Nuevo relato de Yuly: Preocupación por la adicción.

Estoy preocupada, hoy fui a la casa de mi hermana Katherine y me encontré con cosas que me había encontrado tiempo antes, como pude ser tan ingenua al creer que quizá había dejado estos malos pasos pero claro; si es que me estoy acordando de todo, recuerdo el día que drogamos a diego en el club, que claro yo tenía un frasquito sabrá dios con que cosa tenía eso, que después recuerdo que le hicimos bullin al pobre; pero ese no es el tema, el tema aquí es que ella está cayendo en ese mal vicio de las drogas, está con la marihuana, que desde que puse un pie en su casa eso era a lo que olía, y está consumiendo otras cosas, a saber que será, porque en cuanto le pregunté me dijo que si le quería dar sermones mejor no me iba a decir nada, y que no hiciera preguntas; ella así tan arrogante como siempre. Creo que desde que puso un pie en Madrid se descontroló peor de lo que estaba, claro, y con esa mamá que tiene que no se preocupa por ella; esta mujer es una vagabunda que se la pasa de tipo en tipo y se mete con los peores, viciosos, drogadictos, con malas mañas. Mi padre me llamó en estos días muy preocupado por ella, dice que a veces no le contesta el teléfono, que otras veces si le contesta pero que se ve como ausente o borracha, igualita a su madre; mala la hora en que mi padres e metió con esa vieja que le dio tan malos ejemplos a mi media hermana; yo no sé mucho que hacer, ella desde que vino a Madrid con esa mujer dije que no me juntaría mucho con ellas, y cuando la desgraciada esta la dejó sola pues yo decidí hacerme cargo de ella pero no llevándomela a vivir asu casa, y ahora con lo que estoy viendo es mejor así, porque qué tal que un día de tantos me mete un tipo o una banda de amiguitos de ella de esos drogadictos con los que se está metiendo a la casa, dios me libre! y eso que creo que algunas veces si llegó a llevar a algunos, menos mal le ayudé con lo de su casa, porque si no no me la soportaría, no soy una mujer paciente y ya nos habríamos agarrado de los pelos por culpa de sus vicios, la gente que lleva a la casa, y demás.