Nueva Escena de Rol: Aceptación

ACEPTACIÓN

Punto de vista: Fabián.


Un confortable piso de estilo nórdico
Es un piso funcional y minimalista, caracterizado por el estilo nórdico de su decoración. Cuenta con tres habitaciones, baño para invitados, sala comedor, cocina y una cómoda terraza desde la cuál se ve parte de la ciudad. Las paredes alternan colores neutros con alguno que otro complemento de colores vivos,lo que da el toque perfecto al ambiente. El suelo está revestido de madera de Haya incrementando la sensación de calidez y confort. La pared acristalada que separa el salón de la terraza, brinda la iluminación perfecta a todo el espacio.
Fabián mira el piso con satisfacción y sonríe.
Dices: «es usted fabulosa, doña Pepi.»
pepi se sonroja y sonríe con algo de coquetería.
pepi dice con acento gallego, «Nada hijiño, en realidad este pisiño estaba muy limpito, solo fue dar un retoquiño aquí y otro por allí.»
Fabián busca en el bolsillo trasero y saca su billetera.
Fabián cuenta los billetes y le paga a la mujer.
Pepi recibe el pago y sonríe.
Pepi dice con acento gallego, «Bueno, ya sabes, hijiño. cuando necesites tu llama a la Pepi y yo vengo.»
Fabián asiente y acompaña a la mujer hasta la puerta.

Fabián coge el pomo, lo gira y abre la puerta.
pepi sale y se despide con un gesto de la mano.
Fabián la ve andar hasta el ascensor.

Fabián empuja la puerta y la cierra, luego gira el pestillo.
Fabián camina hasta la habitación y abre la puerta.
Una habitación matrimonial.
Es la habitación más amplia. Al entrar observas una cama tamaño queen, con el cabezal de madera y hierro forjado con un intrincado diseño. El piso de madera de haya contrasta con el ébano del resto del mobiliario. A cada lado de la cama observas las mesitas de luz con sus respectivas lámparas, las cuales van a juego con el estilo del dormitorio. Al lado izquierdo junto a la ventana, encuentras una cómoda con un espejo de medio cuerpo sobre la cual ves un pequeño joyero y un cuenco con popurrí. A la derecha, un armario empotrado antecede a la puerta del baño en el cual encuentras un labavo, un bidé y una bañera con puertas acristaladas.
Fabián revisa que la cama esté tendida perfectamente.
Fabián se agacha y revisa a cada lado y sonríe, satisfecho.
el móvil de Fabián vibra varias veces.
Fabián coge el móvil de la mesita y desbloquea la pantalla.
al dar una mirada se fija en que tiene dos mensajes nuevos.
[SMS] orestes: «Te espero a las 15: 30, mi buen amigo.»
Fabián teclea con rapidez para responder.
SMS enviado: «Allí estaremos.»
Fabián pasa al siguiente mensaje.
[SMS] Aymara: «Estaré lista en 10 minutos, cariño.»
Fabián sonríe y se apresura a vestirse.
Fabián se mira al espejo.
Fabián
De ojos y cabello castaño claro. Su metro ochenta acompaña su complexión atlética, y su sonrisa contrasta con su forma de observarlo todo.
Se nota claramente que es un hombre.
Viste Una camisa manga larga de color gris plomo.
usa Unos pantalones de vestir negros con delgadas líneas grises.
Calza unos zapatos de cuero negro marca Piero Bragantti.
Fabián coge su abrigo y se lo pone.
Fabián coge el pomo, lo gira y abre la puerta.
Sales de la casa.
La planta número 8
Ves Un pisito confortable, Un piso acogedor, Un confortable piso de estilo nórdico, Casa de Gorca, y el ascensor de la torre de madrid aquí.

Fabián cierra la puerta, mete la llave en la cerradura, la gira un par de veces; luego la saca guardándose el manojo de llaves.
Fabián camina hacia el ascensor de la torre de madrid y entra.
entras en el ascensor de la torre de madrid.
el ascensor de la torre de madrid
Fabián pulsa el botón de la planta 13.
El ascensor cierra las puertas y se pone en marcha.

el ascensor de la torre de madrid para en La planta número 13 y las puertas se abren.
sales del elevador.
La planta número 13
Ves Apartamento, Un cómodo apartamento, Un sencillo apartamento, Un precioso pisito, y el ascensor de la torre de madrid aquí.

Fabián llama al timbre de la puerta.

la puerta de un cómodo apartamento es abierta desde adentro.

Aymara sale del piso.
Fabián observa a la chica con intensidad.
Aymara
Atractiva y sonriente, no alcanza el metro sesenta de estatura. Su piel blanca y su cabello liso con mechas rubias, le da un aire de muñeca que enternece. Tras su dulzura, esconde un carácter fuerte y una libertad de espíritu sorprendentes.
Se nota claramente que es una mujer.
Viste un jersey de kashemir de color gris muy tenue.
usa Unos pantalones de piel de durazno color negro.
Calza unas botas de media caña negras de piel de ante con tacón de aguja y cremallera lateral marca Piero Bragantti.
Aymara lleva en su mano derecha el bastón que suele utilizar plegado y sujeto con la elástica, mientras de su antebrazo cuelga un abrigo largo de color negro.
Fabián se le acerca.
Aymara cierra la puerta y guarda las llaves en el pequeño bolso que le cuelga del hombro izquierdo.
Fabián se inclina y le besa en los labios con delicadeza.
Murmuras: «Estás preciosa.»
Aymara esboza una sonrisa.
Dices: «vamos…»
Aymara asiente y va a cogerse del codo de Fabián, pero este le toma de la mano y entrecruza sus dedos con los de ella.
Ambos caminan directo al ascensor.
El ascensor de la Torre de Madrid.
Fabián estira el brazo contrario y pulsa el botón de la planta baja.
El ascensor cierra las puertas y se pone en marcha.

el ascensor de la torre de madrid para en Torre de Madrid. y las puertas se abren.
sales del elevador.
Aymara camina junto a Fabián tomada de su mano.
Comunidad de Madrid; Torre de Madrid.
Ves un tablón de anuncios y el ascensor de la torre de madrid aquí.
Comunidad de Madrid; Plaza de España.
Ves Un monumento a Miguel de Cervantes, Saet Leon, Saet Reacondicionado, Aedi A3, un coche de la marca KOA, Un coche de color negro con las siglas E.O, saet reacondicionado, Rinault Migane, un coche de la marca Koa, saet reacondicionado, Rinault Migane, Saet Reacondicionado, un vehículo blindado, saet reacondicionado, vehículo policial p2, coche eléctrico Sundoor, Aedi B4 Gasolina, Rinault Migane, Saet aAhueca, Saet reacondicionado, saet reacondicionado, un coche aedi a3, y saet reacondicionado aquí.
Hace un frío intenso y el cielo está nublado
Fabián desactiva la alarma del coche y los seguros de las puertas se desbloquean.
Fabián abre la puerta del conductor.
Observas un Dron cruzar toda la ciudad.
Fabián rodea el coche por detrás y se acerca guiando a aymara hasta la puerta del copiloto, dejándole la mano sobre la manilla.
Fabián se dirige con rapidez y sube del lado del conductor.
aymara sube al coche.
rinault migane

Fabián cierra la puerta, bloqueando los seguros.
Fabián estira la cinta del cinturón de seguridad, la ajusta y luego inserta la hebilla en el anclaje.
Aymara se ajusta el cinturón y deja su pequeño bolso sobre las piernas.

Fabián introduce la llave en el cilindro de encendido, la gira y arranca el motor, luego pulsa en el panel y activa el GPS.

Tiempo estimado: 3 minutos.
La voz del GPS indica la duración del trayecto hasta llegar al destino.
Fabián mete la velocidad en la palanca de cambios, pisa el embrague y luego el acelerador. El coche se pone en movimiento.
Fabián va mirando la vía alternando con los espejos retrovisores, mientras conduce escuchando las instrucciones del GPS.
Fabián mira a aymara.
Dices: «estás nerviosa, nena?»
Aymara asiente con la cabeza.
Aymara dice con acento venezolano, «la verdad es que un poco sí, hace mucho no asisto a este tipo de… eventos.»
Fabián le acaricia la mejilla con el pulgar un instante.
Dices: «todo irá bien, ya verás… además, estás guapísima.»
Aymara inspira y suelta el aire despacio.
Fabián se fija en la vía y sigue conduciendo.
Fabián reduce poco a poco la velocidad al aproximarse a su destino.
Fabián mira por el parabrisas y los espejos retrovisores alternativamente mientras maniobra con el volante hasta que se estaciona.
Fabián gira la llave apagando el motor, luego extrae la llave del cilindro de encendido y se desabrocha el cinturón soltando la hebilla del anclaje.
Aymara se desabrocha el cinturón y se acomoda la tira del bolso en el hombro.
Fabián abre las puertas y baja del coche.
Aymara abre la puerta y la empuja un poco.
Comunidad de Madrid; Calle de Goya.
Fabián rodea el coche y llega hasta la puerta del copiloto.
Fabián toma de la mano a Aymara y le sostiene mientras sale del coche.
Fabián empuja la puerta.
Fabián cierra la puerta, activa la alarma del coche y los seguros de las puertas se bloquean.
Fabián Observa la calle en detalle antes de acercarse al portal del edificio.
Te encuentras en una vía que asciende desde la Plaza de colón hasta la Calle del doctor Esquerdo.

Ves Edificio Residencial y rinault Migane aquí.
Fabián se acerca al portal del edificio residencial caminando junto a Aymara.
Una pareja va saliendo del edificio.
Fabián aprovecha para entrar.
Fabián y Aymara caminan por la planta baja hacia el ascensor.
Ambos entran al elevador.
Fabián pulsa el botón de la octava planta.
Fabián se mira al espejo y luego mira a Aymara.
El ascensor cierra sus puertas y se pone en movimiento.
El ascensor llega a la planta ocho y abre sus puertas.
Sales del elevador.
Aymara sale junto a Fabián.
Edificio Residencial; Octava planta.
Ves un Ático de Lujo y un Piso Dúplex aquí.
Fabián camina hacia el Ático y toca el timbre.
Tocas el timbre de la puerta.
Fabián y Aymara esperan en el rellano.
La puerta de un ático de lujo es abierta desde adentro.
Una mujer de hermosos ojos ambarinos sale a su encuentro.
Fabián observa a la mujer que les abre la puerta.
Marlene

Tiene los ojos almendrados y ambarinos con unas largas y rizadas pestañas azabache, al igual que su abundante melena de rizos traviesos. Posee un rostro de facciones delicadas con una nariz perfilada, pómulos altos y labios en forma de corazón. Su silueta es voluptuosa y curvilínea y su piel de alabastro resalta gracias a los colores que utiliza al vestir. En el dedo anular de la mano derecha lleva un anillo de acero con eslabones de platino y pequeñas piedras de obsidiana incrustada entre cada eslabón.
Marlene da un paso atrás para permitir que Fabián ingrese al piso.
Dices: «Buenas tardes, marlene.»
Marlene dice: «Pasad, por favor.»
Aymara da algunos pasos al interior del piso.
Marlene se fija en los ojos de Aymara y luego mira a Fabián.
Dices: «Espero que no llegásemos tarde, Marlene.»
Marlene niega con la cabeza en un gesto delicado y baja la mirada.
Marlene dice: «en absoluto, Orestes está con un invitado en su despacho pero enseguida nos acompañará.»
Fabián asiente estrechando el contacto con Aymara.
Fabián y Aymara se adentran hacia el salón.

Un Ático de Lujo
Es un ático luminoso decorado con evidente hedonismo. Al ingresar, encuentras el salón, una puerta que da al despacho, un pasillo que dirige hacia las 4 habitaciones tipo suite y los 3 baños completos, una cocina amplia y perfectamente equipada, una escalera que da a la planta superior donde está la habitación principal con su vestier y su baño con jacuzzi incluido y acabados de lujo y una pared acristalada que permite disfrutar de la vista de una preciosa terraza de 20 metros que da al exterior de la fachada y permite visualizar los alrededores. en todos los ambientes puedes observar obras de arte, muebles de diseño, moquetas Aubusson, materiales nobles y texturas que brindan equilibrio, minimalismo y buen gusto.

Marlene cierra la puerta con suavidad y adelanta a la pareja.
Marlene dice: «seguidme, por favor… en breve serviremos la comida.»
Fabián va guiando a Aymara tras Marlene.
Entre tanto, en el despacho…
Despacho
Observas un ambiente minimalista y sereno, decorado con una armonía exquisita. Frente a la puerta de entrada se encuentra un escritorio de madera y cristal, acompañados por un juego de sillas de diseño exclusivo las cuales descansan sobre una preciosa moqueta Aubusson cuyo diseño complementa el estilo y da personalidad al espacio. Diagonal a la derecha, una biblioteca acapara la pared en todo su ancho. Junto a la biblioteca un par de sillones y una mesita, también de diseño, permiten disfrutar de un momento de lectura o entretenida conversación. Contrario a la biblioteca, un gran ventanal panorámico deja ver parte de la ciudad.

Marcos se termina la taza de té y deja todo sobre la bandeja que descansa en la mesita.
Orestes lo observa con detenimiento.
Orestes dice con acento cretense, «tus palabras dicen una cosa, mi buen amigo… pero todo tu ser dice otra muy diferente.»
Marcos se levanta y se dirige hacia el ventanal.
Orestes se pone de pie y se le acerca rozándole delicadamente el hombro.
Marcos permanece inmóvil observando la ciudad.
Orestes dice con acento cretense, «puedo buscarla para ti, si eso aquieta tu espíritu.»
Marcos se gira y observa a Orestes a los ojos.
Marcos dice: «es tarde para eso…»
Orestes le sostiene la mirada, excrutador.
Marcos mira su reloj.
Marcos dice: «Se hará tarde también para la comida… no me gusta hacer esperar a Marlene.»
Orestes le detiene cuando Marcos va a darle la espalda.
Orestes dice con acento cretense, «prepararé una sesión especial, amigo mío… el placer y la rendición también liberan… sobre todo cuando se tiene la mente amordazada.»
Marcos asiente en silencio.
Orestes le adelanta y abre la puerta.
Ambos hombres se dirigen al comedor.
Fabián se gira al escuchar voces.
Fabián se fija en Orestes.

Orestes
Suele ofrecer una sonrisa socarrona, la cual luce perfecta en su boca grande de labios llenos. El arco de cupido es bien definido y muestra un filtrum pronunciado, haciendo que destaque por encima de su nariz armónica, la cual acompaña a unos pómulos marcados y una mandíbula fuerte de ángulos rectos. Tiene los ojos ligeramente almendrados de color avellana con largas y gruesas pestañas, enmarcados en unas pobladas cejas negras que acentúan Su mirada enigmática y un tanto cautivadora. Es alto y de complexión atlética. Lo caracteriza una gran elegancia al caminar, aunque suele economizar sus movimientos. Viste con frecuencia de gris o negro, siendo su ropa hecha siempre a la medida. en el dedo anular de la mano izquierda lleva un anillo de acero con eslabones de platino y pequeñas piedras de obsidiana incrustada entre cada eslabón.
Lleva un jersey de color negro y cuello en v de la marca Scuadro.
Usa unos pantalones de vestir color negro de la marca Harmony.
Calza unos zapatos de vestir negros de cuero tipo mocasín de la marca Piero Bragantti.
Orestes sonríe al ver a Fabián.
Orestes se le acerca y le extiende la mano.
Orestes dice con acento cretense, «qué gusto volver a verte, Fabi.»
Fabián le devuelve la sonrisa y le estrecha la mano.
Dices: «lo mismo digo, hombre.»
Marcos se ha fijado en Aymara.
Marcos camina para abordar a Aymara.
Fabián da un paso girándose y cubriendo a Aymara con su cuerpo de forma instintiva.
Orestes alza una ceja ante la escena.
Marcos se frena y mira a Fabián.
Marcos dirige su mirada a Orestes.
Marcos dice: «no me dijiste que tu invitado fuese tan… territorial, Orestes.»
Orestes mira a ambos hombres con cierta diversión.
Orestes rodea a ambos hombres y se acerca a Aymara.
Aymara da un respingo al sentir el aroma de otro hombre tan cerca.
Orestes mira a Aymara y alza ambas cejas en un gesto de evidente sorpresa al fijarse en sus ojos.
Orestes mira a Fabián.
Orestes vuelve a mirar a Aymara y la detalla minuciosamente.
Orestes dice con acento cretense, «preciosa, muy preciosa tu acompañante, Fabi.»
Aymara se yergue intentando controlar su temperamento.
Orestes se fija en la reacción corporal de Aymara y alza una ceja, pero guarda silencio.
Orestes mira a Marcos.
Marcos está mirando a la chica con una pizca de interés mal disimulado.
Marcos se fija en el cuello y las manos de Aymara y al no encontrar lo que busca alza una ceja.
Fabián estrecha su mano con la de Aymara.
Marcos mira a Fabián.
Marcos dice: «Orestes me ha hablado de ti… pero no me habló de esta preciosa criatura que te acompaña.»
Aymara dice con acento venezolano, «Esta preciosa criatura tiene nombre.»
Marlene baja la mirada al escuchar el comentario de la chica.
Orestes y Marcos se miran el uno al otro, luego miran a Fabián.
Aymara imagina lo que ocurre y baja la mirada.
Orestes se acerca a la chica y le toma de la otra mano.
Orestes dice con acento cretense, «debes disculparnos… en ocasiones nos comportamos como bestias sin modales… es lo que tiene…»
Aymara le interrumpe sin alzar la mirada.
Aymara dice con acento venezolano, «la costumbre de ser amos la mayoría del tiempo… eso lo entiendo, por favor disculpa mi falta de respeto.»
Orestes alza de nuevo una ceja y mira a Fabián, sorprendido.
Marcos mira a Aymara.
Marcos dice: «perdona mi falta de sutileza, pero cómo puedes saber de este… asunto?»
Marcos mira a la chica de arriba a abajo.
Marcos murmura: «por cierto, aún no me dices cómo te llamas, preciosa.»
Aymara se yergue alzando la mirada esta vez, intentando dirigirse hacia donde ha escuchado la voz.
Fabián le da un apretón suave en la mano.
Aymara dice con acento venezolano, «Ser ciega no tiene nada que ver con conocer del BDSM… en ningún lado dice que no podamos disfrutar de sexo no convencional.»
Aymara dice con acento venezolano, «Y me llamo Aymara.»
Orestes alza ambas cejas ante la respuesta.
Marcos la observa con renovado interés.
Marlene se gira rumbo a la cocina para disponer que se sirva la comida.
Marcos dice: «en eso llevas razón… preciosa… Aymara; pero no por ello deja de ser , digamos, singular conseguirse discapacitados en el mundillo, supongo que eso lo entenderás.»
Aymara dice con acento venezolano, «lo entiendo, soy ciega, no corta de miras…»
Aymara se muerde el labio y baja la mirada.
Orestes suelta una risotada.
Orestes mira a Marcos.
Orestes dice con acento cretense, «parece que esta pequeña te ha puesto en tu sitio, eh?»
Marcos mira a Orestes y asiente con gesto socarrón.
Marcos dice: «Así me gustan más, como sueles decir tú, ilustrarlas es mucho más placentero.»
Orestes ríe.
Fabián mira a Marcos apretando los dientes.
Orestes se fija en el gesto de Fabián y cambia de expresión intuyendo que la chica no es una acompañante ocasional.
Orestes dice con acento cretense, «me temo que esta vez eso no va a poder ser, amigo mío.»
Marcos mira a la chica, luego a Orestes y finalmente se fija en Fabián.
Marcos dice: «No compartes a tus sumisas, tio?»
Marcos vuelve a mirar a Aymara, pensativo.
Marcos se dirige a Fabián.
Marcos dice: «No tiene nada que indique que seas su amo. aunque dado el temperamento que se gasta, es comprensible… quizá es muy nobel aún.»
Marcos se fija una vez más en Aymara.
Marcos dice: «tampoco creo que seas su tutor, o sí.»
Aymara empalidece ante la referencia.
Fabián mira a Marcos ejerciendo todo el autocontrol de que dispone.
Dices: «es mi pareja y no, no tengo intenciones de compartirla. supongo que no tengo que explicártelo, ¿no?»
Marcos lo mira, sorprendido.
Marlene llega y se acerca a Orestes.
Marcos alza ambas manos con las palmas de cara a Fabián.
Marcos dice: «en efecto no es necesaria ninguna explicación.»
Marcos se acerca despacio a la chica y le toma de una mano con delicadeza.
Aymara se tensa pero luego se relaja al percibir la delicadeza del hombre.
Marcos dice: «te ofrezco una disculpa, espero sepas perdonar mi confusión… Aymara.»
Marcos le roza los nudillos con los labios y se aparta.
Aymara dice con acento venezolano, «desde luego, te ofrezco disculpas por mi irreverencia.»
Marcos niega con la cabeza aunque Aymara no le ve.
Marcos dice: «No estás aquí como sumisa, no estás obligada a mantener ese rol, preciosa.»
Aymara asiente, más relajada.
Marlene habla en voz muy baja, Orestes asiente.
Orestes dice con acento cretense, «discutamos este asunto luego, la comida está lista esperándonos.»
Marcos asiente y camina tras Marlene.
Apesar de las disculpas, Aymara sigue algo pálida, Fabián la acerca hacia sí y la estrecha entre sus brazos.
Orestes se acerca a ambos y les susurra.
Orestes susurra con acento cretense, «Podeis estar tranquilos… aquí siempre estareis a salvo.»
Aymara murmura con acento venezolano, «gracias y perdona la escena.»
Orestes mira a Fabián como pidiendo permiso.
Fabián da un paso atrás sin alejarse demasiado de Aymara.
Orestes apoya sus manos en los hombros de Aymara.
Orestes dice con acento cretense, «Mi amigo no es mala persona y no te hará daño ni perjuicio alguno… eres guapa y tentadora, estás aquí en casa y es fácil pensar que estás disponible… También es algo singular dada tu ceguera, pero qiero que sepas que aquí siempre serás bien recibida y que no estás obligada a hacer lo que no quieras, está bien?»
Aymara asiente con los ojos algo empañados por el cúmulo de emociones.
Fabián se acerca a Aymara y le rodea los hombros con un brazo.
Fabián mira a Orestes.
Dices: «Gracias, macho.»
Orestes dice con acento cretense, «Nada, eres parte de mi círculo y aquí somos selectivos, pero procuramos no ser prejuiciosos.»
Aymara suspira de alivio.
Orestes los observa detenidamente.
Marlene se acerca y le habla a Aymara cerca del oído.
Fabián rompe el contacto corporal un instante.
Aymara asiente, le da un apretón a Fabián en la mano con la que le sujeta y se aleja con Marlene hasta la mesa.
Orestes detiene a Fabián cuando este va a seguir a las mujeres.
Orestes dice con acento cretense, «Fabi, eres consciente de en qué te estás metiendo?»
Fabián mira a Orestes fijamente.
Orestes dice con acento cretense, Y no te lo digo solo porque ella sea una switch y lo que eso va a significar para ti como dominante… supongo que sabrás que Mayra está de vuelta… si ella se entera de que estás con esta chica…»
Fabián se tensa al escuchar el nombre de Mayra.
Dices: «Ha venido a buscarte?»
Orestes niega con la cabeza.
Orestes dice con acento cretense, «Marcos, el hombre al que te gustaría colgar de los huevos por mirar a tu hembra con ganas me dijo que estuvo con Ivy y Fausto. dio mi nombre y Marcos vino a indagar. le han prohibido la entrada allí.»
Fabián suspira y se pasa la mano por el cabello y la cara, exasperado.
Fabián maldice por lo bajo.
Fabián mira a Orestes.
Dices: «escucha, llevo meses intentando reprimir lo que me pasa con Aymara, pero ya no puedo hacerlo más… vine porque necesito tu ayuda.»
Orestes asiente, comprensivo.
Orestes dice con acento cretense, «siempre, amigo mío… sabes que te debo mi vida y aunque no fuese así, igual te ayudaría. cuentas conmigo, lo sabes.»
Fabián niega con la cabeza.
Dices: «no me debes nada, solo hice mi trabajo… pero te tomo la palabra… Aymara lleva mucho reprimiendo sus instintos y sus anhelos… eso no es justo.»
Orestes asiente.
Orestes dice con acento cretense, «tú también llevas tiempo reprimiéndote y no lo digo solo por esta chica… has de aceptarte del todo, amigo mío. Mucho más si pretendes quedarte con Aymara.»
Fabián exhala el aire despacio y asiente.
Orestes le apoya una mano en el hombro.
Orestes dice con acento cretense, «Vamos a comer, luego hablaremos de este asunto y me contarás de donde sacaste esta joya preciosa, eh?»
Orestes mira a Fabián.
Orestes dice con acento cretense, «sé que eres reservado, pero marcos puede ser de mucha ayuda en este asunto con Mayra… no lo descartes porque haya mostrado interés por tu chica, está bien?»
Fabián asiente y camina junto a Orestes rumbo al comedor.
Dos horas después…
Orestes acompaña a Fabián y Aymara hasta la puerta.
Orestes da dos besos a Aymara y le estrecha la mano a Fabián.
Orestes dice con acento cretense, «os avisaré para que vengais a la próxima reunión y no me digais que no.»
aymara esboza una sonrisa.
Fabián la mira complacido y luego mira a Orestes.
Dices: «tú avisa, aquí estaremos.»
Orestes mira a ambos y sonríe.
Orestes dice con acento cretense, «así me gusta… ahora os dejaré en libertad. cuidaos y nos vemos pronto.»
Orestes abre la puerta.
Fabián sale de la mano con Aymara.
Marlene se acerca a Orestes, esta le besa en los labios.
Orestes murmura con acento cretense, «todo ha estado magnífico, cariño… como siempre.»
Marlene sonríe y le devuelve el beso.
Marcos se acerca a la pareja.
Orestes ve a Marcos.
Marlene se marcha para dejarles a solas.
Marcos se queda observando a la mujer.
Orestes dice con acento cretense, «ven esta noche, amigo mío. Tendré preparado algo especial para ti.»
Marcos dice: «Tengo unos pendientes que resolver, vendré pasada la media noche.»
Orestes asiente.
Marcos se encamina hacia la puerta.
Orestes dice con acento ccretense, «les ayudarás?»
Marcos se gira un instante antes de abrir la puerta.
Marcos mira a orestes.
Marcos dice: «me lo pensaré, ¿te resulta suficiente?»
Orestes dice con acento cretense, «por ahora me vale, sí.»
Marcos abre la puerta.
Marcos sale de la casa.
Orestes se queda de pie en la jamba de la puerta.
Orestes dice con acento cretense, «Marcos?»
Marcos se gira casi llegando al ascensor.
Orestes dice con acento cretense, «No dejes que la envidia empañe tu buen espíritu.»
Marcos dice: «lo tendré en cuenta, mo cara.»
Orestes asiente y se gira, cerrando la puerta tras de sí.
Marcos entra en el ascensor.
Marcos piensa en la pareja que acaba de conocer y aprieta los dientes un instante mientras baja en el ascensor.
El ascensor llega y abre sus puertas.
Marcos sale del ascensor y mira su reloj.
Marcos sale a prisa con la intención de ir directo a la floristería.