan poco inteligente, siendo una chica de familia y profesional. se rebajó a tu nivel, solo falta verle fumar a ella también y ahí sí nos completamos.
aurora dice: ni me viene ni me va lo que me digas, pero eso sí, le hacés algo a mi hermana, y te vas a acordar de mí, me sumo a la lista de quienes te persiguen si es necesario. Claro que esta boba…
aurora mira a auxita
dieguito pide auxilio a Auxita con la mirada.
Aurora dice: es libre de meterse con quien se le da la gana, pero de todas formas, si algo llega a pasarle, tendrás que recordar esta carita por mucho tiempo, amigo.
dieguito dice con acento porteño, «Dale, me das miedo…»
aurora se levanta abructamente y se retira, con una cara de mala que no se le ha visto antes. Sus familiares la miran retirarse, impresionados.
dieguito murmura con acento porteño, «Qué está tramando esta estúpida…»
don alberto va tras su hija a paso rápido
dieguito bebe cerveza algo descontrolado y sigue comiendo.
Auxita deja caer algunas lágrimas, tiembla visiblemente
Auxita suspira, intentando mantener el control pero las lágrimas caen, a cuentagotas
Auxita se pega a diego y le murmura: amor…
dieguito murmura con acento porteño, «Mi amor, tranqila… qué decís que le hagamos a ella? así no me pisotea alegremente? Disculpá que la trate así…»
Murmuras: «te pido perdón por ella, es todo lo que puedo hacer, además de prometerte que le voy a hablar»
el resto de los familiares se mudan de a poco en otras mesas, la tensión va desapareciendo de a poco. El padre de auxita regresa con cara de pocos amigos pero con cervezas en mano, deja algunas en la mesa donde ahora solo están dieguito, auxita y doña Josefina, madre de esta.
dieguito murmura con acento porteño, «Na, no tenés culpa de nada, cariño, ella es ella y vos sos vos.»
Murmuras: «creo que en esta situación, hasta es mejor regresar a españa, no?»
Auxita asiente, con cara tensa
dieguito murmura con acento porteño, «Vos qué sentís? Si sentís que mejor es regresar habrá que regresar, pero no deberíamos darnos por vencidos así de fácil…»
Murmuras: «pero no le entiendo, nunca la voy a entender»
Auxita intenta relajar su expresión, baja la cabeza un poco y suspira
Josefina dice: Vamos, hija, no le hagas caso… sé que de ahí no te va a hacer nada más…
Auxita mira a su madre y asiente, suspirando
Dices: «ya sé mamá, ella es así, pero me hizo pasar un mal momento, una vergüenza frente a todos y especialmente frente a diego, es eso nomás»
josefina dice: Diego, sabrás disculpar, no creímos que iba pasar eso. Ella tiene su carácter, es confrontativa y dice las cosas sin pensar que puede herir, espero lo comprendas.
dieguito trata de restar importancia, y sigue comiendo.
la madre de auxita, que estaba parada, se sienta enfrente de los chicos, suspirando. Don alberto la secunda y rodea los hombros de su esposa, tranquilizador y se pone a hablar con Dieguito de otros temas, quitando tensiones.
Tras ese momento incómodo, donde Auxita comió como pudo y Dieguito comió muchísimo sin problema, las mujeres proceden a retirar la mesa y Dieguito se ofrece a ayudarles lavando y ordenando, mientras en la cocina charla animadamente con su suegra.
Auxita vuelve al jardín luego de haber llevado lo que faltaba y contempla la noche y al resto de familiares que conversan mayormente en guaraní; aurora está a escasos metros de ella mirando su móvil, indiferente a todo lo demás
Auxita mira a aurora y se acerca a ella un poco
Murmuras: «auro…»
aurora desvía un poco la mirada de la pantalla y mira a Auxita de lado
Aurora dice: qué pasa?
Dices: «nada, simplemente que…»
aurora dice: yo ya dije lo que tenía que decir, dejá de darle vueltas al asunto como una nena malcriada
Dices: «está bien, no te voy a reprochar nada: pero te pido de favor que no fastidies a diego, ignoralo, lo que sea, pero no me lo fastidies, porfa.»
dieguito entre tanto en el comedor habla animado con don Alberto, sobre fútbol, política y mujeres. Critica al presidente de argentina, dice que es de San lorenzo, que es del Ciclón de Paraguay, Alberto se ríe, Dieguito dice que mucho no le gusta garchar, le cuenta sobre su difunto padre. ALberto lo escucha, lo comprende, le da diferentes consejos como si fuera su hijo.
Auxita mira de reojo hacia la casa y luego mira a su hermana, interrogante
aurora dice: no sos quién para decirme a mí lo que tengo que hacer, si hay algo que ni mamá ni papá pudieron fue censurarme, vos mucho menos, pendeja.
aurora dice: igual, como te digo siempre, tus decisiones, aunque estúpidas, son tuyas y punto. Pero no vengas a llorarles ni a mamá ni a papá por tus errores, ya sos lo suficientemente grande para saber lo que hacés; si te metés con un forro así como ese, asumilo y listo. Eso sí, cuidado con meterte drogas si es que este chico se mete, porque ahí me vas a conocer de verdad. No respondo por mis actos, aunque seas mi hermana. Está claro?
Auxita asiente, intrigada.
Dices: «como si no me conocieras, sabés muy bien que en eso no me meto. Así como a vos nadie te puede censurar, a mí no me pueden manipular fácilmente, y menos para ese tipo de cosas»
dieguito sigue hablando con don Alberto, entre trago y trago, sonríe y siente que lo va queriendo como al padre que ya no tiene
Aurora se ríe y dice: mirá que vos solita estás desechando tu propia teoría, enamorarte de un tipo así ya es una especie de manipulación. En fin, solo esa es mi advertencia, en drogas no, al menos si no querés volver a deshonrar a la familia y ver disgustados y enfermos a mamá y a papá.
Dices: «ya sé, drogas no. Las odio y sabés muy bien por qué»
Aurora asiente, recordando el pasado.
Murmuras: «te quiero…»
Auxita hace un gesto para abrazar a su hermana
aurora dice: ya empezamos…guardá el romance para tu macho. Ah, y dejá de comer tanta comida rápida, estás subiendo de peso y sabés perfectamente que aunque no practiques deporte alguno, no podés perder tu figura. OK?
aurora le pone una mano en el hombro a Auxita, es su máxima forma de expresar afecto. Su móvil suena recibiendo una llamada, se levanta y se aleja a prisa
Auxita ve alejarse a su hermana a paso rápido y sonríe; busca con la mirada a dieguito pero no lo ve, por lo que se acerca a la casa para ver si lo encuentra
ALberto dice: Ya te digo, Diegui, dale para delante nomás, y como decimos acá, epenay ruidore (no hagas caso a ruidos)
Auxita se acerca y ve de reojo a dieguito y a su padre, charlando animadamente
Dices: «hola, veo que por acá está animada la cosa…»
Auxita ve una lata de cerveza que está en la mesa frente a dieguito y se dispone a bebérsela de un trago, riendo
dieguito dice con acento porteño, «Síi, cariño, tu viejo es re piola.»
alberto sonríe, alagado.
Alberto dice: le estoy dando fuerza al muchacho, se nota que no la pasó nada bien en la vida.
Auxita asiente
ALberto dice: O sea que cuidalo bien, no se la pongas muy difícil, hija.
Dices: «síii, nada bien, te habrá contado que lo más duro que vivió hace muy poquito es que mataron a mi suegro, don diego.»
Dices: «claro papá, estoy intentando ayudarle incluso, por eso es que tengo que regresar a españa de vuelta, ya que él no puede salir de allí por mucho tiempo, y siento que de algún modo tengo que ayudarle. Espero que vos y mamá puedan entender eso»
Alberto dice: Me parece muy bien, cariño.
alberto abraza a su hija como cuando era una niña. Auxita le corresponde y palmea su espalda.
afuera se escuchan los gritos de unas amigas de auxita que la llaman efusivamente.
Alberto se separa de su hija y mira a Dieguito, le dice: Y vos muchachón, también tratala bien, que no la vea volver acá con la cabeza gacha porque le hiciste algo, ya te digo.
dieguito sonríe, tranquilizador.
dieguito dice con acento porteño, «Huy amor…»
ALberto dice: Andá, hija, que creo que te buscan.
Auxita sonríe a ambos y guiña un ojo a dieguito al pasar
Auxita sale afuera y ve una escena increíble. Sus amigas, que también fueron compañeras de aurora por estar en el mismo colegio, están sacándose selfies con ella, por supuesto con su expresión de no gustarle nada
Auxita va corriendo y se suma a las múltiples selfies, para luego regresar a donde su papá y dieguito la esperan hablando y tomando cerveza
Auxita regresa, jadeando y con una sonrisa de oreja a oreja
dieguito dice con acento porteño, «Aaaay estas chicuelas…»
Alberto dice: Estas mujeres… no?
Auxita dice entre jadeos de cansancio por la corrida: nosotras qué, eh?
Te partes de risa.
josefina viene desde afuera y dice: a cantar el cumpleaños feliz!
dieguito dice con acento porteño, «Permiso, voy un toque al baño y regreso en lo que canta un gallo.»
Auxita asiente a dieguito y sale disparada hacia un rincón del jardín decorado delicadamente, donde está la mesa repleta de caramelos y dulces de todo tipo y en medio se encuentra la enorme torta
dieguito corre apresurado hacia el baño. Golpea la puerta, está ocupado, va hacia el de la derecha. No hay nadie, entra. Cierra, aspira un par de rayas de Cocaína, se mira al espejo, está durísimo y a duras penas puede sonreír.
dieguito sale y con sigilo corre hacia donde están los demás, rodeando a Auxita sola ya que su gemela no se presta para el canto de cumpleaños feliz.
Luego de cantar y comer la torta, se comenzó a improvisar una pista de baile, retirando algunas sillas y mesas para dejar un espacio para el efecto. Antes de eso, Dieguito y Auxita improvisaron un concierto, ella cantando y tocando el arpa, y él con su guitarra, haciendo los ritmos y acordes. Los invitados vibraban como si fuera el concierto de un grupo reconocido, acompañaban a nuestros amigos artistas aplaudiendo y bailando. Cuando esto acabó, los chicos dejaron los instrumentos en la sala y sin más, Diego se dejó caer redondo en un sofá, profundamente agotado; Auxita se alarmó pero solo se limitó a correr por un vaso de agua, entregándoselo rápidamente y pensando que algo no está bien con Diego, desde que recibió la llamada de Mark no lo estaba viendo bien, por más que sonreía su cara mostraba en todo momento una tensión algo extraña, como si estuviera enfermo; pero se lo guardó todo, en algún momento lo enfrentaría.