Nuevo relato de Saturnino: No voy a llegar.

Saturnino camina detenidamente por el lugar. Es noche cerrada y no se logran distinguir los contornos de la zona por la que transita. No para de mirar a todos lados, espectante y alerta.
Sus pasos retumban en el suelo y probocan eco, demasiado eco para estár en calle abierta. «¿Donde estoy?», piensa, «Cáspita, no me suena este lugar.»
El sonido lejano de un vehículo frenando le llega a través de las reververaciones del lugar. Un autobús, un metro, un tren. Está claro que no es un coche.
Una urgencia atroz le impulsa a acelerar el paso, camina más rápido, más lijero, más agitado. Jadeos entrecortados le hacen delatar sus nervios. Ahora corre, no camina. No hay nada a lo que pueda aferrarse, ninguna referencia del lugar en el que está.
Ve luz por fin. La urgencia de sentirse seguro le hace avanzar cada vez más rápido. Sale del lugar, efectivamente era una boca de metro. Una figura encapuchada le corta el paso y le agarra con fuerza del cuello. Saturnino no puede respirar y trata de zafarse, totalmente aterrorizado.
-Paco: A vé ahora quien eh el valiente aquí, hiho la gran puta.
La figura descubre su rostro, mostrando una figura masculina de facciones marcadas y varba semiafeitada. Sus labios están apretados con fuerza mientras sus ojos se clavan en el tembloroso cuello de saturnino.
La habitación de hotel aparece súbitamente mientras saturnino coge aire en la cama, sobresaltado, respirando con dificultad y empapado en sudor frío. Se gira subitamente y observa su móvil, el cual tras tocar la pantalla un brillante LCD le muestra las 9 de la mañana.
-Saturnino: Cáspita…
«Jueves uno de agosto. Sólo queda un día, un maldito día y solo he podido recolectar 6000 euros de los 10000 que me faltan. No voy a llegar. Cáspita, no voy a llegar.»
Saturnino se deja caer en la cama, tembloroso dejando fluir el yanto. Mira hacia el techo donde observa la lámpara apagada de la habitación, la cual permanece en penumbra por tener las cortinas corridas. Como de costumbre, recibe la odiosa vibración del SMS que recibe todos los días.
Desbloquea el móvil y mira atentamente.
[SMS] Paco Raposo: «14 día Xra buscarte. CABRONN. Sta Mñana.»
Emote lanza el móvil contra el escritorio, nervioso. Necesita airearse. Se viste con lo primero que pilla y sale de la habitación, Rumbo al comedor del hotel para desayunar. Elige un desayuno fuerte a base de huevos rotos con Bacon y se dirije a la mesa, dispuesto a comer.
«No me ha escrito. Yo tampoco. Dios, van a venir a buscarme y no sabe nada. Porca miseria…»
Come tratando de distraerse, bebiendo de su café cortado doble. Necesita una dosis de energía fuerte. hoy será un día duro.
«Dios, tengo que conseguir esos 4000 euros. estoy a punto de cometer una locura…»
Termina de comer y sube rapidamente a su habitación. Necesita llamar a alguien urgentemente y necesita hacerlo ya.
Osvaldo descuelga la llamada y se establece la comunicación.
-Osvaldo: Satu tío, cuéntame.
-Saturnino: Osvaldo, me da igual lo que estés haciendo, necesito hablar porque me voy a volver loco.
-Osvaldo: ¿no lo has conseguido, no? Joder…
-Saturnino: Tengo 6000 euros.
-Osvaldo: Tío, estoy mirando si puedo congelar algunos fondos para mandarte algo, pero es dinero internacional, no te va a llegar para mañana. Si llegas tarde al pago fiscal, da igual que lo tengas.
-Saturnino: Me voy, osvaldo. Si mañana no tengo eso me voy de españa, a donde sea.
-osvaldo: La única opción que te quedaría es convertirte en un disidente de Firme Unidad, lo sabes. Suelen ser estrictos para obtener requisitos de ciudadanía, y tú tienes antecedentes.
-Saturnino: osvi. No puedo ir a la cárcel ahora, dios… Tampoco le he escrito a…
-Osvaldo: Tío, esa chica ahora mismo es el menor de tus problemas.
-Saturnino: Sí y no.
-Osvaldo: ¿Eres consciente que si deja de hablarte es natural y comprensible, no?
-Saturnino: Sí, pero cáspita hermano. La cosa está cabrona.
-Osvaldo: Escúchame, cabeza fría, mente fría y sangre caliente, ¿Bale? Hermano, estoy contigo y mi abogado ha aceptado a asistirte en el caso. Probablemente consigamos…
-Saturnino: No, no y no. No voy a ir a la carcel!
Saturnino cuelga la llamada.
Saturnino respira agitadamente, reviviendo los hechos.

Dos meses atrás…

Larisa está con un grupo de personas de piel morena en un callejón. Charla animadamente mientras algunos están cantando y una chica rubia toca la guitarra.
-Larisa: Toca la de sarandonga, caniha, que nos vamos a arrancar.
Los chicos comienzan a bailar y cantar alegremente mientras un hombre vestido de forma elegante se acerca al callejón, bajando las escaleras que dan acceso al mismo. Larisa lo reconoce y cambia la expresión.
-Lorena: ¿Que pasa hermana?
-Larisa: No…
-Pepe: ¿Larisa?
-Larisa: Qué haces… qué haces aquí.
-Pepe: he venido a buscarte, Larisa.
Los chicos comienzan a murmurar entre ellos.
-Larisa: no tienes nada que hacer aquí, Pepe. Vuélvete a coín, con tus concejales, y déjame en paz.
-Pepe: Vamos a hablar y me vas a escuchar. Tu tío te está buscando.
-Larisa: Mi tío dejó de ser mi tío cuando participó en…
Los chicos comienzan a irse del callejón, dejando a larisa sola.
-Pepe: Tú te lo buscaste, niña. Quien te manda meterte en esos fregados.
-Larisa: Tranquila que no lo voy a hacer más.
-Pepe: Escúchame, te voy a decir lo que vamos a hacer. Te vas a venir conmigo y tu tío a coín. Vas a volver a trabajar en la venta de tu padre y te vas a dejar de tonterías de una vez.
-Larisa: No voy a volver.
-Pepe: Te parece bien honrar a tu padre como lo estás honrando, ¿No?
-Larisa: No me hables así de mi padre.
Larisa se toca inconscientemente la guitarra tatuada.
-Pepe: no, tu padre se ha pegado toda la vida partiéndose la espalda como un cabrón, te lo ha dado todo, te ha dejado un negocio. ¿Y sabes qué? Tu coges y te meas en su tumba.
-larisa: ¡Estoy diciendo que no me hables así de mi padre!
Larisa comienza a ponerse nerviosa.
-Pepe: Sí, Larisa. Le estás faltando el respeto a tu padre, a mí que he dado trabajo a tres de tus primos…
-Larisa (Riendo irónicamente): Sí claro, es fácil hacer eso cuando tienes al que te endiña las rallitas de gratis, ¿Verdad?
-Pepe: Repite eso último que has dicho.
-Larisa: El qué, el que mi primo te hace de camello a cambio de un puto despacho en ese ayuntamiento de mierda? QUé pasa, qué el alcalde joselito no puede dormir bien porque se va a destapar de un momento a otro la mierda que tienes detrás?
Pepe calla a la chica con un sonoro bofetón la cual le arranca un gemido de dolor. Este la coge del pelo y la empuja contra una pared, golpeándola. Larisa grita desesperada mientras pepe le golpea el rostro.
-Pepe: ¡Repitelo!
-Larisa: SUéltame.
Pepe la vuelve a golpear.
-Pepe. Que lo repitas, ¡Ostras!
-Larisa: ¡Haber si haces lo mismo con Genoveva. Pero claro, esa no es como yo, yo no te voy a chup…
Pepe la tira contra el suelo, haciendo fuerza, con los ojos inyectados en sangre. La patea en las costillas mientras Larisa ahoga un grito desesperado.
-Saturnino: ¡Eh!
Saturnino baja corriendo las escaleras y coge a pepe de los hombros, zarandeándolo. Larisa mira al recién llegado, con los ojos llenos de lágrimas y súplica.
-Pepe: Quién coño eres.
Saturnino lo sigue zarandeándo.
-Saturnino: SUéltala bambino.
-Pepe: Anda y vete a comer peperoni, corleone de pacotilla.
Saturnino le da un puñetazo a pepe y este se encara con él, golpeándolo en el rostro. Larisa grita al ver la escena. Ambos intercambian brutales golpes. Saturnino golpea la cara de pepe varias veces, desestavilizándolo. Pepe cae con tal mala suerte que golpea su nuca contra uno de los escalones del callejón. Larisa aprovecha para huir, aterrorizada.
Saturnino observa orrorizado como el cuerpo inerte de Pepe comienza a perder abundante sangre. Saturnino mira hacia todos lados, atemorizado. Acto seguido, corre hacia la misma dirección de Larisa.

Dos semanas después del incidente.

Saturnino se encuentra sentado en el banquillo de los acusados, esperando la sentencia.
-Juez: Ante lo que dispone el código penal y por el poder que me hotorga la legislación nacional en conjunto con legislaciones globales de Imperium Corporation, declaro que el acusado Saturnino Bausili es culpable de los siguientes echos: Omicidio involuntario probocado por situaciones que se pudieron haber detenido de una forma pacífica, con el agravante del estatus diplomático del que gozaba el fallecido, y desacatar las leyes al no avisar inmediatamente a las autoridades. Obstrucción indirecta de negociaciones y tratados diplomáticos internacionales entre Imperium Corporation, españa y países asociados. Daños y perjuicios psicológicos y emocionales a compañeros de trabajo, amigos y familiares de Don José Viñuela, fallecido alcalde del excelentísimo ayuntamiento de coín y diplomático internacional. Por todo esto, el jurado falla a favor del fallecido, aplicando al acusado una sanción administrativa de 10000 euros, incluyendo reparaciones diplomáticas. El acusado tendrá un plazo de dos meses desde el cierre de esta sesión para abonar la cantidad adeudada en la delegación administrativa de hacienda correspondiente, al contado, sin revisión, financiación o fraccionamiento. En caso de no cumplir con los requerimientos administrativos, el acusado será puesto en custodia bajo una pena de prisión de cinco años no revisable. Sin más, se levanta la sesión.
El juez golpea con la maza y saturnino se derumba en la silla. Larisa corre hacia él, abrazándolo.
-Larisa: Lo siento mucho, de verdad… Lo siento mucho.
-Saturnino: Gracias por venir, en serio bambina…
-Larisa: Te debo la vida, hermanito. Voy a estár ahí, ¿Vale? Te lo prometo.
Larisa se aleja, tratando de retener sin éxito el llanto.
Saturnino abandona la audiencia y se dirije a la cafetería. Paco lo está esperando en el pasillo.
-Paco: Hombre, que pasa hombre.
-Saturnino: UQué quieres.
-Paco: Solo avisate de una coha.
-Saturnino: no quiero saber nada de vosotros.
-Paco: Pos lo va a sabé, campeón. Lo va a sabé. Mira. Ehpero que no consiga eso 10000 euro de mierda y te pase sinco año en la cárse, que son mu poco, ¿Sabe? Porque a partí de hoy. Te voy a jodé la vida, cabrón. Tengo tu número, y to los día te voy a hacé sabé, que el 15 de agosto toy en madrid. Y como esté fuera del truyo, te voy a buscá, y te voy a matá, peperoni de mierda. Te voy a matá, eso te lo huro por el cristo má grande.
Paco se aleja, pasándose la mano por el cuello en señal de amenaza.

De vuelta al presente…

Saturnino se pone en pie lentamente, se viste y se prepara, dispuesto a trabajar 12 horas de corrido. «Voy a necesitar mucho café…»