Nuevo relato de iven

Punto de vista: Iven

una habitación alquilada por iven.
Salidas visibles: nada
iven enciende el portátil y se mete en lifebook para revisar el muro de su hermana, pero no hay nada nuevo desde hace meses, al menos por parte de ella
iven prende un cigarrillo y se apoya en la pared del cabezal de la cama pensando con los ojos cerrados
iven vuelve al portátil y abre el correo para leer el último mensaje de karen que es del mes de marzo cuando él justo acababa de llegar a marruecos con el asunto de la arena
hola mas que feo. estoy en madrid cubriendo los últimos coletazos de esta guerra absurda. creo que está muy claro lo que va a pasar, nadie le puede a Imperium. y luego están esos evitas que en españa parecen muy arraigados, que casi dan mas miedo que tanto militar junto porque son imprevisibles. pero no te voy a hacer un artículo, ya me leerás en el periódico cuando me publiquen. qué tal tú? sigues en marruecos? no me hace ninguna gracia que andes siempre metido en asuntos tan turbios. eres un descerebrado y algún día vas a tener otro susto grande como el de thailandia. pero te quiero lo mismo, hermanito. a ver si te enrollas y vienes a españa. por si se te ocurriera darme una sorpresa te cuento que estoy durmiendo en un hotel en la plaza lealtad. no tengo un gran sueldo como corresponsal pero tengo que reconocer que mi jefe paga buenos hoteles durante las estancias en el extranjero. hay que ver el ruido que tienen montado ahí fuera. tú estarás acostumbrado a los conflictos de todo tipo pero a mí me dan miedo y me metería bajo la cama. bueno, feo, voy a ver si tomo algunas fotos, que cristian no se ha venido y tengo que hacerme yo todo el trabajo. escríbeme pronto que te añoro. besos
iven piensa: hotel lealtad. no se le había olvidado ese detalle aunque sabe que está retrasando porque imagina las respuestas. irá a investigar por allí. pero no tiene muchas esperanzas. ni él ni sus padres ni el periódico nacional danés para el que trabajaba su hermana saben nada desde hace el mismo tiempo. Y la diplomacia no es que se moje el culo con desaparecidos adultos y menos si son periodistas y menos aun si se han metido en algún fregado o han arañado algún asunto peliagudo
iven suelta un taco, apaga el cigarrillo y entra en la ducha. debajo del agua más fría que caliente piensa que no avanza nada en el tema de las condiciones laborales y es que la gente parece que tiene miedo de hablar y muchos no quieren hacerlo cuando les pregunta. y ese tal gustavo gómez no le ha contestado el mensaje, espera entrevistarse con él y a ver si saca algo en claro. volverá a repasar las noticias de estos meses en el periódico digital porque quién sabe si por ahí pueda enterarse de cualquier cosa que le dé pistas además de la situación actual en españa
iven sale de la ducha y se seca pero no se viste. vuelve a la habitación y se dispone a seguir ordenando sus notas sobre las mafias de la arena. lo que pasa es que se le va la cabeza porque añora mucho a karen. se acuerda de cuando eran pequeños con el trineo por la ladera cerca de su casa en el pueblo, luego cuando se mudaron a copenhaguen, como se enfadaban cuando querían separarlos de clase para que se acostumbraran a no estar siempre juntos, que al final acababan dejándolos en el mismo sitio. y en el instituto, siempre juntos, y en la univiversidad, que estudiaron la misma carrera. karen enseguida encontró trabajo en uno de los periódicos nacionales pero él que es más rebelde y más inconformista y no quiere saber mucho del sistema prefirió asociarse con una organización de reporteros free lancer que intentan cubrir desde dentro lo que otros cubren desde la superficie por miedo a las consecuencias legales o políticas o de cualquier otro tipo. él siempre va pilladísimo de dinero, vive al día, come y duerme cuando puede y donde puede, viaja siempre en lo más barato que encuentra porque no siempre hay fondos pero eso le da igual
iven susurra: «venga, ponte a trabajar y revisa todo, no sea que pendiente de una cosa te entren por la retaguardia los putos esos de la arena»