Nueva escena de rol: Mi llegada a Madrid

Punto de vista: Aurora

Llegué a Madrid sin muchos contratiempos y con la mayor prisa que me fue posible, acudiendo a la llamada de auxilio de mi hermana. Es verddad que en su momento le ayudé cuando le había pasado algo similar con otro tipo de esta clase, pero no pensé que cometería el mismo error por segunda vez, y que eso me costaría tener que viajar kilómetros de distancia y dejar todo lo que tenía proyectado en Paraguay, además de mi trabajo en el que me estaba yendo más que bien. En fin, acá estoy, en el último correo que intercambiamos antes de que yo entrara a España, le dije que llegaría a Madrid a las nueve de la mañana, a lo que no respondió; espero haya recibido el correo, sinó tendré que encontrarla de alguna manera ya que como me lo advirtió, acá las redes convencionales no funcionan, lo acabo de comprobar. Muuy bien, ahora cómo la encuentro? me dio algunas coordenadas por correo pero más nada, me cuesta creer que tenga que recorrer madrid para encontrarla, es una ciudad inmensa!
Comunidad de Madrid; Puerta del sol
Se oye un frenazo cerca de aquí.
Aurora suspira pensando en que tendrá difícil encontrar a su hermana
Aurora camina por la plaza luego de bajar del avión, lleva dos maletas en mano y una mochila más pequeña colgada a la espalda
Murmuras: «pero vaya, esta lluvia…me voy a mojar por tu culpa, nena.»
Aurora ve una pantalla instalada en la plaza, que muestra la hora y la temperatura actual
Aurora piensa: y cómo le contacto a esta niña ahora? le dije bien claro que iba llegar a las 9 y ahora ya son 9 y 10! Es incorregible…
Suspiras profundamente.
Aurora camina apresurada por la plaza mirando a todos lados, ve los controles militares y se sorprende
Aurora ve un banco a unos metros del puesto de control militar, camina hasta él y se sienta, viendo que puede protegerse de la lluvia bajo un pequeño techo
Aurora deja las maletas a su lado y aguarda, algo impaciente
Un soldado ve a la chica y se acerca a ella
Aurora ve al soldado acercarse y se tensa un poco
Un soldado dice: buenos días, señorita. Puedo ayudarle?
escuchas unas explosiones cerca de aquí
Aurora fija sus ojos en el soldado y luego desvía la mirada hacia la dirección de donde venían las explosiones
Aurora mira con rostro serio al soldado de nuevo y le habla
Dices: «buenos días. Solo aguardo a una persona, acabo de llegar a Madrid»
El soldado sigue la mirada de la chica
Un soldado dice: estamos en conflicto, esas explosiones son frecuentes. No es recomendable que esté aquí mucho tiempo más, señorita. Se lo digo por su seguridad.
Dices: «entiendo, pero esta persona no llega y no puedo hacer otra cosa, no conozco la ciudad».
Un taxi acava de llegar.
El soldado oye el motor del taxi y se pone en alerta, viéndolo llegar
Auxita sale del taxi y le hace un gesto al taxista, pidiéndole que aguarde un instante
Aurora ve a su hermana salir del taxi
Aurora mira al soldado y señala a su hermana
Dices: «es ella, precisamente»
Auxita despliega el paraguas y camina por la plaza mirando por si vea a Aurora, no se percata que está cerca
El soldado oye a la chica y mira a la persona que señala, asintiendo levemente
Un soldado dice: si necesita algo o tiene algún inconveniente, no dude en acudir a nuestros puestos de control repartidos por la ciudad, estamos para ayudar.
El ruido de un caza inunda el aire durante unos segundos.
El soldado señala el puesto de control y los coches blindados
Aurora sigue la mirada del soldado y se fija en las siglas S. I.
Auxita ve a Aurora a lo lejos acompañada por un soldado y apresura el paso
Dices: «perfecto, muchas gracias»
Un soldado dice: que tenga un buen día
Auxita se acerca, duvitativa
Dices: «igualmente»
Un soldado se aleja rápidamente hacia el puesto de control
Auxita hace un gesto con la mano tratando de llamar la atención de su hermana
Aurora la ve y se levanta, tomando las dos maletas
Auxita dice: «Auro…»
Aurora camina hasta ella
Murmuras: «llegás tarde, niña; encima estás fatal, das pena»
Auxita hace un gesto para abrazar a su hermana con la mano libre
Aurora mira a todos lados y niega levemente con la cabeza
Aurora susurra: en un lugar más privado, querés?
escuchas unas explosiones en la lejanía.
Auxita asiente y ambas caminan, cubriéndose con el paraguas
Auxita dice: «vamos en el taxi»
Dices: «sabés que estoy en forma, no tengo problema. En todo caso será por vos, que sí estás en un estado lamentable, además de esta llovizna»
Auxita sonríe ante el comentario de su hermana y le señala el taxi
Aurora asiente y camina hasta él
Observas un dron de vigilancia cruzar toda la ciudad.
El taxista abre las puertas, baja y abre el maletero y ayuda a Aurora a colocar su equipaje
Aurora lo mira, expectante
Auxita sube al taxi, plegando antes el paraguas
Aurora sube, sin quitar los ojos de encima al taxista que cierra el maletero
Un taxi
Te encuentras con Auxita.
Auxita pone el paraguas y la cartera sobre sus piernas
Aurora se acomoda en el asiento trasero, al lado de su hermana
Auxita indica al taxista ir a plaza España, este asiente y cierra las puertas para luego ponerse en movimiento
El taxi se pone en marcha.
Aurora alcanza a ver en el tablero que el tiempo estimado es de solo 5 minutos y se sorprende
Auxita advierte el gesto de su hermana
Aurora se acerca a Auxita y le habla bajito
Murmuras: «5 minutos? o nos vamos muy cerca o este es un chofer de fórmula 1?»
Murmuras: «en paraguay jamás se llega a un lugar en 5 minutos, ni en sueños»
Auxita ríe flojito
Auxita murmura: «aunque no lo creas, acá se llega muy rápido a todos sitios, mirá cómo están las calles de lindas, nada que ver con lo que nosotras conocemos, hermana»
Aurora asiente, mirando al frente
Auxita murmura: «además, habrás visto los controles militares por todos lados, supongo que los soldados también se encargan de mantener el camino despejado en la medida de las posibilidades, ya que el conflicto es constante y los problemas se pueden presentar en kcualquier momento»
Aurora mira a su hermana nuevamente
Murmuras: «sí, ya veo…»
El taxista ve a las chicas por el retrovisor unos segundos y continúa en marcha, reduce la velocidad hasta llegar
El taxista detiene la marcha y Auxita paga el costo del viaje, para que luego las chicas bajen
Comunidad de Madrid; Plaza de España.
Ves Un monumento a Miguel de Cervantes, Un Mirchedes clase 1, y Un taxi aquí.
El taxista baja y abre nuevamente el maletero, sacando el equipaje de Aurora y dejándolo a su lado, mientras Auxita despliega el paraguas
Aurora mira al taxista y asiente
Dices: «gracias»
El taxista dice: puedo ayudarlas en algo más, señoritas?
Auxita niega con la cabeza.
Auxita dice: «no se preocupe, muchas gracias, llegaremos bien»
El taxista asiente, desea un buen día a las hermanas y sube a su vehículo, cerrando las puertas del mismo
El taxi se marcha al quedar vacío.
Auxita cubre a su hermana con el paraguas y lleva una de las maletas con la mano libre
Dices: «segura que podés con eso?»
Auxita asiente
Auxita dice: «no te preocupes, ya estamos cerca, te voy a llevar a mi casa»
Auxita señala el edificio de la torre
Aurora mira a su hermana con ojos muy abiertos
Dices: «a tu casa, decís? pero, si a penas hace unos meses que viniste y no estás erradicada acá hasta donde sé, cómo es posible?»
Aurora camina junto a su hermana mientras le habla
Auxita camina apresurada y entra en la torre para luego explicarle la situación
Comunidad de Madrid; Torre de Madrid.
Ves un tablón de anuncios aquí.
Te encuentras con Auxita
Ambas hermanas entran al edificio, Auxita pliega el paraguas y lo tiene en la mano izquierda, mientras que con la derecha sostiene la maleta de Aurora
Se oye un frenazo cerca de aquí.
Auxita dice: «mirá, en la parte superior mucha gente tiene sus departamentos, algunas son casas grandes y yo pude comprar una también. Y no es necesario ser español ni estar erradicado, al menos de principio; te dan plazos muy favorables para presentar luego tus documentos en caso de nacionalizarte, pero de hecho con que compres una casa para ellos ya significa que de alguna forma vas a vivir acá, ya que es intransferible.»
Aurora sostiene la otra maleta en la mano y su mochila por la espalda, mira a su hermana fijamente
Dices: «qué fácil es la vida acá, eh?»
Dices: «algún beneficio tendrá, no creo que sea todo tan sencillo como lo planteás, nena. Pero claro, vos confianzuda hasta en un país extraño, no podés ser así, en serio.»
Auxita mira a Aurora y le señala el ascensor
Auxita murmura: «vamos a casa y hablamos mejor ahí, sí? es que hay que cuidar mucho lo que uno habla en lugares públicos, hermana. Espero lo entiendas y me ayudes con eso, ya te voy a explicar todo con detalles.»
Murmuras: «bueno…»
Auxita se dirige al ascensor y pulsa el botón para llamarlo a duras penas, por tener las manos ocupadas
Aurora ve el gesto y se apresura a quitarle el paraguas de la mano
Auxita se sobresalta pero asiente
Se abre la puerta del ascensor y las hermanas entran, arrastrando las maletas como pueden
la puerta se cierra y Auxita pulsa el botón de la tercera planta, el ascensor se pone en marcha
Aurora suspira
Dices: «solo por estas maletas te acepto el ascensor, Auxi, sabés que no tengo problemas en subir las escaleras»
Auxita mira a su hermana y asiente
Auxita dice: «yo sé, pero justo por las maletas…»
Auxita sonríe mirando el espejo del ascensor por un instante, viendo el reflejo de ella y su gemela, sorprendentemente idénticas
El ascensor llega hasta la tercera planta y se abre la puerta
Dices: «vamos nena, vos conocés el lugar, movete de una vez.»
Auxita mira hacia la puerta, se adelanta y sale del ascensor, arrastrando una de las maletas
Aurora sale tras ella sosteniendo la otra maleta y el ascensor se cierra de inmediato
Auxita busca las llaves de su casa en la cartera y se apresura a ir hasta la puerta para abrirla
Aurora mira todo el lugar, algo asombrada
Aurora se acerca a la puerta
Dices: «así que acá hay mucha gente viviendo?»
Auxita abre la puerta, mira a su hermana de reojo y le hace un gesto para que entre, asintiendo a su comentario
Auxita entra a la casa
Aurora entra, cerrando la puerta
Casa de Auxita
Ves un sillón de relax negro, un jarrón decorativo verde, Jarrón de cristal, Un sillón de relax modelo Lockhart en color crema, PC all in one 25-h124mo, Un cuadro con un paisaje boscoso, y Una mesa redonda de cristtal aquí.
Te encuentras con Auxita.
Aurora mira la casa con detenimiento
Auxita sonríe y deja la maleta de su hermana cerca de un sofá
Aurora mira la fotografía familiar y suspira
Auxita sigue la mirada de su hermana y se apresura
Auxita dice: «antes que me retes…»
Auxita se acerca a su hermana y la abraza con fuerza, sin darle tiempo a reaccionar
Aurora sigue mirando de reojo a la foto pero no corresponde al abrazo
Auxita no puede evitar y solloza, con la cara escondida en el hombro de su hermana
Aurora la mira, sin inmutarse
Murmuras: «y ahora…qué?»
Auxita murmura: «gracias por venir, en verdad, por dejar todo por mí. sabía que no me ibas a fallar, hermana»
Aurora mantiene el cuerpo rígido sin corresponder al abrazo de su hermana pero deja que esta le hable
Murmuras: «mirame…»
Aurora le levanta la cabeza con ambas manos y hace que le mire
Auxita le mira
Dices: «ya te dije más de una vez, por la familia, todo. Aunque en verdad no puedo entender cómo podés volver a equivocarte, de la misma manera, con un tipo casi igual. Sos el colmo…»
Auxita fija la vista en su hermana con los ojos llenos de lágrimas
Auxita dice: «ni yo misma lo sé, Auro, por eso te llamé, creeme que estoy desesperada…»
Aurora asiente y fija la vista nuevamente en la foto.
Auxita sigue la mirada de su hermana
Aurora se suelta del abrazo y va hasta la foto, sacándola del mueble
Dices: «empecemos de una vez. Esto te deprime, así que fuera, ya.»
Auxita se sorprende ante la reacción de su hermana y se acerca al mueble
Aurora se descuelga la mochila, la abre y guarda el portarretrato con la foto familiar
Auxita dice: «pero…»
Aurora mira a su hermana desafiante
Dices: «me llamaste para ayudarte, no? si te vas a oponer…»
Aurora señala la puerta
Auxita niega con la cabeza.
Auxita dice: «pero no es por causa de la foto que estoy así, Auro, y lo sabés muy bien.»
Aurora suspira
Dices: «querés que te ayude pendeja, sí o no? Además, yo no recuerdo haberte autorizado a que tuvieras mi foto acá, no señorita.»
Aurora tensa el rostro
Auxita la mira y asiente varias veces
Dices: «dejame aplicar mis formas, que sabés que no son suaves, Auxi.»
Aurora se acerca nuevamente a donde dejó su maleta y la deja junto a la otra que tenía auxita
Dices: «tu paraguas…»
Aurora le entrega el paraguas a su hermana
Auxita recibe el paraguas y lo deja en el sofá
Auxita dice: «vení, te muestro tu habitación y llevamos tus maletas ahí también, sí?»
Aurora asiente suspirando, algo cansada
ambas hermanas caminan llevándose una maleta cada una, auxita adelanta a Aurora por el pasillo, llega hasta la puerta y la abre
Aurora ve la habitación con detalle
Aurora asiente
Auxita dice: «te parece bien? sinó te puedo dar mi habitación y mudarme yo a esta.»
Aurora repasa el cuarto con la mirada y luego mira a su hermana
Dices: «por mí está bien»
Auxita dice: «entonces acomodate nomás, y bienvenida»
Dices: «espero no tener que estar mucho tiempo acá, espero pongas de tu parte, que ya ves que yo estoy cumpliendo contigo.»
Auxita recuerda las palabras de Melany con respecto al eventual cierre de aduanas y se estremece un poco
Auxita piensa: y si no te podés ir, me espera la muerte segura…
Aurora advierte el estremecimiento de Auxita y la mira, con alerta
Dices: «pero, qué rayos te pasa?»
Auxita sale de sus pensamientos al escuchar a su hermana y niega
Auxita dice: «no pasa nada, no te preocupes»
Aurora asiente, no muy convencida
Dices: «definitivamente ese gil te dejó mal, nena. Es deplorable tu estado.»
Aurora toma ambas maletas y se adentra en la habitación
Auxita se queda en la puerta
Auxita dice: «no me hables de él, al menos ahora que acabás de llegar»
Aurora mira a su hermana
Dices: «pero se supone que para eso vine, no? impresionante…»
Auxita dice: «sí, pero acomodate primero y preparo un café para que hablemos, querés?»
Dices: «perfecto. No quiero perder mucho tiempo, necesito que mejores ese estado anímico y físico»
Auxita asiente
Auxita dice: «voy a hacer el café, te cierro la puerta, sí?»
Aurora abre la maleta y comienza a desempacar de a poco. Mira a Auxita.
Dices: «dale, ya está»
Auxita señala un armario
Auxita dice: «ahí podés guardar tus cosas»
Dices: «bien. Dejame que sé cuidarme sola, niña.»
Auxita asiente, ve a su hermana desempacar y cierra la puerta, con una pequeña sonrisa en los labios.
Aurora ve a su hermana alejarse, suspirando.