Nueva escena de rol: Ángel renacentismo

Punto de vista: Ligeia

la luz se filtra por la ventana y Ligeia abre los ojos, Morgana descansa con placidez a su lado, Sonríe, le acaricia el cabello y se pone en pie.
se encamina a su mochila y la abre, de esta extrae el gel de ducha, un shampoo y algunas cremas para el cabello y el cuerpo junto a un perfume. Da un vistazo a la carpeta de su mochila y suspira observando la carpeta de Morgana tirada en el escritorio de forma descuidada.
Murmuras con acento madrileño, «eres un desastre, rosa.»
Ligeia entra a la ducha y deja los enseres en la misma, se desnuda y se mete bajo la regadera. cierra los ojos y suspira, duda mucho poder contener toda la procupación que la llena, teme por Morgana, no por sus capacidades, si no por lo cruda que puede llegar a ser la calle.
y no es que ella sepa mucho de calle, pero su pequeño gato negro… ¿La gente llegará alguna vez a comprender la necesidad que puede despertar una persona?
se sobresalta ante el ruido, Morgana se ha despertado, puede saberlo por la música que empieza a sonar en su teléfono y por el sonido de la puerta al abrirse, un: «Buenos días, Geia» Confirma lo que ya pensaba
gritas: «¡buenos días!»
Ligeia intenta reponerse, seguro que Ana se sobrepone, seguro que ella encuentra una forma de hacer que todo funcione… seguro que.. seguro que algo sucederá.
Ligeia sale de la ducha y bufa al no ver nii ropa ni toallas en el baño.
gritas: «Ana! si no me entregas la toalla ni la ropa voy a salir desnuda y me dará igual quien…»
Morgana le lanza la toalla y entra al baño precipitadamente,
morgana dice con acento madrileño, «Vamos, vamos! vamos,! sal, joder que me tengo que duchar yo también, Geia!»
Dices con acento madrileño, «pero que prisa hay, mujer?»
Morgana dice con acento madrileño, «Ninguna, solo que hay que buscar trabajo, muchacha»
Dices con acento madrileño, «muchacha?»
morgana dice con acento madrileño, «Palabras nuevas que uno escucha por ahí»
Dices con acento madrileño, «prefería tu chato.»
morgana dice con acento madrileño, «Prefería tu… en fin, vete a vestirte!»
Ligeia ríe y sale del baño, un jean la espera en la cama ya tendida junto a una camiseta de manga larga y su sudadera azul turquesa.
se pone la ropa interior y se acomoda en la cama, avalanzándose sobre las prendas y encendiendo la tele.
Ligeia coge una de las cremas y se la empieza a aplicar en la piel, entrecierra los ojos al escuchar el ruido del agua y se acurruca en la cama buscando un poco de calor.
Morgana sale del baño
morgana dice con acento madrileño, «Escucha, geia tu…»
Se para al ver a la chica dormida y desnuda, acurrucada en la cama y con el cabello mojado contrastando con el blanco de las sábanas.
Murmuras con acento madrileño, «vis… te… »
Morgana se lleva las manos al rostro, el pañuelo rojo que ha atado a su cuello parece apretarle demasiado y se siente demasiado ajustada en su propia ropa, coge el móvil y vuelve a mirar a Ligeia con profundo cariño, toma una fotografía y después coge la carpeta del escritorio.
morgana dice con acento madrileño, «Céntrate, tú»
Ligeia se sienta en la cama y coge los lápices, se pone el móvil delante y empieza a dibujar a toda velocidad, el trabajo vendrá después.
en el dibujo se puede ver un ángel con el rostro de ligeia, la desnudez de su cuerpo se encuentra cubierta por un par de alas blancas, en su faz se aprecia perfectamente la suavidad de su sueño.
Ligeia abre los ojos y ve a Morgana, desde su posición puede ver a la perfección lo que dibuja, sonríe; no es la primera vez que la encuentra dibujándola, la primera vez que la dibujó desnuda ella casi se asustó,
Ligeia estira la mano y roza la espalda de Morgana en la cual hay un tatuaje de una rosa roja dentro de una serpiente mordiéndose la cola.
Morgana se sobresalta y deja caer el blog de dibujos y fija la mirada en ella, Ligeia abre los ojos como platos al ser consciente de su casi desnudez. sonrríe y se sienta en la cama vostezando.
Murmuras con acento madrileño, «ya, ya va..»
Morgana sonríe y se pone en pie.
morgana dice con acento madrileño, «Boba me desconcentraste.»
Murmuras con acento madrileño, «quien te manda a dibujar.»
Ligeia se pone en pie y se pone un jean negro y una camiseta blanca, se acerca a Morgana y observa el dibujo.
Murmuras con acento madrileño, «muy renacentista eso de representar a la musa como un ángel.»
Morgana dice con acento madrileño, «Sabes que me gusta el renacentismo y el romanticismo, geia.»
Dices con acento madrileño, «lo sé, yo siempre fui mas expresionista.»
Dices con acento madrileño, «a todo esto, Rosa, ¿Quieres ir a desayunar?»
Morgana dice con acento madrileño, «Claro que sí, vamos al café? o prefieres pedir?»
Murmuras con acento madrileño, «como prefieras, rosa.»
Ligeia acaricia el cabello de Morgana con cariño y le sonríe
morgana dice con acento madrileño, «Mejor pidamos algo, luego nos vamos… bueno tú deberías irte a la universidad, joder»
Dices con acento madrileño, «bueno, puedo irme después, eso no importa, Ana. »
Morgana se pone en pie y ve la ropa de Ligeia tirada en el suelo, la coge y la pone en la mochila turquesa
morgana dice con acento madrileño, «Haber, Geia, ¿QUé tienes en esa mochila?»
Dices con acento madrileño, «bastantes cosas, pero va, eso no importa, Aana. »
Morgana dice con acento madrileño, «Venga, tira, tú.»
ambas chicas salen y desayunan, Ligeia acompaña a Morgana hasta cedaceros y después se encamina a la universidad.