Nuevo relato de Dorian: Carta a Dámaso

querido saco de huesos:
a falta de no saber qué hacer, he decidido sentarme en este banco de plaza españa y escribirte. no sé si ésto llegue a ti porque no sé dónde te has metido, pero al menos siento que escribiéndote estarás más cerca.
tenías razón, hermano, lo de robar no es algo que se deje así como así; yo solía decir que estaba bien y que podía dejar de robar cuando quisiera, sin embargo ya me di cuenta de que no es tan fácil. todo el tiempo siento cosquillas en las manos y ya no sé cómo hacer que se me quiten… sí sé, porque sólo se me quitan si robo, pero es algo que quiero dejar de hacer; mas no encuentro la manera de evitar siquiera pensar en tomar lo que no es mío, me aguanto las ganas y hasta me rasco las manos para que se vayan las cosquillas, pero nada que se van.
todavía no se me olvidan las cosas que hiciste para ver si conseguía dejar ese mal hábito que no me está dejando nada bueno ¿cómo olvidar cuando me descubriste robando tu ropa y me hiciste ponérmela? me veía como un tamal mal amarrado y ese día no salí a la calle por la vergüenza de que me vieran vestido de esa forma. tampoco se me olvida cuando te pusiste mi ropa; me dio tanta risa que ese día no pude salir a la calle porque no dejaba de reírme. lo último que hiciste antes de que decidiera venir a Madrid creyendo que el cambio de ambiente me ayudaría, fue cuando me descubriste robando en una pollería ¿te acuerdas? me pusiste un disfraz de pollo y un letrero que decía: me llamo dorian y soy un pollo ladrón»; no conforme con éso me hiciste salir a la calle y pasearme por toda la zona incluyendo el metro para que la gente me viera.
sólo quería escaparme, así como tú te escapabas haciendo acrobacias en el parque imitando lo que veías en esos videos que tanto te gustaban. creo que debí haber escuchado lo que me decías, quizá mi hermano no hubiera podido obligarme y no estubiera en estas circunstancias. espero algún día leas esto y espero también dejar de robar; quiero parar, realmente quiero parar; no sé cómo, pero quiero dejar de robar y espero lograrlo.