Nueva escena de rol: Preocupación Que Se Disipa, Imaginación Que Se Activa

Punto de vista: Aletheia

Aletheia mira su reloj
Aletheia apaga el ordenador, recoge las carpetas y guarda todo en el archivador
Aletheia se levanta, rodea el escritorio y se acerca a la puerta
Aletheia apaga la luz y sale, cerrando tras de sí
Aletheia pasa llave a la puerta de la oficina y sale de la intendencia rumbo al edificio de viviendas
Aldea Esperanza
Aletheia saluda a algunos soldados y refugiados antes de entrar en el edificio
Edificio de viviendas
Aletheia ve a lo lejos a Samuel entrando en la zona de lavandería y le saluda con la mano
Samuel le corresponde, sonriente
Samuel entra en la zona de lavandería
Aletheia toca la puerta de la vivienda de Monse
Yordi abre la puerta y le sonríe
Yordi dice: «venga, guapa…pasa»
Dices con acento catalán, «Hola, Yordi, cómo estás?»
Yordi dice: «bien y tú? Lista para prestar tus manos? Mira que hay reunión, pero en la cocina»
Aletheia le sonríe y pasa
Yordi cierra la puerta
Aletheia se quita el anorak y se acerca a la cocina
en la cocina, Monse, Lola y tina se encuentran reunidas preparando la cena. Las mujeres hablan y ríen
Aletheia las observa y sonríe
Dices con acento catalán, «así que os habeis puesto de acuerdo pero no me habeis invitado, ¿eh?»
Las mujeres la miran, Monse sonríe
Monse dice: «no te esperábamos tan temprano, pero no rechazaremos un par de manos más»
Aletheia asiente y se une a las mujeres
El marido de Tina está con Yordi, entreteniendo a los niños
Aletheia los escucha desde la cocina
Dices con acento catalán, «menudo batallón y desastre que están liando ahí dentro»
Tina Y monse se ríen, Aletheia también ríe
Lola dice: «ese par es tanto o más travieso que los niños, si supieras las que arman a veces en casa.»
Aletheia la mira y escucha, interesada
Dices con acento catalán, «así que os turnais con los niños, no?»»
Las mujeres asienten
Tina dice: «cuando Yordi y Paco no andan haciendo tareas por la aldea, vienen y nos apoyan con los chiquillos. Así no se aburren»
Aletheia la mira
Dices con acento catalán, «quienes? los chiquillos o ellos »
Monse ríe
Monse dice: «yo creo que ambos, si te soy sincera»
Aletheia asiente
Dices con acento catalán, «quien tiene turno de historias hoy?»
Monse y Lola miran a Tina
Aletheia las observa y sonríe
Tina hace un mohín
Tina dice: «A ver qué se me ocurre de historias hoy, que tengo la chispa creativa apagada»
Lola dice: «lo que sea, seguro les va a gustar más que si fuesen las mías»
Monse murmura: «eso sí»
Dices con acento catalán, «soys unas exageradas»
Lola sonríe
Lola dice: «bueno, solo un poquitín, nada más»
Aletheia se carcajea
las mujeres siguen charlando un rato, mientras entre todas preparan la cena
Media hora después…
Lola y Tina ponen la mesa; entre tanto, Monse y Aletheia van llevando a los chicos a lavarse las manos para cenar
cuando estuvieron listos, todos se sentaron a disfrutar de la cena
Una hora después, Lola y Tina, junto a su marido, se llevaban a los peques a su cargo a casa; Monse se encargaba de acostar a los chicos y Aletheia junto con Yordi, recogía los platos
Yordi la mira de reojo
Aletheia está algo ensimismada
Yordi dice: «va todo bien, Aletheia?»
Aletheia sale de su ensimismamiento y asiente
Yordi la mira, poco convencido
Yordi dice: «bueno, tú lava y yo seco, ¿te parece bien?»
Aletheia lo mira y sonríe
Dices con acento catalán, «no hay problema»
Yordi y Aletheia comienzan a encargarse de los platos
Aletheia permanece un buen rato en silencio
Desde la cocina, se escucha a los niños y a Monse, riendo
Yordi lleva el mismo rato observándola
Yordi dice: «ya sé que vosotras las mujeres no soleis contar vuestras ccosas a los hombres, pero lo que sea que te esté comiendo la cabecita, háblalo, no te lo guardes mucho tiempo porque eso no hace bien»
Aletheia se gira y lo mira, sorprendida
Yordi le sonríe
Yordi dice: » se te nota que algo te da vueltas ahí, en la cabeza»
El hombre la señala en la sien con un dedo
Aletheia suspira
Aletheia le pone la mano en el brazo
Dices con acento catalán, «no es nada grave, no hay de qué preocuparse. solo que hoy tengo muchas cosas en qué pensar y comencé una rutina de ejercicios, así que estoy algo cansada.»
Aletheia le sonríe
Yordi se encoge de hombros
Ambos siguen lavando y secando los platos, respectivamente
Monse lleva a los niños a su habitación y les ayuda a ponerse el pijama
Monse dice: «venga, meteos en la camita que Tina ya viene a contaros una historia»
En eso, tocan a la puerta
El móvil de Aletheia suena en su anorak
Aletheia se seca las manos con rapidez, va a por el móvil, lo desbloquea y lee. al ver de qué se trata, lo bloquea y lo guarda
Monse sale de la habitación y va a abrir la puerta
Aletheia regresa junto a Yordi para terminar con los platos
Monse abre, y Tina entra un poco apurada
Monse la mira y sonríe
Monse dice: «eh, respira… apenas les acabo de llevar a la cama»
Tina exhala de alivio y sonríe
Tina dice: «me dieron batalla en casa para ir a dormir, por eso he tardado»
Monse hace un gesto restando importancia
Tina se encamina a la habitación de las niñas primero
Yordi termina de secar los platos y va a besar a su mujer
Yordi dice: «voy a darme una ducha, te espero en la habitación, cariño»
Monse asiente y le sonríe
Yordi se despide de Aletheia
Yordi dice: «ya sabes, habla, habla…»
Monse lo mira algo extrañada y mira a Aletheia
Aletheia se seca las manos
Monse la mira y le hace señas para que se siente con ella en el sofá
Aletheia se acerca y se sienta
Monse dice: «qué es lo que te está preocupando, me quieres contar?»
Aletheia la mira
Dices con acento catalán, «no es que no te quiera contar, es solo que en este momento necesito poner en orden mis ideas, porque tengo la cabeza hecha un lío, Monse»»
Aletheia la observa y le coge de la mano
Dices con acento catalán, «no es nada grave, no te preocupes. Se lo dije a Yordi; estoy un poco cansada hoy porque comencé a entrenar con una rutina de ejercicios luego de una pausa y pues sí, como te digo tengo muchas cosas en qué pensar.»
Monse la mira y asiente
Monse dice: «cuando te hayas organizado, puedes venir y contarme sin problemas, si quieres.
Aletheia la mira, agradecida
Murmuras con acento catalán, «lo sé, Monse. Lo sé»
Aletheia suspira, mientras momentos de la tarde asoman desde su memoria
Monse le coge de la mano
Monse dice: Quien quiera que sea que ocupe tu pensamiento de esa forma, debería sentirse afortunado»
Aletheia la mira y piensa que no está tan segura, y que si lo supiera pone en duda que le hiciera gracia, la verdad
Aletheia sonríe y niega
Dices con acento catalán, «nada de eso, no se trata de una persona en particular»
Monse la observa y decide no insistir
Monse la ayuda a levantarse
Aletheia se levanta
Aletheia coge el annorak y se lo pone
Monse dice: «aprovecha de ir a casa y descansar, seguro mañana ves las cosas con otra perspectiva, guapa»
Aletheia asiente
Aletheia le da un abrazo que, Monse corresponde con cariño
Dices con acento catalán, «hasta mañana, guapa »
Monse la acompaña a la puerta
Monse dice: «hasta mañana, descansa tú también»
Monse abre la puerta, Aletheia sale y se despide con la mano
Monse la ve marchar y cierra la puerta
Aletheia sale del edificio de viviendas
Aldea Esperanza
Aletheia camina hacia la explanada a buscar su coche
Comunidad de Madrid; Una explanada cercana al campamento
Ves Maz 710, un smartcar de color verde, y un coche deportivo de color negro aquí.
Aletheia desactiva la alarma del coche
Aletheia abre la puerta y sube al coche
un coche deportivo de color negro
Aletheia cierra la puerta y se abrocha el cinturón
Aletheia coge su móvil y pide autorización
[EFU] Aletheia: «permiso para abandonar aldea EEsperanza, destino finca El Renacimiento»
[EFU] Arais: «s.y. autoriza la solicitud»
[EFU] Aletheia: «copiado»
Aletheia introduce la llave y arranca el motor
Aletheia pisa el acelerador y el coche se pone en movimiento
Aletheia reduce la velocidad al llegar a su destino
Aletheia apaga el motor y se desabrocha el cinturón
Aletheia abre la puerta del coche y se baja
Comunidad de Madrid; Una carretera desértica
Ves un helicóptero tigre y un coche deportivo de color negro aquí.
Aletheia cierra la puerta del coche
Tecleas un larguísimo código en un teclado incrustado en la puerta.
Colocas el dedo en un lector de huellas dactilares.
Se enciende una luz verde. Acceso autorizado.
Los guardias te abren paso a la finca.
Autorizan el paso de un coche deportivo de color negro hacia la finca.
Comunidad de Madrid; Finca el Renacimiento
Ves Nisan Moco, mitsumitsi montero, y un coche deportivo de color negro aquí.
Aletheia activa la alarma del coche
Aletheia se ha fijado que el tigre está fuera, así que Lilu ha de estar con Etién
Aletheia camina hacia la casa, saca las llaves y abre la puerta
Aletheia entra
Comunidad de Madrid; Casa de Aletheia
Ves un sillón de masaje, Silla En Brazos de Luis, Sofá tapizado de dos plazas con Chaise Longue., un sillón de relax negro, una fuente barata, Jarrón de cristal, y El símbolo del infinito aquí.
Aletheia cierra la puerta con llave y entra en el despacho
Comunidad de Madrid; Despacho
Ves un sillón de oficina modelo nazcar, un PC all in one IQ Pear 35-c221ot, una libreta de pastas gordas, una taza de café, y una impresora Láser aquí.
Aletheia rodea el escritorio, se quita el anorak
Aletheia levanta la tapa del portátil, pero siente frío así que va a encender la calefacción
Aletheia regresa unos minutos después y se deja caer en el sillón
Aletheia introduce la clave y se queda mirando el navegador con la lista de resultados
Aletheia comienza a pinchar sobre cada resultado y va leyendo
Aletheia pasa un par de horas mirando información sobre esteroides anabólicos androgénicos
Aletheia se gira y apoya los codos en el escritorio, cruza las manos y apoya la barbilla, pensativa
Aletheia evoca la cena en casa antes de irse de maniobras
Murmuras con acento catalán, «así que subes de peso tan rápido comiendo mucho, ¿no?»
Aletheia sigue pensando: bueno, qué esperabas, que te hablase de asuntos que no te incumben? Pues, no, Aletheia
Aletheia de pronto mira su taza de café vacía y se levanta, la coge y sale del despacho
Comunidad de Madrid; Casa de Aletheia
Ves un sillón de masaje, Silla En Brazos de Luis, Sofá tapizado de dos plazas con Chaise Longue., un sillón de relax negro, una fuente barata, Jarrón de cristal, y El símbolo del infinito aquí.
Aletheia camina hacia la cocina, pensando: Arais tiene que estar informada y dudo que permita que Aras cometa locuras con esas sustancias, así que tú, relajada.
Aletheia mira la cafetera y ve que queda algo de café, lo sirve en la taza y lo calienta en el microondas
Mientras el café se calienta, Aletheia lava la cafetera y la deja escurriendo
El microondas pita
Aletheia pulsa el botón, abre la puerta y saca la taza, humeante
Aletheia regresa al despacho
Comunidad de Madrid; Despacho
Ves un sillón de oficina modelo nazcar, un PC all in one IQ Pear 35-c221ot, una libreta de pastas gordas, una taza de café, y una impresora Láser aquí.
Aletheia rodea el escritorio y se sienta
Aletheia deja su taza en el escritorio y comienza a teclear
Media hora después…
Aletheia ha dejado operativo su servidor en la UndergroundNet
Aletheia revisa el correo, elimina el 75% y se queda con el de algunas solicitudes de servicio interesantes y serias
Aletheia se conecta a la HackNet
Una ventana de chat se abre
Aletheia sonríe
en la pantalla se lee
Cyberpot: Bruuuuja, dónde mierda te habías metido, ¿eh? Tengo un cliente peso pesado para ti
Aletheia teclea
Witch: Me enternece tu preocupación por mí… sí, estoy muy bien y tú?
Cyberpot: Déjate de esas mariconadas y dime, te interesa, o no
Aletheia teclea
Witch: de qué se trata y luego te digo si me interesa o no.
Cyberpots: Joder, tú siempre tan exquisita
Witch: dicen que de lo bueno, poco, ¿no?
Aletheia sonríe
Cyberpot: telecom Noruega. Todo legal, robo de información sensible de algunos de sus mejores clientes; presumen espionaje industrial de alta escala. Lo mejor? están dispuestos a pagar y pagar muy bien.
Witch: alcance?
Cyberpot: pruebas digitales y por supuesto, cazar al ladronzuelo que hasta ahora juega al Houdini cibernético
Aletheia mira la pantalla y piensa antes de teclear
Witch: Venga, me lo quedo.
Un mensaje animado aparece en pantalla; miles de luces de colores, cual fuegos artificiales forman una frase: Graaacias, me dejas comerte el cerebro?
Aletheia se carcajea
Aletheia teclea
Witch: buen intento. Sabes qué hacer, ¿no?
Cyberpot: Procesando… en breve tendrás lo que necesitas y todo tuyo.
Witch: Perfecto, salúdame a los chicos. Nos vemos
Cyberpot: venga, pórtate mal y folla mucho, bruja. Luego me lo cuentas todo, ¿eh? pa zurrarme con gusto
Witch: cabrón…
Cyberpot: siempre, ya lo sabes.
Aletheia mira el correo y guarda la información del cliente en su nube
Aletheia se recuesta y cierra los ojos un instante
Aletheia comienza a quedarse dormida
Aletheia comienza a soñar
Aletheia se despierta de golpe
Aletheia se incorpora un tanto aturdida, se fija que está en el despacho
Aletheia piensa: no, no… otra vez no
Aletheia se muerde el labio y suspira profundo
Aletheia se desconecta y apaga el ordenador
Aletheia ve su taza y se toma el café casi de un solo trago, ya está frío.
Aletheia sale del despacho
Comunidad de Madrid; Casa de Aletheia
Ves un sillón de masaje, Silla En Brazos de Luis, Sofá tapizado de dos plazas con Chaise Longue., un sillón de relax negro, una fuente barata, Jarrón de cristal, y El símbolo del infinito aquí.
Aletheia sube las escaleras y entra en su habitación
Aletheia se descalza y se tumba en la cama boca arriba
Aletheia se tapa la cara con la almohada, se traga un grito de frustración
Aletheia respira profundo y se serena un poco
Aletheia piensa: pero bueno, por qué estos sueños otra vez? Joer, Aletheia… pero fíjate en otro tío, entiendes? o…tro… ti…o, mujer. Ese no, ese es mírame y no me toques; mejor dicho, ni lo mires no sea que algo se te note!
Aletheia se gira y queda boca abajo, se apoya en la almohada y resopla
aletheia piensa: encima aquel par, que si es guapo, que si no se cuánto… ay, chicas… si supiérais, si supiérais…
Aletheia sigue pensando: saliste bien librada, pero por los pelos, Aletheia… por los pelos!
Aletheia piensa: luego, preguntando si yo estaba rara o eran cosas suyas, menos mal que…
Aletheia abre los ojos como platos, alarmada
Aletheia hurga en sus recuerdos para ver si algo la pudo delatar, niega, aliviada
Aletheia piensa: mira, Aletheia; tú, omite tu atención de ojos, boca, manos y todo marchará perfectamente bien, ni cuenta se va a dar que tienes pensamientos pecaminnosos de instinto animal y carnal, muy carnal
Aletheia cae en cuenta de sus pensamientos, recuerda, asocia y piensa: joer, así que por eso hablaba de las mamíferas adultas
Aletheia sonríe y cierra los ojos
Aletheia evoca, sin pretenderlo, parte del sueño y la sonrisa se le desdibuja
Aletheia abre los ojos
Aletheia piensa: me cachis en la mar serena
Aletheia respira profundo y decide ocuparse de su necesidad
Un rato después…
Aletheia yace desnuda en la cama, relajada
Aletheia se levanta, recoge su ropa y la tira en el cesto de la ropa sucia
Aletheia entra al baño y se da una ducha, se seca, cuelga la toalla y se pone crema en la piel
Aletheia se suelta la trenza y se cepilla el cabello
Aletheia se lava los dientes y sale del baño
Aletheia se pone una camiseta de las que usa para dormir y unas bragas limpias, coge unos calcetines gordos y se los pone
Aletheia se mete en la cama y se arrebuja entre las cobijas
Aletheia mira su libreta, la coge y coge el bolígrafo
Aletheia se apoya en el espaldar de la cama y los almohadones y comienza a escribir
Aletheia escribe sobre sus cuatro días en la celda y cuando termina con eso, escribe sobre el rato en el club
Aletheia se detiene de pronto pensando: de dónde le saldría a este decir lo de sexo en los baños, así sin más? que asociación de temas más extraña
Aletheia se queda pensando un rato más
Aletheia escribe, termina y deja la libreta en la mesita con el bolígrafo
Aletheia se acomoda y cierra los ojos
Aletheia no logra dormirse
Aletheia piensa: con lo rígido que es, es que cuesta imaginárselo teniendo sexo sudoroso y desenfrenado en un baño, y ya que estamos, en cualquier sitio, la verdad.
Aletheia se ríe bajito, imaginándose al hombre dando instrucciones a quien fuese a tener sexo con él, antes de hacerlo, durante y después, evitando tocar cualquier cosa dentro del baño porque, asquito
De la burla, pasa a evocarlo en el sueño que tuvo hace rato en el despacho y suspira
Aletheia piensa: debería ser igual de difícil imaginarlo desnudo, sudoroso y erecto, tan cerca para acariciarlo y lamerlo… pero no, eso sí es bien sencillo… mare meva, menos mal que esto cae en saco roto y se me pasará cuando me ocupe por completo de esta necesidad…
Aletheia sigue dialogando en su mente consigo misma
Aletheia piensa: da gracias al universo que este hombre es así y que ni te mira en ese sentido, que si fuese lujurioso… ahí sí estarías perdida
Aletheia se muerde el labio
Aletheia suspira y niega, comienza a sustituir pensamientos a fin de relajarse, quiere dormir sin soñar
Aletheia se acurruca en posición fetal e intenta relajarse mucho más, meditando un buen rato
Aletheia por fin se queda dormida.