Punto de vista: Alejandra
Querido diario:
Mi nombre es Alejandra Leclerc, provengo de parís, Francia.
Tengo 25 años y soy perfumista.
Adoro los aromas.
Desde pequeña empecé a viajar por las diferentes tiendas de mi Francia natal con mi padre, a quien le he seguido los pasos.
París es una cárcel de aromas, con su multitud de ratas y su gloria divina de boutiques.
Y yo conozco ambas caras de la moneda; puedo crear bombas fétidas a la misma velocidad a la que puedo crear una deliciosa agua de rosas mezclada con vainilla que no te dejará indiferente.
Ahora mismo me ha llamado una tal Elga y voy camino a Madrid, a una entrevista de trabajo, aunque no lo creas estoy nerviosa, España, el país del ajo, tiene mucha magia y culturas por detrás.
Como buena parisina sé diferenciar la gente amable de la que no, y Elga parece muy amable, sospechosamente amable.
No me gusta quedarme con las primeras impresiones de la gente, pero sí que sé llevarles la corriente, de hecho, es mi especialidad, en esto me enfoco, así que dicho lo dicho, te sigo escribiendo en Madrid.
** Fin de la carta*
Madrid: puerta del sol
Al llegar a Madrid me inundo de sus aromas mientras camino hacia la plaza mayor.
Unos minutos más tarde estoy delante del gran imperium hotel mayor
Es sublime.
Su arquitectura es preciosa y al entrar me siento rodeada inmediatamente por un aroma a canela y miel.
Una recepcionista me observa desde sus gafas gruesas, sentada en una mesa de recepción.
Me acerco y la saludo:
Dices: Salud, vengo buscando a Elga.
Ella asiente y toma un teléfono
La recepcionista dice: Espere
con una voz nasal e irritante.
Alejandra se sienta en una silla a esperar
La recepcionista entrega la llave de una habitación a una pareja
Elga llega después de bajar de su habitación.
La recepcionista atiende una llamada y apunta en un papel.
La recepcionista habla con el gerente
Alejandra espera, pacientemente
La recepcionista atiende una llamada y apunta en un papel.
La recepcionista atiende una llamada y apunta en un papel.
Elga se acerca a donde está la chica
Elga te mira.
La recepcionista te da la bienvenida
Elga
Tiene cabello castaño oscuro, largo y liso que suele llevar recogido en un moño bajo. Sus ojos marrones brillan con intensidad y expresividad, y llevan alrededor de ellos sombras poco definidas. Su rostro presenta una estructura ósea regular, con facciones simples y finas, un puente nasal recto y mandíbula cuadrangular, todo formando rasgos delicados y equilibrados. Su piel es lisa, clara y sin manchas ni pecas salvo algunos lunares pequeños cerca de su labio superior. Además, posee cejas espesas, gruesas y negras con arcos rectos de curvatura uniforme.
Se nota claramente que es una mujer.
Notas que mantiene una atención activa.
La recepcionista habla con el gerente
La recepcionista registra a un cliente en el hotel
Alejandra sonríe
Elga dice con acento madrileño, «hola maja!»
¡Dices con acento francés, “hola!»
Elga te mira.
La recepcionista registra a un cliente en el hotel
Elga dice con acento madrileño, «tenía muchas ganas de conocerte, ven que te presento al equipo!»
La recepcionista entrega la llave de una habitación a una pareja
¡Dices con acento francés, “claro! te sigo»
Alejandra se pone en pie
Elga camina hacia una sala lateral
La recepcionista recoge la llave de una habitación y la guarda
Alejandra la sigue
Alejandra entra en la salita lateral y observa a algunas personas
Elga llega a una sala en la que hay un chico y una chica sentados
Alejandra se acerca a ellos y los observa con curiosidad
Elga dice con acento madrileño, «mira, ella es Carmen, nuestra presidenta, y él es juan, el tesorero.»
Dices con acento francés, ¡” Hola! es un placer, Soy Alejandra Leclerc.»
Elga dice con acento madrileño, «Me alegro que estés aquí por que nosotros colaboramos mucho con la iglesia local sabes? y teníamos muchas ganas de que vinieras a una comunión. Falta un asiento de honor y queremos que estés allí. ¿A qué vas a venir, maja?»
Alejandra Observa a Elga con curiosidad
Dices con acento francés, «por supuesto, mademoiselle, cuenta conmigo»
Elga dice con acento madrileño, «Perfecto! pues lo voy comunicando. ¿Todavía no tenemos los detalles de lo otro vale? Tenemos que esperar a que el equipo del hotel ultime cómo lo vamos a hacer, pero cuenta con ello. Solo que nos hacía ilusión que estuvieses entre las gentes de nuestra parroquia, y como buena mujer de dios has dicho que sí, me alegra mucho eso.»
Alejandra observa a los presentes mientras se acomoda el cabello
Dices con acento francés, «Claro, dios es amor, y el amor está en todos nosotros»
Te acomodas, cierras los ojos y te pones a dormir. Mundo virtual guardado.
[Humor cyberlifeano]: Hasta el MUD sabe que aquí pretenden tenderle la cama a alguien, ¿no os parece?
Elga dice con acento madrileño, «si es que es más bonita, ay si es que yo lo sabía. Puedes alojarte en este hotel, como cortesía la cadena te va a pagar la primera noche, ya te han preparado una habitación, solo tendrías que completar el check-in y listo.»
Dices con acento francés, «Gracias, mademoiselle, así lo haré»
Elga dice con acento madrileño, «Pues eso es todo por ahora maja, buenas noches y que nuestro señor te bendiga.»
Dices con acento francés, «Igual a ti, igual a ti»
Alejandra hace una pequeña reverencia a Carmen y Juan y se aleja del lugar
Comunidad de Madrid; Imperium Hotel – Plaza mayor
Ves Una recepcionista aquí.
Me acerqué, completé lo necesario para entrar a la habitación y ya en la ducha me dediqué a pensar.
Me habían hecho una encerrona.
Bueno, siempre que no les importase tener a una lesbiana entre sus filas de unión con el altísimo, no sucedía nada.
Si algo me produce repulsión es la iglesia.
Pero sé llevar mi vida privada en eso, privada.
No tengo pareja estable, tampoco la quiero, ni busco algo más allá de una buena conversación.
¿Sea como fuese, en qué te has metido, Leclerc?