Nueva escena de rol: Demasiado para una mañana

Punto de vista: León

León se aleja de Pentesilea mientras se acomoda la ropa. Le ha parecido escuchar a Astrea llegar en la noche y llevarse a la pequeña antandra.
mejor que se la llevase de allí, habrá tenido que escuchar a las cinco personas que antes tenían un buen rato y ahora dormían entre vorrachos, drogados o simplemente descansaban.

pentesilea y él tenían la suerte de llevarse bien, aunque la carta para Diniere que había escrito Gabrielle le crispaba los nervios. Su pareja; (Como había dicho con acierto Pentesilea) era 16 años menor que él y Diniere tenía solo dos años de diferencia respecto a ella; sin duda alguna ambos se atraían, pero hasta que Gabrielle tuviese un bebé…

León se negaba: se negaba a ver la cara del bebé, a ver a gabrielle envarazada, a no tener otro Blanc a aquellas alturas y también se negaba a perder a Gabrielle. Había tenido que amenazarla con hacer mucho daño social y físico a su familia para que ella accediese a quedarse. Además, Gabrielle no podría vivir sin las comodidades a las que él la tenía acostumbrada. Le gustaba el dinero y eso era innegable.
León camina por el desordenado lugar, pasa por encima de algunos durmientes y abre la puerta del salón, donde ve a Pentesilea desnuda y con un cigarrillo en los labios.
Pentesilea lo saluda en un cálido francés, él devuelve el saludo y sale del lugar sin mediar más palabras.

pide un taxi y después de un rato llega al Eslainte, donde se encuentra cara a cara con una furiosa Astrea que, subida en su moto; permite que león destaque sus ojos impresionantemente negros al igual que su cabello y su piel miel casi caramelo.

Dices: «siempre es un gusto verte, Astrea.»
Astrea lo mira con desdén e ira y suelta las palabras escupiéndole en la cara.

astrea dice con acento madrileño, «Mira, hijo de puta. A mí no me importa si la zorra de mi hermana y tú folláis o jugáis a leer las cartas; por mí como si hacéis una misa. Lo único que sí me importa es que Antandra esté de por medio. ¿Explícame por qué cojones una niña tiene que escuchar a su madre en una orgía! ¡Eres idiota o te haces? ¡No me mires así! ¡No te hagas el desentendido!

Astrea baja de su moto de un salto y se pone ante león; haciendo notar la diferencia de alturas. Respira con fuerza y continúa.

astrea dice con acento madrileño, «Yo, sí, mírame bien porque lo voy a hacer yo. YO voy a quitarle a Pentesilea a la niña de 15 años que tiene entre las manos y no cuida. ¡A mí me importa muy poco que la niña sea producto de una noche de folleteo y ahora no le importe! Yo, ¡qué me mires bien, te digo! Yo voy a hacer que mi hermana se hunda; que te quede muy claro.

León sonríe de lado, Astrea lo está agotando para ser tan temprano, tener resaca y el tema de Gabrielle encima.
Dices: «¿Ah, sí? ¿Y con qué dinero vas a mantener a la niña? POrque hasta donde yo sé, esa hermana a la que le llamas zorra es la que da dinero en tu casa; motorista sin futuro.»
Astrea se echa a reír

Astrea dice con acento madrileño, «Eres gilipollas. esto no es Francia, punto número 1. Y punto número dos yo trabajo vendiendo lo que sea con tal de sacar a esa niña adelante.

astrea dice con acento madrileño, «no, no, guapito de cara. Yo sí sé utilizar la cabeza para pensar y ver mas allá de mi puta nariz.

León se pasa la mano por el cabello
Dices: «no tengo tiempo para tus juegos, y la verdad estoy muy cansado como para escuchar los desvaríos de una amargada, lo que tengas que hablar háblaclo con Lea.»
astrea sube a su moto y mira a León con asco

Astrea dice con acento madrileño, «Tan covarde como de costumbre»
astrea dice con acento madrileño, «Solo necesito que le avises a mi hermana de que yo tengo el móvil de Aantandra y ella tiene otro teléfono»

la moto arranca a una velocidad que a león lo alarma, aunque entra al club después de dos minutos, escribe a Pentesilea el reciente suceso y le añade que prefiere centrarse en las cosas que le corresponden, como Gabrielle (por ejemplo).

come algo y sube a su habitación; demasiado por una mañana.