Nueva escena de rol: un nuevo camino, juntos

Punto de vista: Samuel

Samuel recarga saldo en su móvil y responde el SMS de Navidad de Saioa.
SMS enviado: «Hola, Saioa! Feliz Navidad Atrasada para ti también. Perdona que no respondiese antes, Me había quedado sin saldo. todo bien, espero a ti también te esté yendo genial. Un beso.»
Samuel se pone los guantes y el anorac y sale de la casa.
Aldea Esperanza
Samuel se identifica con los soldados y abandona la aldea.
Comunidad de Madrid; Una carretera desértica
Bienvenido a su teléfono MovileOS. Sat Dec 30 02:00:26 2017 CET
Abres la aplicación ‘TaxiMan’ y pides un taxi.
El taxi llegará en 8 minutos.
escuchas unas explosiones en la lejanía.
Ves un taxi acercarse.
Samuel espera que el taxi se detenga, abre la puerta y sube; da un tirón y cierra la puerta.
Un taxi
Samuel indica a dónde se dirige
El taxi se pone en marcha.
Samuel coge su móvil, lo desbloquea y le marca a Abigail
El teléfono da tono.
Abigail ha descolgado la llamada.
Abigail te dice por teléfono, «Hola, Sam?»
Dices por teléfono, «Hola, bonita. cómo estás?»
Abigail te dice por teléfono, «muy bien y tú? qué cuentas?»
Dices por teléfono, «pues te cuento los números, si quieres, preciosa.»
Abigail te dice por teléfono, «tonto»
Samuel escucha a Abigail reirse y sonríe.
Dices por teléfono, «oye, los chicos en la aldea me contaron de un sitio en Madrid, en casa del campo. Te animas a venir conmigo?»
Abigail te dice por teléfono, «ah, sí? cuándo?»
Dices por teléfono, «pues ahora mismo, estoy casi llegando al club.»
Abigail te dice por teléfono, «vale, pero dejarás que me arregle, no? que no voy contigo a ningún lado pareciendo un espantapájaros.»
Samuel se carcajea
Dices por teléfono, «pero si tú eres preciosa lleves lo que lleves, Abi.»
Abigail te dice por teléfono, «quita, quita… dame quince minutos, que si me ves así, sales corriendo.»
Dices por teléfono, «está bien, te veo en quince minutos.»
Abigail te dice por teléfono, «vale, un beso y hasta ahora.»
Dices por teléfono, «un beso, bonita.»
Cuelgas la llamada.
Samuel saca su cartera, ve el taxímetro y le paga al taxista.
Samuel se guarda la cartera en el bolsillo trasero del vaquero y baja del taxi
Se oye un fuerte frenazo en la lejanía.
Samuel da unas vueltas mientras espera que pasen los quince minutos que le pidió Abigail.
Comunidad de Madrid; puerta del sol
Ves La estatua de la Mariblanca, La estatua ecuestre de Carlos III, y un gran abeto que adorna la plaza aquí.
Samuel verifica en su reloj, echa a andar hacia la plaza de la Independencia.
Comunidad de Madrid; Plaza de la Independencia.
Abigail sale apresurada del club, ve a Samuel y sonríe
Samuel la ve y sonríe ambpliamente.
Samuel se le acerca
Samuel le coge de la mano
Abigail le da un beso en la mejilla.
Abigail dice: «cómo estás, guapi?»
Dices con acento venezolano, «bien, aunque no tanto como tú.»
A la chica le brillan los ojos, emocionada.
Dices con acento venezolano, «Lista?»
Abigail asiente
Dices con acento venezolano, «vamos, cogeremos el metro hasta allí, la línea cinco nos deja en el sitio.»
Abigail dice: «perfecto.»
Los chicos caminan hacia la estación de metro más cercana cogidos de la mano.
Comunidad de Madrid; Estación de Callao.
Compras el ticket y pasas a la zona de andenes.
Comunidad de Madrid; Zona de andenes en Callao.
Abigail llega desde la zona de taquillas.
Abigail y Samuel se marchan hacia la línea 5.
Línea 5 en Callao.
Los chicos ven aproximarse al metro.
Acava de llegar un metro procedente de línea 5 en Casa de Campo
Ambos suben al vagón, cogidos de la mano. en el interior un grupo de jóvenes va tocando una canción de el Barrio.
el metro de la línea 5
Los jóvenes, guitarra en mano van cantando:
«calla,calla
y no te metas en mi mente,no
y no te metas con mis años,
que no que mira, que mira,
mira que soy un desengaño
no creas que esa noche te bese,
fue por puro amor,
fue una noche loca de tantas y tantas primita que el viento la llevó»
El metro arranca en dirección a línea 5 en Casa de Campo
Abigail se contagia y les hace palmas, Samuel los observa y sonríe.
Los chicos siguen cantando…
Abigail canta: «por eso calle, por eso calla,por eso calla…
a ti te mueve el aire,creo que eres la veleta,eres levante de bahia y eres poniente de caleta»
los jóvenes se animan al escucharla y cantan con más entusiasmo.
Samuel les hace palmas al ritmo.
Próxima estación, línea 5 en Casa de Campo
El metro llega a la parada línea 5 en Casa de Campo
Los chicos se miran y sonríen
Abigail sale del metro, les hace un gesto a los jóvenes que siguen tocando.
Uno de los jóvenes dice en voz alta: “ Niña te pones al lado de la Giralda y le haces sombra.”
Abigail se gira y les guiña un ojo, los jóvenes se alborozan, aplauden y silban.
Samuel los observa, coge a Abigail de la mano y salen del vagón.
línea 5 en Casa de Campo
Ves el metro de la línea 5 aquí.
Los chicos salen rumbo a la estación.
Comunidad de Madrid; Estación de Casa de Campo
Abigail sube las escaleras mecánicas junto a Samuel.
Comunidad de Madrid; Paseo de la Puerta de batan
El cielo está cubierto, pero no amenaza lluvia.
Samuel le señala el lugar
Abigail mira y asiente
Casa de campo
Dices con acento venezolano, «vamos, parece que hay mucha gente.»
Abigail dice: «uy, sí, es verdad.»
Abigail sonríe al chico, Samuel le devuelve la sonrisa.
Interior de la Casa de Campo
Abigail dice: «madre mía del amor hermoso, cuántas cosas, qué cuqui!»
Dices con acento venezolano, «ven, vamos hacia el lago, sí?»
Abigail asiente
Los chicos emprenden camino hacia el lago
Zona alrededor del lago
El entorno del Lago es uno de los más visitados del parque debido a su fácil acceso en automóvil y a través de la estación de metro de Lago. Dispone de un embarcadero donde es posible alquilar barcas de recreo o subirse en un pequeño barco a motor. También hay una escuela de piragüismo, cuyas instalaciones fueron inauguradas en 1991. El Lago está rodeado por una docena de quioscos de bebidas y comidas y dispone en el centro de un gran surtidor de agua visible desde toda la cornisa oeste de la ciudad.
Samuel mira a la chica
Dices con acento venezolano, «te apetece un paseo?»
Abigail dice: «sí, me encantaría, Sam.»
Samuel entrelaza sus dedos con los de la chica y se acerca a donde alquilan las barcas.
El encargado les ve y se les acerca.
El encargado dice: «imagino que quereis una barca, venid por aquí, por favor»
Samuel asiente, Abigail asiente y sonríe.
Los chicos siguen al hombre.
Samuel se encarga de pagar el costo del paseo.
El encargado les da las indicaciones de seguridad y los guiía hasta el embarcadero y la barca.
Samuel sube a la barca y le da la mano a Abigail, la ayuda a subir.
Los chicos se acomodan, y comienzan el paseo.
Samuel mira a Abigail, que, entretenida va disfrutando del paisaje.
Abigail siente la mirada de Samuel, se gira y le sonríe.
Abigail dice: «qué?»
Samuel niega
Dices con acento venezolano, «solo me percataba de lo bonita que eres.»
Dices con acento venezolano, «en realidad, siendo honesto, lo disfrutaba, porque percatarme lo hice el día que te conocí.»
Abigail lo mira y se sonroja un poco.
Abigail piensa: la vírgen, que este chiquillo me saca todos los colores, madre mía del amor hermoso.
Samuel le sonríe.
Dices con acento venezolano, «te ves más hermosa así, con ese rubor en las mejillas.»
Samuel le acaricia con dulzura.
Abigail posa su mano sobre la de Samuel.
Abigail murmura: «qué cosas me dices, chiquillo.»
Dices con acento venezolano, «nada, te digo lo que observo, nada más.»
Abigail murmura: «vale»
Los chicos siguen disfrutando del paseo y el paisaje, compartiendo el silencio.
Media hora después…
Samuel baja de la barca y ayuda a Abigail a bajar, la sujeta por la cintura cuando la chica pierde el equilibrio.
Los rostros de ambos quedan muy cerca el uno del otro.
Samuel observa el rostro de Abigail y cede ante el impulso de besarla.
Samuel explora los labios de la chica, adentrándose despacio en su boca, jugando lentamente con su lengua.
Abigail lleva sus manos al cuello del chico, le recibe y se deja explorar, despacio.
Abigail gime flojito.
Samuel atrapa el gemido entre sus labios.
Samuel se separa con lentitud, sin dejar de mirarla.
Abigail abre los ojos despacio.
Samuel se fija en su mirada y le sonríe.
Abigail suspira profundo.
Murmuras con acento venezolano, «perdona, no pude aguantar la tentación.»
Abigail lo mira
Abigail murmura: «está bien, creo…creo que yo también lo deseaba.»
Abigail murmura: «pero… no sé si tú…»
Samuel pone un dedo en sus labios.
Abigail vuelve a suspirar.
Murmuras con acento venezolano, «me gustas muchísimo… no haría esto si no estuviese seguro de ello.»
El rostro de Abigail se ilumina y sonríe.
Abigail murmura: «tú también me gustas mucho, Sam.»
Samuel sonríe y vuelve a besarle.
Samuel se separa.
Murmuras con acento venezolano, «vamos, empecemos un nuevo camino juntos…»
Abigail lo mira y asiente, se aferra a su mano y ambos echan a andar.
Interior de la Casa de Campo
Samuel la mira con picardía
Dices con acento venezolano, «lista para algo de acción?»
Abigail dice: «claro que sí, a ver si estás listo tú!»
Abigail se suelta de su mano y echa a correr hacia el parque de atracciones.
Parque de atracciones
Samuel corre tras la chica y la alcanza, la coge por la cintura desde atrás.
Abigail da un gritito y se carcajea.
Samuel la abraza desde atrás, aspira el aroma de su cabello.
Murmuras con acento venezolano, «te atrapé, ahora escojo yo donde comenzamos.»
Abigail murmura: «vale, es lo justo.»
Samuel la coge de la mano y echa a correr hacia la zona de maquinismo
Zona del Maquinismo
Tifón
Su funcionamiento es similar a la atracción La Máquina, siendo más suave orientada a un público más joven. Su mayor diferencia está en que los asientos están dispuestos hacia el exterior y que la góndola se desplaza sobre una vía.

Los chicos suben a la atracción. van riendo durante todo el trayecto.
Al detenerse el tifón, bajan y salen corriendo hacia la tarántula
Tarántula
Es una larga e intensa montaña rusa de 25,5 metros de altura y 630 metros de longitud. Consiste en coches con capacidad para cuatro personas, sentadas en parejas y de espaldas. Lo espectacular de esta montaña rusa es que no existe una dirección predeterminada, porque durante todo el viaje el coche no para de girar según la inercia absorbida. Es la única montaña rusa giratoria situada en un parque de atracciones de toda España.
Los chicos suben y se acomodan con otra pareja.
Abigail comienza a gritar apenas la atracción comienza a moverse y a girar.
Samuel se carcajea y grita con ella.
Abigail cierra los ojos y grita, se carcajea de los nervios.
Los chicos se cogen de la mano con fuerza durante todo el trayecto de la montaña rusa.
Mucho rato después, los chicos bajan de la atracción, abigail tiembla un poquito, Samuel la abraza.
Murmuras con acento venezolano, «ey, estás bien?»
Abigail lo mira y asiente
Abigail murmura: «me cago en todos los muertos de quien diseñó semejante cosa»
Samuel la abraza y le da un beso dulce.
Murmuras con acento venezolano, «mejor así?»
Abigail suspira y se aferra a su plumas asintiendo.
Abigail murmura: «te voy a decir una cosa, ahí va a subirse de nuevo el guardia de la campana, ¿eh?»
Samuel se carcajea
Dices con acento venezolano, «está bien.»
Dices con acento venezolano, «basta de emociones para ti por el día de hoy.»
Abigail dice: «dirás que soy una cobardica, pero sabes qué? no me importa mucho.»
Samuel se carcajea de nuevo y la besa.
Dices con acento venezolano, «tienes hambre?»
Abigail asiente
Abigail dice: «un poquillo, sí.»
Dices con acento venezolano, «bien, vamos a buscar un sitio para comer algo, luego podemos pasear otro rato, si quieres.»
Abigail sonríe
Abigail dice: «sí quiero»
Paseo de la Gastronomía
Dices con acento venezolano, «vamos al restaurante»
Abigail dice: «bien.»
Los chicos entran al restaurante.
Restaurante Ondiñas
Está instalado en el antiguo pabellón de Pontevedra y ofrece comida típica gallega. Su decoración evoca paisajes de la Costa da Morte y el mobiliario, aperos y útiles de pesca.

Los chicos se sientan y piden algo ligero para comer.
Luego de comer y pagar la cuenta, Samuel lleva a Abigail a continuar con el paseo.
Zona de la Naturaleza
Samuel camina tomado de la mano de Abigail, van charlando y riendo de todo y de nada a la vez.
Abigail ve el tiovivo y sonríe, Samuel se fija en su expresión y se acerca con la chica.
Tiovivo
Atracción clásica y joya artística. Anteriormente llamada La Pérgola. Es el clásico carrusel o tiovivo de caballitos y otros animales. Es la atracción más longeva del parque (incluso más vieja que el parque, de 1927).
Samuel ayuda a Abigail a subir a un caballito, sube a otro muy cerca de ella.
Abigail ríe, divertida, dejando que su niño interior tome las riendas.
Samuel la observa con detenimiento, disfrutando de verla reír contenta y tan relajada.
Los chicos pasan un rato subidos al tiovivo
Abigail se gira y mira a Samuel con picardía cuando el tiovivo se detiene.
Abigail salta y baja del caballito, echa a correr invitándole a seguirla
Samuel corre tras la chica.
Comunidad de Madrid; Paseo de la Puerta de batan
Abigail lo lleva hasta las afueras de la casa de campo, finalmente Samuel la alza en vuelo y la hace girar, los rizos de su melena ondean al viento.
Abigail ríe a carcajadas mientras Samuel gira con ella.
Samuel la baja, Abigail todavía ríe; él sonríe y le hace señas.
Dices con acento venezolano, «te lo has pasado bien?»
Abigail dice: «me lo he pasado mejor que bien, Sam.»
Samuel asiente.
Abigail lo mira, Samuel se acerca a ella, la abraza por la cintura y la besa.
Samuel se separa.
Abigail suspira profundo.
Abigail lo mira a los ojos.
Samuel le sostiene la mirada.
Abigail dice: «quédate conmigo, ¿sí?»
Samuel asiente.
Samuel saca el móvil y pide un taxi.
Bienvenido a su teléfono MovileOS. Sat Dec 30 03:39:26 2017 CET
Abres la aplicación ‘TaxiMan’ y pides un taxi.
Samuel y Abigail suben al taxi.
El taxi se pone en marcha.
Samuel coge el móvil, lo desbloquea y escribe con rapidez.
[Refugiado] Samuel: «buenas noches, pasaré esta noche en Madrid capital. volveré mañana.»
[Refugiado] Aletheia: «De acuerdo, Samuel. Ten cuidado y gracias por notificar. Pasa buena noche.»
El taxi se detiene al llegar a su destino.
Samuel saca la cartera, mira el taxímetro y le paga al taxista.
Samuel y Abigail bajan del taxi y entran con rapidez en el club.
Comunidad de Madrid; Plaza de la Independencia.
Comunidad de Madrid; Le Chain (alojamientos)
Abigail saca la llave y abre la puerta de su habitación; entra y deja la puerta abierta.
una habitación alquilada por Abigail.
Samuel entra en la habitación, cierra la puerta tras de sí.
Samuel se fija en la habitación.
Apesar de su simpleza, te encuentras en una habitación con todas las comodidades necesarias. Desde su amplia cama a su baño completo, disfrutarás de una estancia irrepetible.
Abigail se quita el anorac y lo cuelga, mira a Samuel, expectante.
Samuel se le acerca despacio, los ojos le brillan.
Murmuras con acento venezolano, «segura?»
Abigail lo mira y asiente, se acerca a él y pega su cuerpo, lo besa afianzándose a su cuello.
Samuel la estrecha entre sus brazos, hurga con lentitud en su boca, saboreando sus labios.
Abigail introduce sus dedos en el cabello del chico, le suelta la coleta.
Samuel se separa.
Abigail lo observa en detalle.
Samuel se quita el anorac y lo pone en una silla, coge a la chica de las manos y la lleva hasta la cama.
Samuel se sienta en el colchón, dejando a la chica frente a sí.
Murmuras con acento venezolano, «eres tan hermosa.»
Abigail sonríe, va a comenzar a desvestirse.
Samuel la detiene.
Murmuras con acento venezolano, «déjame, por favor.»
Abigail asiente y se deja hacer.
Samuel va desvistiéndola despacio, acariciando cada centímetro de piel.
Abigail se estremece.

Disclaimer

Las escenas que se describen a continuación pueden no ser aptas para menores de 18 años o personas sensibles debido a su contenido sexual explícito.

Samuel ve con intensidad a la chica desnuda frente a sí.
Murmuras con acento venezolano, «eres preciosa, sencillamente preciosa.»
Samuel observa los pechos de abigail, libres del sujetador.
Samuel los acaricia, juega con sus pezones.
Murmuras con acento venezolano, «muéstrame como te gusta que te acaricien, enséñame qué te da más placer.»
Abigail lo mira a los ojos, Samuel se humedece los labios mientras la mira.
Abigail le coge de las manos y le va mostrando poco a poco.
Abigail dice: «así, frótame con el pulgar.»
Samuel obedece acercándola a sí, dejando sus pechos a merced de su boca.
Abigail cierra los ojos disfrutando de la lengua de Samuel en sus pezones.
Samuel succiona y mordisquea con lentitud; baja con sus manos hasta las nalgas de la chica, las acaricia y aprieta.
Abigail deja escapar un gemido.
Samuel desciende..
Samuel observa el pequeño triángulo de rizos y alza la mirada, Abigail abre los ojos al notar que el chico se ha detenido.
Samuel la mira como pidiéndole permiso.
Abigail coge una de sus manos y la lleva entre sus piernas.
Samuel siente la humedad de la chica y una punzada de excitación lo recorre, palpitando entre sus piernas.
Abigail murmura: «tócame, Sam, por favor…»
Samuel comienza a recorrer su sexo, abigail abre un poco las piernas disfrutando de la sensación.
Samuel le frota con el pulgar haciendo círculos, la chica comienza a mover las caderas por instinto.
Samuel acerca su rostro y respira profundo, aspirando su aroma. Despacio pasa la lengua, Abigail se aferra a él, metiendo sus dedos entre sus cabellos.
Samuel se dedica a jugar con su lengua en el sexo de Abigail, lame y succiona siguiendo el ritmo que la chica marca con sus caderas y sus gemidos.
Samuel juega con sus dedos y se va abriendo paso mientras la lame.
Abigail jadea cuando siente que Samuel va introduciendo un dedo despacio, jugando, explorando.
Abigail se estremece.
Samuel mete otro dedo y comienza a hacer círculos, pulsando con sus dedos hacia adelante en aquella protuberancia rugosa.
Abigail lleva las caderas hacia adelante, Samuel sigue jugando con sus dedos y su lengua.
Abigail arquea la espalda, Samuel comienza a sentir que la chica está cercana al clímax.
Abigail murmura. «más, más, más…no pares, por favor…»
Abigail gime y jadea, se aferra a los hombros de Samuel.
Abigail suelta un gritito y gime, se estremece; Samuel disfruta el orgasmo de la chica entre sus dedos.
Samuel da una última lamida al clítoris de Abigail y saca sus dedos despacio.
Samuel la coge y la acuna en su regazo, la besa con dulzura en el cuello, hasta alcanzar su boca.
Abigail sigue estremeciéndose un poco.
Samuel la carga y la deja en el colchón con suavidad, la observa a los pies de la cama Mientras se va desnudando.
Abigail tiene la mirada vidriosa y las mejillas areboladas. su melena esparcida por la almohada hace que parezca una obra de arte.
Samuel disfruta al verla excitada y satisfecha.
Samuel se acaricia de la base a la punta mientras la observa, Abigail le extiende una mano.
Samuel la sigue mirando.
Murmuras con acento venezolano, «eres preciosa.»
Abigail lo observa, disfrutando de su desnudez.
Abigail murmura: «ven, ven aquí…»
Samuel asiente, coge de su vaquero la cartera y saca un preservativo, rompe el empaque y se lo coloca. Se acerca a la chica.
Abigail lo acaricia con lentitud. Samuel se coloca entre sus piernas.
Samuel besa a la chica, apasionado. Abigail corresponde a sus besos.
El mienbro de Samuel va rozando el sexo de Abigail, esta se estremece.
Ambos se acarician y se exploran, se besan y mordisquean.
La excitación y la pasión comienza a hacerse presente, los chicos jadean y gimen, samuel mete sus manos acariciando las nalgas de Abigail.
Murmuras con acento venezolano, «dime si quieres que me detenga ahora, porque luego me costará más hacerlo.»
Abigail lo mira.
Abigail murmura: «no quiero que te detengas, te quiero dentro de mí…. haora »
Murmuras con acento venezolano, «bien…»
Samuel guía su miembro despacio y se desliza con lentitud.
Abigail cierra los ojos ante la sensación de la penetración.
Samuel se deja llevar y empuja con fuerza.
Abigail gime.
Murmuras con acento venezolano, «estás bien? perdona yo…»
Abigail murmura: «shhh estoy bien, cariño solo te siento y es maravilloso.»
Samuel se relaja, la chica comienza a moverse.
Samuel jadea y comienza a empujar, primero despacio, luego va acelerando las embestidas.
Abigail murmura: «así…así…más, un poco más…»
Samuel respira profundo, el deseo le lleva a acelerar y a empuujar con más fuerza.
Abigail Jadea, alza las piernas y abraza las caderas de Samuel, éste se desliza más profundo.
Abigail murmura: «sí, sí…así…»
Samuel desliza sus manos y sus brazos bajo la chica, la estrecha contra sí.
Samuel aprieta los glúteos, intenta controlar la respiración.
Abigail se mueve más desenfrenada.
Samuel se gira y la deja sobre sí, abigail se sorprende y sonríe.
Abigail murmura: «te gusta así?»
Samuel la mira con los ojos entrecerrados y asiente.
La chica comienza a moverse, Samuel jadea y la coge de las caderas.
Samuel observa los pechos y la melena de la chica, el vaivén lo seduce y lo excita.
Abigail murmura: «tócame, anda…tócame, nene»
Samuel acerca uno de sus pulgares y comienza a frotarle el clítoris.
Abigail murmura: «así, nene, así…»
Samuel empuja cada vez más rápido…
Abigail se coge los pechos y se arquea, suelta un gritito y gime con intensidad. Samuel siente el clímax de la chica y jadea con fuerza.
Abigail se deja caer sobre el pecho de Samuel, éste empuja con fuerza y se deja llevar.
Murmuras con acento venezolano, «Abi…»
Abigail se estremece al sentir los espasmos del miembro de Samuel en su interior.
Samuel la abraza y la besa con pasión, luego deja que la ternura lo invada y la acaricia.
Unos minutos después…
Samuel se levanta y va hasta el baño, tira el preservativo y se asea; vuelve a la cama con Abigail.
Abigail levanta el nórdico, Samuel se desliza y la abraza.
Abigail mete una pierna entre las piernas del chico; se acurruca buscando su calor.
Samuel le acaricia la espalda.
Murmuras con acento venezolano, «te gustó?»
Abigail murmura: «sí, mucho pero…»
Samuel abre los ojos.
Murmuras con acento venezolano, «pero qué?… me puedes decir con sinceridad, no pasa nada.»
Abigail murmura: «vale, es que no sé si sean cosas mías, pero … parecías contenido, como si tuvieras miedo de hacerme daño.»
Samuel suspira y asiente.
Murmuras con acento venezolano, «verás, mi ex, bueno … no quiero hablarte de ella ni de sus intimidades y menos aquí en la cama. El asunto es que nosotros no pudimos nunca llegar a esto y siempre tuve que ir con mucho cuidado y despacio con ella. Creo que necesito un tiempo para adaptarme a ti, a lo que quieres, lo que te gusta y lo que necesitas.»
Abigail lo mira, comprensiva.
Abigail murmura: «entiendo, solo ten en cuenta que no me voy a romper… quiero sentirte como eres y que siempre lo hablemos, vale?»
Murmuras con acento venezolano, «vale, bonita.»
Abigail murmura: «a ti, te gustó?»
Samuel la estrecha con cariño.
Murmuras con acento venezolano, «sí, me gustó mucho. me encanta verte disfrutar.»
Abigail sonríe radiante.
Abigail murmura: «bueno, entonces me encargaré de que me veas disfrutar mucho, mucho.»
Samuel se carcajea.
Abigail se estira y lo besa en los labios.
Abigail murmura: «me encantas, Sam.»
Murmuras con acento venezolano, «y tú me encantas a mí, Abi.»
Abigail lo acaricia en el torso, descendiendo despacio.
Abigail lo mira.
Abigail murmura: «ya tienes sueño.»
Samuel niega con los ojos cerrados, disfrutando de las caricias de la chica.
Samuel abre los ojos, Abigail lo mira con picardía.
Samuel la mira con deseo, Abigail le ofrece una sonrisa traviesa.
Abigail murmura: «Déjate, ahora es mi turno»
Abigail se mete bajo el nórdico.
Samuel cierra los ojos y se entrega a las sensaciones.