Nueva escena de rol: Pesadillas y más pesadillas

Punto de vista: aletheia

aletheia se había quedado rendida en el sofá de tanto llorar. su mente, fuera de control no cesaba en darle caza.
aletheia se observa con ives, haciendo el amor en su cama, pero algo no andaba bien. ives la poseía con rabia y violencia y él no era así. De pronto el rostro de Ives se transfigura en una mueca espantosa y se forma el rostro de martínez, que se ríe macabro. al lado izquierdo, la figura de ives aparece en el campo de visión de aletheia; su expresión ensombrecida y su mirada llena de odio la estremecen.
murmuras con acento catalán, «ayúdame, por favor»
Ives la mira con asco y desprecio
martínez se carcajea mientras sigue abusando de ella.
aletheia mira a Ives, suplicante
Ives dice: Es lo que te mereces…
martínez se carcajea burlón.
martínez dice con acento malagueño, «Eva, nada ni nadie va a salvarte de mí; de tu destino.»
Aletheia intenta zafarse pero el cuerpo no le responde y la mente tampoco.
aletheia vuelve a mirar a Ives, suplicando su ayuda.
murmuras con acento catalán, «Por favor, ayúdame, te lo suplico, ayúdame»

Ives se ríe
Ives dice: «veamos, veamos… ¿por qué habría de ayudarte si tú me abandonaste cuando yo más te necesitaba? Por eso ahora estoy muerto, o se te olvidó»
aletheia llora con tristeza
Martínez dice con acento malagueño, «Jamás vas a ser feliz con nadie, no lo permitiremos»
aletheia mira a ives
Ives murmura: Y yo jamás te perdonaré, nunca lo haré»
Ives murmura: «No importa lo que hagas, nunca olvidaré el daño que me hiciste»
Aletheia se debate contra la pesadilla
aletheia logra abrir los ojos, pero no puede hablar ni moverse
Luego de unos minutos, la chica logra moverse y corre al aseo de la planta baja y vomita con fuerza. Se deja caer en el suelo.
aletheia llora hasta quedarse sin lágrimas.
aletheia se levanta.
Aletheia sube a su habitación, se ducha y se cambia de ropa.
aletheia sale decidida a enfrentar a martínez en su celda.
Comunidad de Madrid; Finca el Renacimiento
Ves un coche deportivo de color negro, Un helicóptero apache ah-184, un helicóptero ka-58 alligator, y un coche deportivo de color verde aquí.
Aletheia entra en la sala de interrogatorios
Comunidad de Madrid; Sala de interrogatorios
oyes gritos cerca de aquí
Comunidad de Madrid; Celda del Renacimiento
Aletheia entra en la galería y escucha unos lamentos
aletheia identifica la voz de Aras y martínez
cuarenta minutos después…
Aletheia lleva un rato considerable escuchando el interrogatorio desde fuera.
Aletheia se estremece al escuchar a martínez nombrar a Ives. Los ojos se le humedecen pero no llora.
Aletheia sigue escuchando fuera de la celda.
Aletheia siente una rabia sorda cuando escucha que Martínez menciona a Melany
Aletheia susurra: hijo de puta.

Aras camina hacia la puerta, la abre y sale, cerrándo
Aras ve a aletheia
Aras murmura con acento Lituano, «hola, doña aletheia»
Aletheia mira a Aras
Murmuras con acento catalán, «buenas, Aras »
Aras mira a la celda y grita: no se te ocurra sentarte ni tumbarte
martínez se mantiene en silencio
Aras murmura con acento Lituano, «disculpe un momento, sigo trabajando.»
Aletheia asiente
Aras camina hacia un paquete de vasos que hay en una esquina de la galería
Aras coge un vaso vacío y una botella de agua medio vacía
Aras camina hasta la celda
Aras abre la puerta y entra, cerrándola
Aletheia mira hacia la celda y cierra los ojos conteniendo el deseo de entrar a matar a martínez
Aletheia se tensa de la rabia y la indignación por lo que escucha
Aras abre la puerta y le hace un gesto a Aletheia para que se vaya donde él no la vea
Aras sale y cierra la puerta dejando al hombre dentro
Aletheia hace un esfuerzo para obedecer
Aras camina entrando a una habitación y vuelve con un ambientador
Aras pulsa el botón unos segundos en el pasillo
Aras vuelve a dejar el bote en su sitio
Aras cierra la puerta y camina hasta la celda
Aras mira a Aletheia
Aras murmura con acento Lituano, «donde él no pueda verla, luego le indicaré cuando puede volver a ocupar su lugar»
Aletheia se aparta de la trayectoria de salida de la celda, donde puede ver pero no ser vista
Aras abre la puerta de la celda y entra
aletheia ve salir a Aras arrastrando a martínez
Aletheia escucha desde su posición los gritos de Aras.
Aletheia oye los gemidos del cerdo de Martínez, pero no siente ninguna satisfacción
Aletheia sigue escuchando
Aletheia decide marcharse pues no es capaz de controlarse y quiere entrar a matar a martínez
Aletheia sale casi corriendo de las galerías
Aletheia entra en su casa temblando
Comunidad de Madrid; Casa de Aletheia e Ives
Ves Una alfombra voladora, La roca de dios, un sillón de masaje, Silla En Brazos de Luis, Sofá tapizado de dos plazas con Chaise Longue., un sillón de relax negro, una fuente barata, Jarrón de cristal, El símbolo del infinito, y una foto ampliada aquí.
Aletheia sube corriendo a su habitación y se tumba en la cama a llorar desconsolada.