Nueva escena de rol: Donde come uno, comen dos

Disclaimer

Esta escena incluye contenido sexual explícito el cual puede no ser recomendable para todos los públicos.

Punto de vista: Mayerlin.

El silencio se adueña del lugar. Solo se percibe el tic tac de un pequeño reloj despertador. De pronto un teléfono vibra.
Mayerlin abre los ojos con algo de dificultad y observa su entorno.
Dormitorio confortable. de color verde primavera y blanco
Pasas a una encantadora habitación de estilo clásico donde la madera predomina en el mobiliario y el suelo, siendo este último de una tonalidad más clara y con el suave acabado del parquet, dando una sensación de confort. Las paredes han sido pintadas de un refrescante verde primavera con las columnas y bigas del techo resaltadas en blanco mate, brindando el toque justo de vitalidad al ambiente. La cama viste las tradicionales y siempre pulcras sábanas blancas, sobre las que reposa un fino cobertor gamuzado en color champagne con amplia falda tachonada, y encima, hacia la cabecera unos cojines a juego con rebordes y borlas doradas completan la decoración. Una delicada cortina de velo en tonos pardos con bordados florales en hilo dorado tamiza la claridad de la ventana. En el techo se sitúa una lámpara de plafón que irradia una luz suave y homogénea para toda la habitación, mientras un par de lamparitas de pantalla translúcida colocadas sobre cada mesita iluminan los rincones del dormitorio, ofreciendo un ambiente más cálido y romántico
Ves Una cama matrimonial grande, Un juego de mesitas de luz, Un armario de madera, Una cómoda de madera, Una lámpara de sal en forma de iceberg, y Smart TV de cuarenta pulgadas Mansun AI51NA7516A aquí.
Te encuentras con Santino (durmiendo).
Mayerlin pestañea algo adormilada y coge su móvil de la mesita de luz para revisarlo.
[SMS] agustin: «Hola, ¿Estás despierta?»
Mayerlin se espabila al instante, mira a su derecha donde Santino continúa profundamente dormido y respira aliviada. Entonces marca sobre la pantalla del teléfono.
SMS enviado: «Hola, buen día. Ahora sí lo estoy. Dame un segundo.»
[SMS] agustin: «Ok, te espero :).»
Mayerlin se despereza y sonríe traviesa sin dejar de mirar a Santino con el rabillo del ojo.
Mayerlin se levanta de Una cama matrimonial grande.
Mayerlin camina descalza con sigilo dirigiéndose al baño sin soltar el celular. Al entrar cierra la puerta sin hacer ruido y suspira.
Un baño con jacuzzi. de color pomelo intenso
Entras en una sala de baño amplia que combina la elegancia retro con lo más actual y sofisticado. El suelo está recubierto de mosaicos hidráulicos con formas geométricas variadas en tonos claroscuros de color pomelo en acabado rústico, mientras las paredes exhiben un arrimadero de mosaicos uniformes lustrosos del mismo color en una tonalidad pastel jaspeado hasta una altura de 150 centímetros, donde un listón con diseño de guirnalda floral aporta un toque campestre al lugar. A partir de ahí la pintura de la pared destaca con su coloración más intensa en acabado mate. El mueble bajolavabo esquinero y el revestimiento externo del jacuci son de mármol, dando un toque de atemporalidad clásica con mucho estilo. La grifería es de acero cromado en dorado, y sobre el lavamanos empotrado se aprecia un espejo ovalado con pan de oro. El amplio y blanco jacuci cuenta con sistema de hidromasaje e iluminación de cromomasaje, y frente a éste, una pequeña y mullida alfombra de paño color marfil permite reposar los pies al salir. En el techo una lámpara colgante de chandelier baña la estancia de una cálida luz ambarina. Sin duda este es un lugar que invita a la relajación y la intimidad
Ves ramo de flores aquí.
Salidas visibles: fuera
Mayerlin marca un número en su móvil y se apoya en la puerta mientras espera.
El teléfono da tono.
agustin ha descolgado la llamada.
Dices por teléfono, «Hola, ¿puedes hablar?»
agustin te dice por teléfono, «Hola, si, dame un segundo»
agustin te dice por teléfono, «Ahora sí, que sino se iba a despertar la Tephy»
Dices por teléfono, «Ooh, vale, dame un segundo a mí ahora…»
agustin te dice por teléfono, «Bueno, mientras no se te agote el crédito »
Mayerlin deja el teléfono sobre la encimera, asegura la puerta y empieza a desvestirse.
Mayerlin se quita la ropa por completo y la deja sobre el suelo para luego coger el teléfono nuevamente sonriendo con picardía.
Dices por teléfono, «Listo, no te preocupes por eso. Tengo para mucho rato.»
Dices por teléfono, «Y cuéntame, ¿cómo estás?»
agustin te dice por teléfono, «Perfecto»
agustin te dice por teléfono, «Todo bien, ¿y vos? aburrido de estar tanto rato en el pc »
Mayerlin se sienta en el borde del jacuci con los pies sobre la alfombra de paño.
Dices por teléfono, «Ooh, qué peena… yo podría hacer algo para desaburrirte un poco, si quieres…»
agustin te dice por teléfono, «Hmmm, ¿sí? como qué»
Mayerlin abre el grifo de agua caliente y empieza a llenar el jacuci.
Dices por teléfono, «Mmm no lo sé, se me ocurren unas cuantas ideas aunque…»
Dices por teléfono, «No creo que Santino demore en despertar, así que temo que solo podré darte un abrebocas.»
agustin te dice por teléfono, «Bueno, mientras no tengas problema… yo también sé gestionar muy bien el tiempo »
Mayerlin extiende el brazo y coge un frasquito de esencia de rosa de la encimera y vierte unas gotas en el agua. Lo deja en su sitio y a continuación coge el jabón para espumar el agua.
Mayerlin sonríe traviesa.
Dices por teléfono, «Excelente. Entonces, ¿qué te parece si te dejo dar un vistazo al lugar donde estoy? Puedo encender la cámara…»
Mayerlin se muerde el labio esperando la respuesta.
agustin te dice por teléfono, «Bueno, pero quiero verte a vos también…»
Dices por teléfono, «Ah no sé… Ya veremos si me animo jajaja.»
agustin te dice por teléfono, «Bueno, siempre puedo convencerte.»
Mayerlin manipula su teléfono móvil activando la cámara. Luego la enfoca a su alrededor mostrando la estancia y el jacuci.
Dices por teléfono, «Bueno, ¿qué te parece esto?»
agustin te dice por teléfono, «Uff, agradece que no estoy ahí… lo que podría hacerte en ese jacuzzi»
Mayerlin se cubre la boca con una mano para reprimir una risita nerviosa.
Dices por teléfono, «¿Aah síi? Mmm oye, que me intrigas.»
Dices por teléfono, «¿Estás seguro de que puedes hablar donde estás?»
Mayerlin dirige la mirada hacia la puerta, atenta ante cualquier ruido proveniente del exterior.
agustin te dice por teléfono, «Te lo aseguro…»
Mayerlin mira la pantalla de su móvil y observa la imagen que le muestra Agustín. Se trata de un amplio baño de color azul con ducha, y logra apreciar en un costado el perfil del joven.
agustin te dice por teléfono, «¿Ves que no miento?»
Dices por teléfono, «Uumm, sí, veo.»
Dices por teléfono, «Pero… Me parece que no estás siendo justo conmigo.»
agustin te dice por teléfono, «Ah… ¿no?»
Dices por teléfono, «La verdad? no.»
agustin te dice por teléfono, «Podría ser, pero ¿por qué?»
Mayerlin gira el teléfono enfocando al suelo, y lentamente acerca la cámara hacia sus pies desnudos sobre la alfombra, y asciende mostrando sus piernas. Luego se detiene a la altura de los muslos y enfoca su rostro con una sonrisa seductora.
Dices por teléfono, «Por esto… tú, sigues con ropa.»
agustin te dice por teléfono, «Ah, tenés razón… pero todo es solucionable.»
Mayerlin mira ansiosa la pantalla de su celular.
Dices por teléfono, «¿Y bien? ¿déjame ver?»
En la pantalla del móvil aparece Agustín de pie en su sala de baño. Al fondo se aprecian las puertas acristaladas de la ducha. Él está sin camisa, mostrando su torso desnudo y su rostro, que sonríe con algo de timidez.
Mayerlin suspira y sonríe emocionada sin quitar la vista de la pantalla.
Dices por teléfono, «Vale, ya me va gustando jaja»
Mayerlin mete los pies en el jacuci y se sumerge en el agua abrazándose las rodillas con una mano mientras con la otra sostiene el teléfono.
agustin te dice por teléfono, «Quizás si me dejas ver un poco más puedo seguir mostrándote…»
Dices por teléfono, «Pensé que nunca lo pedirías.»
Mayerlin enfoca su rostro y aleja un poco la cámara para dejar que se vea su cuerpo parcialmente cubierto por el agua y la espuma. Entonces extiende las piernas que mantenía flexionadas y deja ver sus pechos mientras sonríe pícara.
Dices por teléfono, «¿Así está bien?»
agustin te dice por teléfono, «Mm… más que bien, aunque podrías acariciarte un poco los pechos imaginando que soy yo…»
Mayerlin arquea las cejas sorprendida ante aquella petición.
Mayerlin murmura: Muy timidito el niño, ¿no?
agustin te dice por teléfono, «Generalmente sí, pero estando con vos me apetece dejarla de lado…»
Mayerlin sonríe complacida.
Dices por teléfono, «Así me gusta.»
Dices por teléfono, «A ver, espera entonces.»
Mayerlin despliega el soporte posterior de la cubierta de su móvil, y lo coloca sobre el borde del jacuci frente a ella, con la cámara enfocándola de cuerpo entero, aunque por la espuma solo se aprecian sus pechos desnudos. El resto permanece bajo el agua.
Dices por teléfono, «Ahora sí. Ya estoy más cómoda.»
agustin te dice por teléfono, «Uff, qué buena que estás… y qué pena que no estoy ahí… podría besarte esos pechos mientras te acaricio todo el cuerpo…»
Mayerlin se recuesta descansando su cabeza sobre la pared y cierra los ojos mientras se acaricia despacio los pechos, mientras sus pezones se endurecen visiblemente.
agustin te dice por teléfono, «Pero bueno, para que seamos justos…»
Dices por teléfono, «¿Sii? ¿diiime?»
Mayerlin entreabre los ojos curiosa ante la falta de respuesta, y observa su teléfono.
en la pantalla se muestra el recorrido de la cámara mientras va revelando lentamente un cuerpo masculino totalmente desnudo, de pie y con las piernas ligeramente separadas, dejando ver una gran erección.
Mayerlin contempla boquiabierta el móvil por unos segundos, luego se lame los labios y sonríe sin poder disimular la lujuria en sus ojos.
agustin te dice por teléfono, «¿Qué te parece? si estuviera con vos te dejaría tocarlo…»
Mayerlin traga saliva y respira algo agitada sin quitar ojo de la pantalla.
Dices por teléfono, «Vale, vale, me has impresionado, cariño. Ya sabía yo que esa carita de inocente solo podía ocultar algo peligroso.»
Mayerlin deja escapar una risita.
Dices por teléfono, «Pero no te llamé para que me torturaras a mí únicamente, así que…»
Mayerlin tira del tapón del drenaje y deja que el nivel del agua y la espuma del jacuci descienda lentamente, revelando poco a poco su desnudez.
agustin te dice por teléfono, «Uff, qué guapa que estás…»
Dices por teléfono, «¿Tú lo crees?»
agustin te dice por teléfono, «Sí… pero no me tortures así, que me dan ganas de pedirte que separes más las piernas para verte mejor…»
Mayerlin se sonroja levemente, pero excitada decide relajarse y complacer la petición. Sin dejar de mirar a la cámara sonríe y separa despacio las piernas, mientras con una mano va recorriendo su cuerpo bajando desde sus pechos hasta el vientre.
Dices por teléfono, «¿Así te pareeece?»
agustin te dice por teléfono, «Uff… sí, justo así quería verte…»
agustin te dice por teléfono, «Eso sí, yo bajaría más mi mano si estuviera ahí… no sabes las ganas que me dan de acariciarte entre las piernas ahora mismo.»
Dices por teléfono, «Mmm, permíteme ayudarte con eso, nené…»
Dices por teléfono, «Pero eso sí, quiero verte mientras tanto. Me gusta saber qué efecto causo.»
Mayerlin se pasa un mechón de su liso cabello tras la oreja con coquetería, y luego desciende con su mano hasta la entrepierna, donde comienza a acariciar con sensualidad su sexo ante la cámara.
Mientras la joven se deja ver, en la pantalla de su teléfono aparece la imagen del chico con el que conversa. Éste acerca su cámara, haciendo una toma cerrada de sus genitales mientras empieza a acariciarse y se escucha su respiración agitada. Luego de unos segundos vuelve a enfocar su rostro notablemente excitado y mirando fijamente a cámara aunque sin dejar de sonreír con nerviosismo.
agustin te dice por teléfono, «Cómo me encantas, me estás volviendo loco …»
agustin te dice por teléfono, «Aunque yo te estoy pidiendo muchas cosas, quizás tú quieras algo más de mí.»
Mayerlin contempla la pantalla fascinada sin dejar de tocarse.
Dices por teléfono, «Sí… la verdad es que te pediría muchas cosas, corazón, lástima que no estés aquí…»
agustin te dice por teléfono, «Uff, yo me encargaría de volverte loca sin dudarlo…»
agustin te dice por teléfono, «Podría ir cuando tú quieras, de hecho… estaría ahí con vos ahora de no ser porque por alguna razón no me has dejado.»
Mayerlin sonríe.
Dices por teléfono, «Ya lo sé, ya lo sé. Pero tú saabes muy bien las condiciones tontito. Nada de vernos en nuestras casas. Ya esto que hacemos es… bueno, no quiero sentirme tan mala.»
Dices por teléfono, «Sabes que me encantas, lindo, pero… en fin, tú sabes.»
Mayerlin se remueve en el jacuci un tanto abochornada e incómoda.
agustin te dice por teléfono, «Es una pena, podría estar hundiendo mis dedos dentro de tí ahora mismo… pero bueno, algún día que no esté tu chico en casa y te animes… sabes que estoy dispuesto a correr esos riesgos.»
Mayerlin se estremece al oír esas palabras y vuelve a sonreír animada.
Dices por teléfono, «Ay dios… siempre te las arreglas para tentarme. Eres terrible. Suerte que todavía sé poner resistencia.»
Dices por teléfono, «De todas formas, nada me impide hacer eso que me acabas de decir y pensar que eres tú…»
agustin te dice por teléfono, «Hazlo, y te recompensaré…»
Mayerlin vuelve a recostarse y mirando a la cámara lleva la mano nuevamente a su entrepierna, empezando a masturbarse.
Dices por teléfono, «¿OK? Vaamos… quiero mi recompensa… mi corazón…»
Mayerlin suspira y gime levemente.
agustin te dice por teléfono, «Uff, preciosa, me estás excitando demasiado… mira lo que causas…»
Mayerlin observa hipnotizada la pantalla de su teléfono, donde aparece el joven masturbándose vigorosamente. De pronto escucha un golpeteo al otro lado de la línea y una voz lejana indudablemente femenina que habla en tono apremiante.
Mayerlin se sobresalta.
Dices por teléfono, «¿Corazón? ¿Todo bien?»
agustin te dice por teléfono, «Uh… perdona, me tendré que ir. hablamos luego.»
agustin ha colgado.
Mayerlin coge el teléfono y acercándoselo a la oreja dice: ¿Hola?
Mayerlin gesticula con fastidio, deja el teléfono sobre el borde del jacuci y cierra los ojos resignada.
Alguien llama a la puerta con suaves golpes. Se escucha una voz apagada al otro lado.
Mayerlin sale apresurada del jacuci, apaga su teléfono y lo desliza bajo la ropa que dejó tirada en el suelo. Vuelve a abrir el grifo del Jacuci y respirando profundo se acerca a la puerta y la abre.
Santino ha llegado.
Dices con acento caraqueño, «Mi amooor.»
Mayerlin le sonríe a Santino.
Santino entra y clava la mirada en el cuerpo de mayerlin
Santino dice con acento argentino, «¡Mi amor! qué manera más especial de dar los buenos días ¿eh?»
Mayerlin deja escapar una risita nerviosa, que al instante disfraza de timidez.
Dices con acento caraqueño, «Bueeno… es que te me adelantaste un poquitín. Pero no pasa nada, estaba preparando el baño para cuando despertaras…»
Mayerlin le hace un guiño con picardía a Santino.
Santino se acerca a mayerlin y la besa en los labios acariciando su cuerpo desnudo
Santino murmura con acento argentino, «En serio que sos preciosa… bueno, entonces supongo que ¿no te molestará acompañarme?»
Mayerlin coge a Santino de la mano, llevándola a su entrepierna.
Susurras a Santino: «Por supuesto, amor. Mira como sí te esperaba…»
Mayerlin sonríe a Santtino satisfecha.