Nueva escena de rol: Noche de pesadillas

Punto de vista: Aletheia

Luego de haber dado vueltas en la cama casi por tres horas, aletheia se queda dormida.
aletheia comienza a soñar
aletheia va caminando por la autovía 4, mientras los coches pasan a su lado a toda velocidad.
aletheia ve como se forma una mancha de sangre alrededor de un cuerpo.
Aletheia duda en acercarse, pero al final lo hace. En el suelo, el cuerpo de Ives yace destrozado, manando sangre a borbotones por cada herida.
Aletheia intenta echar a correr, pero la sangre, espesa, le empapa los pies; la atrapa y no le permite moverse.
Aletheia observa como el cuerpo se mueve y se pone en pie frente a ella.
Aletheia tiembla y llora; intenta gritar, intenta despertar pero no puede.
Aletheia ve como Ives abre los ojos y de estos, brotan lágrimas de sangre.
Aletheia está paralizada
Ives dice: Viniste a verme morir? así es como siempre me has querido, verdad? Muerto.
Aletheia niega con la cabeza
Ives dice: No mientas, si no, a qué has venido? Porque tú jamás me quisiste, solo fui tu diversión, supongo.
Aletheia intenta hablar pero no puede
Ives dice: Mírame bien, he terminado así por tu culpa, por tu falta de amor, por tus silencios, por tu abandono.
Ives llora lágrimas de sangre
Aletheia llora desconsolada
Ives dice: para qué lloras? crees que por llorar te voy a perdonar? Escúchame bien, Jamás te perdonaré todo el dolor que me causaste, toda la decepción.
Ives dice: Lo di todo por ti, por tu amor. Por ti me estaba esforzando en ser un hombre distinto, en dejar mi pasado enterrado; pero tú, qué hiciste tú? Nada, solo abandonarme y abandonar a nuestro hijo.
Aletheia estira un brazo, quiere acercarse, quiere tocarle.
Ives da un paso atrás, mientras de su cuerpo sigue brotando una sangre espesa, muy oscura.
Ives dice: Nunca más… escúchame bien, jamás pienses siquiera que contarás con mi perdón. el mundo era nuestro y tú lo destruiste todo.
Ives dice: si hubieras hablado conmigo, si me hubieses dicho algo, si no te hubieses ido, si no hubieses defendido a ese hombre, yo no me habría ido y al menos estaría con Frank, porque él sí merece todo mi amor, tú, no.
Aletheia cae de rodillas y llora
Ives dice: No importa cuanto llores ni cuantas veces pidas perdón. Eres despreciable, egoísta, eres una mujer que no vale nada. Perdí mi tiempo con alguien como tú.
aletheia con la voz entrecortada por el llanto murmura: perdóname, amor. Por favor, perdóname. Eres el hombre que más he amado en mi vida, llévame contigo.
Ives se ríe burlonamente
Ives dice: Llevarte conmigo? pero tú te estás escuchando? No seas ridícula. entiende de una puta vez que no hay posibilidad alguna de nada. Lo que vivimos solo fue una mentira, porque tú, lo único que sabes hacer bien es eso, mentir.
Ives dice: Arais no puede responder a tu pregunta, pero yo sí. Y la respuesta es que sí, te odio profundamente, aletheia. Te odio.
Ives dice: piensas que eres tú quien ha debido morir y sí, te doy toda la razón. tú deberías estar muerta, no yo. Pero este es el destino que obtuve por haberme fijado en una mujer como tú, sucia, maldita, que marchita todo lo que toca.
Aletheia se abraza llorando; intenta alcanzar a ives pero cae en el charco de sangre, mientras Ives se va alejando.
Aletheia susurra mientras se arrastra en el pavimento: por favor, perdóname, yo si te amo… de verdad te amo, cariño. Te lo suplico, por favor…
Ives dice: No importa cuanto llores, cuanto supliques o me implores, estoy muerto solo por tu culpa y la de nadie más
aletheia sigue arrastrándose por el pavimento
Ives la mira con profundo desprecio
Aletheia sigue esforzándose en llegar a él
Aletheia le roza los pies y el cuerpo de Ives se va desmoronando a pedazos
Aletheia grita desesperada no, Ives, no… yo te amo, amor, no me dejes.
La voz de Ives retumba en todos los rincones de su mente diciendo: te odiaré por toda la eternidad… jamás te voy a perdonar.
Aletheia abre los ojos pero no puede moverse.
Aletheia está aterrorizada. tarda unos minutos en que su cuerpo le responda.
aletheia se levanta y va trastabillando hasta el baño.
aletheia se inclina en el retrete yvomita varias veces.
Aletheia se sienta en el piso y se abraza las rodillas; permanece con los ojos cerrados y evoca cada instante vivido con ives, tiembla desconsolada
Aletheia llora en silencio amargamente.
Aletheia comienza a murmurar en voz baja como si le hablase a Ives, aunque está sola; la voz se le entrecorta por el llanto
Murmuras con acento catalán, «Es tarde, lo sé, amor mío. Sé que no tengo derecho a pedirte nada. También sé que puedo no merecer ni tu perdón ni el de nadie. sé que te lastimé, aunque pensaba que te protegía de mi desesperanza y mis miedos. Juro que nunca quise hacerte daño, yo no quería empañar tanto esfuerzo por tu parte con esta sensación que me carcome por dentro, de miedo y desesperanza, de haber perdido la fe de poder llegar a ser feliz y no, no porque tu no supieses brindarme felicidad, es que al ver la muerte tan de cerca, no supe ni qué hacer, ni cómo reaccionar, y fui una cobarde, porque ni siquiera fui capaz de alejarme para no dañarte aún más, porque cuando te dije que no podía vivir sin ti, que no podía separarme de ti, lo dije de verdad. Quizá no supe amarte como te merecías, como un hombre como tú merece ser amado. Pero te amé, aunque no me creas, aunque no haya podido decírtelo, aunque nunca supe demostrártelo de la forma en que alguien tan increible como tú merecía, pero de verdad te amé y todavía te amo y aunque tampoco me lo creas, si es que puedes verme, si existe algo más allá de la nada, solo quisiera que supieras que tú siempre estarás en mi corazón.
Aletheia se levanta, sale del baño y coge el dije donde guardó una parte de su Ives.
Aletheia lo aprieta en la mano con fuerza.
aletheia sigue llorando.
aletheia no quiere dormir, no quiere más pesadillas donde Ives le muestre cuanto la odia.
Aletheia se queda inmóvil.
Rayos de luz asoman por la ventana de la habitación; anuncian que otro día comienza.