Nueva escena de rol: La cautiva, parte 2

Punto de vista: Aurora.

El video de la rebelación; aparece Gerardo
Casa de Auxita
Aurora acaba de regresar a Madrid. Se encuentra en su habitación, a punto de quedarse dormida cuando la vibración del móvil contra su mesita hace que se sobresalte y abra mucho los ojos.
Aurora toma el móvil, lo desbloquea y mira. Nuevamente un correo, otra vez Perla Ortega como remitente; de inmediato lo abre
En el correo se lee: «hola amigaza, perdoname por lo que te envío en el adjunto, creo que es importante que lo mires. Ojalá no quieras matarme, cuando vengas te doy lo que me pidas a cambio»
Aurora suspira, abre el archivo adjunto que en esta oportunidad le lleva un tiempo más descargar, al tratarse de un video.
Aurora lo reproduce, en primera plana aparece Gerardo Brizuela, hermano de Matías, a quien reconoce de inmediato.
Gerardo mira fijamente a cámara y dice: «Hola Auro, imagino tu cara de sorpresa al verme en este video, pero necesitaba hablarte y para tu tranquilidad, acá la sin vergüenza de Perli no me dio tu número por mucho que le pedí y hasta le rogué»; se oye una risita algo más cercana de Perla que es quien lo filma, Gerardo sonríe con nerviosismo para luego seguir.
Aurora se acomoda mejor en la cama y continúa mirando, cierra el puño de la mano libre con fuerza y su expresión denota intriga y molestia.
Gerardo continúa diciendo: «Mira quiero hablar con vos, esto es personal, no tiene nada que ver con mi hermano, de hecho no le voy a decir nada, te juro»
Gerardo se lleva una mano al pecho del lado del corazón, Aurora ve esto y se ríe de forma sarcástica, murmurando: «ah bueno»
Aurora piensa: primero el hermano y ahora este otro. Se pusieron de acuerdo para intentar joderme, definitivamente.
Aurora entrecierra los ojos, mientras por los altavoces se sigue oyendo la voz de Gerardo: «Capaz que no me creas, Auro, pero en serio necesito hablarte, hace tiempo no sé de vos y como alcancé a leer sin querer que Perli te mensajeaba, creí conveniente ver si podíamos hablar, la verdad me quedé muy preocupado desde que te fuiste aquella última vez.»
Murmuras: «mmm OK»
Aurora comienza a cambiar la expresión a una molestia más evidente.
En el video Gerardo continúa hablando, mientras se lo ve inquieto y hasta si se quiere, un tanto nervioso: «Ojalá me respondas en breve y no mates a la mensajera, el único responsable de esto soy yo. Si no me querés dar tu número llamá a su cel al menos…pero dame una respuesta, por favor.»
Aurora piensa, suspirando profundamente: y quién sos vos para decirme lo que tengo que hacer? si tengo que hablarte o no? Estás equivocado, y te ves patético.
El video termina, nuevamente con la imagen de la cara de gerardo que denota una real preocupación.
Aurora abre los ojos al no oír más su voz y cierra la aplicación de correo sin responder, apagando el móvil
Aurora está furiosa, en un gesto de impulsividad deja el móvil con la pantalla contra su mesita de luz, el fuerte golpe hace que esta termine rota.
Aurora vuelve a tomar el móvil al sentir algo extraño, ve la pantalla partida y suspira, frustrada.
Aurora lo vuelve a dejar en el mismo sitio, se levanta de la cama y sale de la habitación con prisa. Atraviesa el pasillo y se mete a la cocina
Entras en la cocina.
una cocina nueva
Ves Un cuadro con un paisaje boscoso, Trio Mediterráneo , un cuadro titulado Fresas, y un jarrón decorativo verde aquí.
Te encuentras con Auxita
Auxita está preparando algo de comer, desvía constantemente la mirada hacia una receta que tiene proyectada en el portátil, algo apartado sobre la encimera.
Aurora intenta controlar su respiración para entrar, tratando de pasar desapercibida de su hermana que está muy enfrascada en su tarea.
Aurora abre la nevera, buscando un botellín de agua; lo encuentra, cierra la nevera y el ruido de esta, alerta a Auxita que se gira a mirar
Auxita ve a su hermana muy seria, deja lo que está haciendo y se acerca a ella lentamente.
Aurora abre el botellín mientras mira a su hermana sin disimular en absoluto su enfado.
Auxita dice: «pasa algo, Auro? Te puedo ayudar?»
Aurora bebe un poco y suspira.
Dices: «no, no pasa nada.»
Aurora vuelve a beber, acabándose el botellín rápidamente
Auxita asiente pero no se mueve de su sitio, evaluando su expresión.
Aurora tira el botellín a la basura, se acerca y mira a Auxita desafiante.
Auxita le sostiene la mirada, algo intimidada.
Dices: «qué mirás?»
Auxita dice: «perdón, es que en serio te veo como…enojada por algo. Ya sabes que si necesitás hablar estoy acá, sí? No te olvides del acuerdo que tenemos entre los 3, geme valiente.»
Aurora suspira, cruzando los dedos de sus manos entre sí y mirando fijamente a Auxita.
Dices: «no me jodas, ya te dije que no pasa nada y no lo voy a decir por tercera vez, nena.»
Auxita baja la mirada tras asentir, vuelve hasta donde está su ordenador y enciende la pantalla para volver a lo que hacía antes.
Aurora se gira como para salir de la cocina, luego retrocede unos pasos y mira a Auxita de espaldas.
Dices: «voy a salir, no sé bien a qué hora regreso y no tengo celular. Está?»
Auxita desvía la mirada hacia ella y asiente.
Auxita dice: «te espero, hermana.»
Aurora asiente y esta vez se gira, sale raudamente de la cocina, dejando entornada la puerta.
Sales de la cocina.
Casa de Auxita
Aurora se dirige hasta su habitación, busca ropa de calle y se cambia.
Luego toma la mochila, introduce en ella el móvil roto y la llave de su coche, unas barras de cereal que siempre tiene con ella y sale, apagando la luz y cerrando la puerta con algo de fuerza.
Aurora atraviesa el pasillo, llega al salón y se dispone a salir de la casa, bastante frustrada
Abres la puerta.
Sales de la casa.
La planta número 3
Ves el paraíso , Casa de Auxita, Departamento de Diego y Jazmín, y La casa de Mike aquí.
Cierras la casa.
Aurora piensa: como si faltaran gastos…habré de mandar arreglar el puto celular, solo a mí me puede pasar esto, mierda.
Aurora respira profundo, se encamina a las escaleras y baja con bastante prisa, desapareciendo del rellano de la tercera planta casi al instante.